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"Y si tu esposo, tuviera una fracción de tu tiempo, si pudiera darte tranquilidad...¿Eso sería suficiente?"
-enouhg-
Jimin era un bastardo huérfano,economista, estadista, político, escritor, abogado proveniente de Corea del Sur.
Tuvo la suerte de casarse con uno de los hermanos Kim, el chico del medio, Kim Namjoon.
Llegaba a la pequeña casa que compartía con su esposo y lo vió sentado en una banca afuera de su casa.
Al verlo sacudió su mano alegremente y sonrió, esos hoyuelos que Jimin amaba ver.
Se acercó a Kim y lo abrazó fuertemente, el otro correspondió con la misma intesidad.-Mira a tu alrededor, míralo, mira lo afortunados que somos al estar vivos ahora. Mira a tu alrededor, míralo-
Ambos sonrieron aún en el abrazo, hasta que Jimin solo.-¿Desde cuándo lo sabes?- dijo acusatoriamente mirando al mayor.
El moreno nervioso sonrió y rascó su nuca.-Desde hace un mes más o menos- sonrió mientras sentía el sudor frío en su cuello.
-¡Joonie debiste decirme!- dijo Minnie, con los ojos abiertos, esperando a que Namjoon le respondiera.
-Le escribí al general Jin hace un mes- Jimin le respondió indignado con un 'no'.-Le rogué que te mandara a casa- dijo Namjoon tratando de olvidar el hecho de que Jimin lo regañaría más que su santa madre.
-Debiste decirme- dijo Park serio, eso le daba miedo a Joon.-No me arrepiento de nada- dijo el mayor con determinación, con estrellas en sus ojos.
Jimin suspiró y sonrió, jamás podría enojarse con su bebé.-Sabía que pelearías hasta que la guerra acabara- dijo Namjoon.
-La guerra aún no ha acabado- dijo Jimin viendo a Namjoon retroceder y verlo a los ojos con una sonrisa.
-Pero te mereces la oportunidad de conocer a tu hijo...- dijo Nam tocando su vientre y sintiendo el viento en su rostro. En ese momento Jimin se dió cuenta de que su novio era el chico más hermoso en el mundo.
-Mira a tu alrededor, míralo, mira lo afortunados de que estemos vivos hoy- dijo acercándose a Park y poniendo sus pequeñas manos en su vientre.
-¿Vas a disfrutar ser el esposo de un hombre pobre, incapaz de proveerte lo que necesitas?- dijo Jimin con una sonrisa triste y agachando su cabeza.
El mayor frunció su ceño y tomó las mejillas de su esposo.-Disfruto ser tu esposo- dijo para luego sonreír y juntar su frente con la de Jimin.
-Mira a tu alrededor, míralo- dijo Namjoon dando un suave beso a su pareja, continúo.-Mira donde estás, mira donde empezaste, el hecho de que vivas es un milagro- Jimin sonrió al ver lo mucho que había progresado.
-Mantente vivo, eso sería suficiente- dijo Joon tomando la mano de su esposo y haciendo que se siente el la banca con él.
-Y si este niño tuviera una fracción de tu sonrisa, una fracción de tu mente- sonrió.-¡Cuidado mundo!- dijo riendo.-Eso sería suficiente- dijo con una sonrisa más calmada.
-No pretendo saber los retos a los que te enfrentas. Los mundos que sigues borrando y creando en tu mente- dijo sin ver a Jimin y tomando su mano, enlazando sus dedos suavemente.
-Pero no tengo miedo, sé con quien me casé. Siempre y cuando regreses a casa al finalizar el día, eso sería suficiente- dijo apoyando su cabeza en el hombro de su menor, sonriendo y sintiendo el viento en su morena piel.
-Nuestro legado, el dinero...Namjoon- el menor se preocupaba por eso, quería ser suficiente para su bebé Joonie.
-No necesitamos un legado, no necesitamos dinero- el mayor vió como Jimin giraba su cabeza, intentando no hacer contacto visual.
-Si tan solo te pudiera dar paz interior, si tan solo me dejaras entrar...A tu corazón- Jimin volteó y vió a Namjoon con lágrimas pero sonriendo.
-Te amo Joon- besó al mayor.
-Déjame ser parte de la narrativa, de la historia que escribirán algún día. Deja que este momento sea el primer capítulo en donde decides quedarte- Jimin tomó la mejilla de su mayor y vió lo hermoso que era Namjoon.
Sonriendo y sus hoyuelos decorando sus mejillas.
-Y yo podría ser suficiente, y nosotros podríamos ser suficientes- tomó las manos de Jimin, juntó sus frentes y siguió hablando.
Besó al menor y sintió los toques en su vientre abultado, sonrió y profundizó más el beso.
