Tragó saliva y corrió a las escaleras y proximamente a la habitación. Cerró la puerta mientras sentía el sudor frío en su frente. Jimin era tan tierno e indefenso como un gatito bebé, pero tan salvaje y atrevido como un tigre.
Esperaba tener un poco de suerte.
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Apenas y Jimin había cruzado la puerta de la habitación usó su cuerpo para acorralar el cuerpo del mayor.
Al instante, pegó sus labios a la delicada piel sensible del cuello de Namjoon, Jimin trazó una larga línea con su lengua entre la marcada clavícula y la mandíbula de Namjoon.
El mayor cerró sus ojos tratando de olvidar las sensaciones en su cuello, el más bajo deslizó sus manos a los muslos del mayor cerca de su entrepierna. Con su mano derecha tomó la cadera del moreno mientras lo presionaba con más fuerza contra la pared.
-Te la voy a meter tan profundamente que no podrás caminar en un mes- aseguró el menor. El menor mordió el cuello del otro.
Todos los nervios, todos los poros de Namjoon solo estaban concentradas en fundirse con su hombre.
Sin ningún preámbulo el menor dejó sobre la cama a Namjoon y quedó mirando al mayor.-Quítate la ropa- ordenó Jimin quien tenía las pupilas tan dilatadas por el deseo tanto que sus ojos color miel se volvieron totalmente negros.
Namjoon quitaba con un sonrojo en sus mejillas sus prendas, Jimin al verlo desnudo, insipiró hondo y dejó escapar el aire en un gruñido de placer.
Jimin se apresuraba a sacarse su camisa, sonrió mientras se sacaba lentamente el cinturón de su pantalón y luego desabrochando los antes mencionados.-Eres tan perfecto- dijo el menor intimidado.
Namjoon se detuvo a observar a ese esplendor que tenía como pareja, pequeño pero con una musculatura divinamente definida en todo su cuerpo.
Namjoon se acercó al otro mientras hundía sus manos en el cabello oscuro de Jimin, sus bocas estaban lo suficientemente cerca para sentir sus respiraciones. El menor queriendo no hacerlo tan fácil solo besó la comisura de los labios del otro.
-¿Estás jugando conmigo?- preguntó el moreno, el otro se acercó a su rostro mientras besaba la morena mejilla y se acercaba para morder el lóbulo de la oreja de su novio.
-¿Por qué lo dices?- susurró el menor en su oreja, dándole escalofríos en su columna.
Jimin agarró la cintura del moreno y delizó sus dedos por la tela del boxer de Namjoon, tiró de él con brusquedad. Namjoon se quedó sin aliento.-Me da esa sensación- dijo el mayor.
Jimin empujó a Namjoon a la cama, Namjoon cerró sus ojos por un tiempo mientras que sentía unas manos en sus rodillas.
Las manos de el menor abrieron las piernas del otro por completo y gruñó al ver un poco de pre-semen el la punta del pene de Kim.
-Necesito estar dentro de ti- anunció Park mirando a Kim a los ojos.
Park se posicionó entre su abertura e introdujo la punta de su pene, el otro arqueó su espalda, el grosor del miembro de Jimin hacía sentir satisfecho a Namjoon.
Sintiendo a Jimin hasta el fondo. El menor embestía con todas sus fuerzas mientras jadeaba y echaba su cabeza hacía atrás.
Paró mientras se acercaba a Namjoon y lo besaba, el beso de ambos era ardiente, feroz, húmedo e imperioso. Jimin hundió su lengua en la boca contraria mientras embestía a Namjoon con precisión y profundidad.
Eso provocaba en Namjoon sensaciones tan intensas y lugares de su interior que ni siquiera sabía que tenía.
Jimin chupó los labios de Namjoon mientras se separaba del beso. Tres embestidas más hicieron a ambos tocar el cielo mientras recuperaban su respiraciones.
Finalmente Jimin se dejó caer sobre Namjoon, jadeando contra el cuello de Namjoon, la pareja consumida en su placer.
Jimin se acostó al lado de Namjoon mientras el moreno descansaba su cabeza sobre la suave almohada.
La habitación olía a sexo y unos perfumes Trésor. Ambos en la cama mientras Namjoon se acurrucaba en el pecho de Jimin.
-Te digo algo- exclamó el menor acariciando los cabellos del moreno.-¿Sí?- dijo el moreno.
-Esa cosa era falsa-
Namjoon quedó como un payaso.
fin.
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uwu
-MaNNie
kinky!
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