Capítulo 13

296 31 25
                                    

Lelean's PoV

✞ ゜・。。・✥・。。・゜✞


Ayer cuando Iris llegó a casa no la dijimos nada, pero estaba claro que entre esos dos había pasado algo:

Llegó sonriendo demasiado, contestó a nuestras preguntas con monosílabos porque estaba pensando en otras cosas, y casi estuvo una hora boca arriba, con los ojos clavados en el techo y soltando alguna risita de vez en cuando.

Parecía estar drogada, pero no.

Ha pasado algo entre ella y Ivar, y a pasado algo incluso antes de que pase entre Hvitserk y yo.

Bueno, eso ahora mismo me deberías dar igual, quiero decir, entre en este mundo porque quería conocer a los personajes, pero ahora estoy realmente en el mundo, y a lo mejor no me resultaría tan malo preocuparme un poco por mi vida.

—Con ropa para dos días nos vale, ¿no? —Arlett esta preparando su pequeño equipaje para un fin de semana en la cabañita de la montaña de los hermanos.

—Y con lo puesto también te vale.

La informa Iris mientras ella y yo nos reímos por el comportamiento de Arlett, parece que ella se creó que nos vamos a un palacio, pero es que me da a mi que de eso no va a ver mucho, y por qué repitamos ropa, no nos van a llamar guarras, al menos yo siempre veía a los personajes con la misma ropa.

Nosotras ya estamos listas y no nos hace falta nada más, así que cuando salimos a la calle y nos encontramos con los hermanos cargando unas cuantas armas, Arlett se cree que es ropa y la vuelve a entrar el nerviosismo por su falta de ropa, esta claro que la hace falta ir un día al río shopping, pero me da a mi que eso no va a ser muy pronto.

—¿Listas? —nos pregunta Sigurd, quien en los últimos días se ha dignado un poco ha hablarnos, pero eso no va a hacer que de repente crezca simpatía en mí, pero lo bueno de las artes escénicas es que la puedo fingir y nadie se da cuenta.

—Siempre —respondemos Iris y yo a la vez.

Y dicho esto empezamos a andar, y rápidamente Hvitserk se sitúa a mi lado para ir andando y hablando conmigo durante el camino.

—Nos lo vamos a pasar genial —me asegura.

—Seguro que sí —le respondo mirándole con una sonrisa en la cara—, espero que todos sepamos pescar para no acabar con hambre.

La comida lo primero, como me quede sin ella seguro que me muero antes de que cante un gallo.

La comida siempre fue, es y será mí primer amor, luego ya si eso, va Hvitserk.

—No sólo hay pescado en el menú...

Mi cabeza se gira de manera brusca hacia él, tan brusca que me crujen todos los huesos del cuello, y cuando clavo mi mirada en su cara, veo que me esta observando de arriba a abajo.

Seguramente me pongo más roja que un tomate porque empiezo a notar todo el calor del infierno en mi cara, y porque cuando me mira, se le escapa una pequeña sonrisa.

Yo rápidamente apartó la mirada para no tener que mirarle directamente, como si de una niña pequeña se tratará, e intento hacer comentarios tontos con los que cambiar rápidamente de tema, pero claramente quedó como una auténtica idiota que tiene problemas a la hora de expresarse, y gracias a que mis amigas se dan cuenta de la situación, vienen a salvarme.

—¿Falta mucho? —pregunta Iris en voz alta en un intento que no se que narices se supone que quiere hacer.

Todos se giran para mirarla, posiblemente sin saber cuál es su problema, pero de todos modos son personas educadas y la responden. Una respuesta que por cierto, va de parte de Hvitserk:

¿Estamos soñando? /Vikingos/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora