Profecías

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Tenia razón 

Mis manos temblaban y mordía mi labio inferior tan fuerte, que podía saborear la sangre; parada frente al director del Museo, escuchándolo decir que lamentaba mucho el tener que dejarme ir, pero de acuerdo con los de relaciones publicas no era bueno tener a una persona non grata para una de las mas grandes benefactoras. Gabrielle, por supuesto. 

No escuche nada mas y tampoco me quede a recibir el estúpido abrazo de lastima de aquel viejo estúpido

Oh, por dios! esto estaba sacando lo peor de mi. 

Al menos no en voz alta 

-Señorita- el hecho de que Anderson ya me estuviera esperando con el auto listo  a mi tormentosa salida solo me confirmo lo que ya sabia. 

-¿en serio era tan obvio?- 

-en realidad, me prepare para lo peor, esperando lo mejor- 

Mire por la ventana mientras Anderson navegaba a través del trafico -se acabo ¿no es cierto? mi madre nunca me dejara volver a pisar un museo- bufe, era mejor eso que ponerme a llorar, cosa que era lo que en realidad quería, pero iba a mantener mi orgullo intacto un poco mas -ni aquí y tampoco en ningún otro lugar de Europa- 

Anderson guardo silencio y esa fue mi respuesta 

-no pensé que las repercusiones fueran tan inmediatas- dije en un suspiro 

-Su madre es una mujer...que no se hace esperar- 

-¿crees que hice lo correcto?- no sabia si quería escuchar una respuesta sincera o obtener una validación por o que había hecho 

-eso solo lo podrá decidir usted señorita- 

-supongo que si- 

Una vez el auto estuvo recorriendo el camino de entrada , James salio por la puerta y casi me lanzo del auto aun en movimiento mientras corría a su brazos 

-lo siento tanto- fue todo lo que dijo mientras me besaba la cima de la cabeza y sus brazos me envolvían con fuerza 

abrí la boca para decir que estaba bien, pero no lo estaba, ese trabajo había sido mi sueño...el arte era...lo había sido todo para mi. Mientras crecía ese había sido mi lugar feliz, esas clases, aprender...

-es solo un trabajo- respondí al final, porque lo era, solo eso. Incluso si era cierto y al final no podía si quiera volver a pisar un museo de forma profesional siempre tendría mi arte -estaré bien- 

-no es justo- erala primera vez que escuchaba duda en la voz de James 

-oye- me aparte -no lo hagas, no la dejes llegar a ti, porque eso es lo que quiere. Si empiezas a sentirte inseguro sobre esto empezaras a caminar sobre arena movediza...James...ya no soy solo yo o solo tu, somos nosotros...-oh por dios, de donde estaba sacando esta sabiduría -estamos juntos en esto-

Su mirada se clavo en la mía y fue como si todo lo demás, todo a nuestro alrededor desapareciera, como si no hubiera nadie mas, solo él y yo. 

-Te amo, Emma- rompió el silencio, su voz solemne -no importa que- 

En ese momento si tuve que apartar mi ojos de los suyos, había algo implícito en sus palabras lo veía, casi a gritos, en sus ojos -no quiero que nuestro amor tenga un precio muy alto, no quiero que sacrifiques todo por mi, James ¿entiendes?- 

y entonces él hizo lo que no pensé que haría, sonrió, sus brazos apartándose de mi solo para que sus manos enmarcaran mi rostro -sacrificar algo implica que te duele, te cuesta dejarlo ir y, Emma, solo dejarte ir seria un sacrificio para mi- su voz era clara, no había nada mas allí que no fuera honestidad -es cierto que me gusta mi trabajo, que me he divertido haciéndolo, pero...nunca he perdido el sueño por el, nunca lo he pensado dos veces en dejar ir uno que otro negocio por irme de viaje con mis hermanos o dejarlo todo cuando alguien que me importa lo necesita- se encogió de hombros -mi trabajo solo es eso, un trabajo. A diferencia de ti, no es mi pasión, solo algo divertido- suspiro y sus precioso ojos perdieron brillo -por eso me preocupas tu, lo que sea a lo que yo tenga que renunciar nunca sera ni de cerca a lo que quizá te pueda pasar a ti, esto podría ser lo peor o quizá solo es el comienzo- 

