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"El gato..."
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Kim Namjoon veía la escena con terror, juraría que iba a llorar. ¿Su masculinidad? Al demonio.
La figura de gatito que tanto amaba su pareja, Park Jimin. Justo tenía que ser de porcelana fina y frágil.
Ahora el gatito estaba en el suelo, con su orejita salida y con su cuerpo destrozado, Namjoon iba a chillar.
Su pareja en realidad era tan dulce como un algodón de azucar, tan suave y tan lindo como un mochi. Tan tierno y pasivo.
Pero cuando se enojaba, era un remolino de emociones negativas que hacía asustar al más positivo.
Namjoon lloraba en esas situaciones por el dolor, y no, no por el dolor de su alma y de su corazoncito.
Juraba que bastaba con mirar esos ojos de enojo que antes parecían de un niño inocente y tierno.
Era como mirar los ojos del Diablo.
-No, no, no, no, no- el moreno giraba alrededor de la figura rota, esperando a que su novio hubiera sido secuestrado por una banda rusa que lo llevarían a conocer al presidente.
Claro que eso no pasaría en ninguna realidad.-Amor, llegué- esa era la voz que no quería escuchar en éste momento.
Con sus pies juntó todas las piezas de la figura y las pusó atrás suyo.-Joonie, volví, al fin. Estaba tan cansado, no pude comprar tus galletas en forma de ositos ryan, lo siento- Namjoon asentía a cada oración del otro
-Tranquilo Mochi, no pasa nada. Ambos somos pareja y eso significa perdonar cada cosa mala que hayamos echo- exclamó el moreno, Jimin lo vió extrañado.
-¿Estás bien, Joon?- el moreno asintió.-Pff, claro que sí. ¿Por qué no lo haría?- el menor lo vió mal.
-Kim Namjoon ¿qué carajos hiciste?- exclamó el menor acercándose al otro. El moreno solo retrocedió manteniendo los pedazos de porcelana atrás de sus pies.
-N-nada- el mayor sentía la fría mirada en él, quería rendirse, más su poco orgullo estaba en juego.-Si me lo dices no me enojaré, te lo juro, amor. ¿Acaso ya no confías en Minnie?- el chantaje era una gran arma para Jimin al saber la poca resistencia que Namjoon tenía ante las cosas tiernas y la presión.
Vió al moreno con una mirada triste claramente fingida.-Rompí esa figurita de gatito que tanto te gustaba- de los ojos del menor salían llamas, Namjoon podía sentir el enojo, la furia, todo.
-Vete a la habitación- exclamó el menor.-P-per- el moreno quería la última oportunidad de defender su posición.
-Si te atreves a decir algo sabes lo que te pasará Kim- Jimin dejó en claro, el mayor solo podía ir y esperar su muerte.