Que James lo dijeran en voz alta trajo a la mesa una realidad con la que me había negado a lidiar 

-por eso traje refuerzos- 

Fruncí el ceño porque no entendí, entre todos los escenarios imaginarios de mi cerebro, sus palabras, las de mi madre... todo, mi mente no parecía poder darle sentido 

-mi niña- La voz de Isadora, ese acento que hablaba siempre de tierras cálidas, había algo acogedor y familiar en ello y en sus palabras -no estas sola en esto, lo sabes ¿no es así?- 

-Ser un artista no es solo ser un acartonado trabajador en un museo- Gabriel apareció tras ella y apartándome de James me dirigí a ellos, ambos rodeándome y abrazándome. 

-¿era una acartonada?- 

Gabriel rió, sus ojos siempre amables -por supuesto que no, pero quien sabe, podrias haberte convertido en una- 

Me reí -me alegra verlos- 

-¿y a mi?- 

Esa voz profunda y ese tono eternamente osco y demandante solo podía ser una persona 

-Will!- 

Cuando me encontré con él me levanto en sus brazos, mis pies abandonando el piso mientras el me estrechaba con fuerza entre sus brazos -¿que haces aquí?- 

-me gustan los problemas- dijo simple y llanamente 

Mire sobre mi hombro y James tenia la sonrisa del gato que logro devorarse al ratón, lucia completamente satisfecho consigo mismo 

-gracias- module y él solo inclino su cabeza 

-¿como va todo? hay tantas cosas que quiero saber, casi nunca llamas y rara vez respondes tu estúpido teléfono- golpee juguetonamente su brazo mientras todos entrabamos a la casa, Gabriel trataba de apartarse del camino de mi bola de pelos pero ya lo había escogido como su nueva persona de interés -si fueras alguien diferente diría que una chica ocupa tu vida y pensamientos- me reí 

El rey del hielo no...-un poco, si- dijo con indiferencia mientras cortaba mi pensamiento 

James enarco una ceja y todos los demás lo miraron con curiosidad, yo, por mi parte, no pude evitar mi boca abierta y ojos desorbitados 

Fue su turno de enarcar una ceja y darme esa mirada altanera de profesor que tenia 

-que quieres decir?- 

-es una larga historia- se encogió de hombros -si me disculpan, tengo que hacer una llamada- y se alejo 

James me abrazo desde atrás, su barbilla apoyada en la cima de mi cabeza -¿es en serio?- le pregunte

-no lo se- algo en su voz no me convencida, así que me gire para mirarlo 

entrecerré mis ojos -eres un mal mentiroso Wolff- 

El solo me dio un rápido beso y mientras Isadora camino decidida a la cocina y Gabriel solo la seguía entre risas tome la mano de James antes de que los siguiera -gracias- le dije, con la garganta en carne viva mientras intentaba mantener la compostura -gracias por traer a todas las personas que me recuerdan que aun tengo una familia, quizá no de sangre, pero una familia sin embargo- 

-es un placer- 

-¿como lograste que Will llegara tan pronto?- 

-lo llame desde antes de la reunión con tu madre, pensé que podía ayudarte. Will también es un relegado y le ha ido bastante bien, si alguien puede darte ánimos y entenderte sera él- 

suspire -no importa si sabe que hacer o no, gracias por tenerlos a todos aquí para mi- lo abrace y le di un beso profundo y concienzudo -hiciste de este el mejor día- 

-vivo para servirte- James se aparto haciendo una pequeña reverencia 

Me reí nerviosamente porque me estaba ruborizando y decidí cambiar de tema -mejor acompáñame a interrogar a Will- 


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⏰ Last updated: Mar 31, 2021 ⏰

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Censura (a forbidden love story #4)Where stories live. Discover now