NIETOS CON OLOR A UVITA🍇

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Los timbales retumbaban a todo su esplendor dejando completamente exhausto al percusionista que los atormentaba, pero era el final, el clímax de la grandiosa obra que estaban interpretando los músicos de la orquesta sinfónica de Berlín

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Los timbales retumbaban a todo su esplendor dejando completamente exhausto al percusionista que los atormentaba, pero era el final, el clímax de la grandiosa obra que estaban interpretando los músicos de la orquesta sinfónica de Berlín

La cuerda de un violinista había reventado en su cara por el fortísimo trino en cuerda de MI que había presionado de más, por suerte, era el último atril y el público no lo había notado. Él insistía en seguir tocando sabiendo que sus notas no eran las correctas. Su osadía había pasado desapercibida por la audiencia y sus compañeros músicos, pero no a los finos oídos de su directora

Los dulces ojos cafés de Kristell se habían dirigido al próximo despedido de su orquesta. A través de sus gafas amarillas sus ojos irradiaban la más pura y noble furia que difícilmente la hija inefable desataba. Era el final de la magna obra de Arturo Márquez siendo arruinada por un estruendoso LA ensuciando por completo la resolución del Danzón 2

La única hija nacida Sheen Tennant estaba tan furiosa que no le importó en absoluto mostrar una mueca que fuerte enfado y desesperación. Unió sus dientes y esbozó un silencioso "CÁ-LLA-TEEEE" sin que el público la lograra ver. Las venas de su rosada frente sobresalían y sus cuatro hijos junto con su esposo se hundían en sus asientos al ver que mamá estaba realmente molesta

Después de un aplauso de cinco largos y merecidos minutos para los músicos y su directora, y uno que otro músico despedido, Kristell bajó del escenario a donde su familia quien con lágrimas en los ojos la recibieron con un enorme ramo de flores amarillas para la mujer más hermosa de sus mundos

Kristell llenó de besitos a sus príncipes, como ella les decía, y a su esposo, quien la había tomado fuertemente de la cintura y arrebatado un fuerte beso en los labios provocando el disgusto de sus hijos

-¡¡¡GUÁDCALA!!!

-¡¡BESO DE PAPÁS!! ¡¡FUCHI, NOOO!!

-¡¡AY MIS OJITOS!! ¡¡AY MIS OJITOOOOS!!

-Me dejaste verdaderamente excitado mi bella dama -había dicho indecentemente Alex al oído de su pelirroja esposa

-¡Alex! Los niños te pueden escuchar

-tienes razón mi reina, ¿y si vamos a un lugar más... privado?

Kristell rio coqueta ante la propuesta de su amado esposo

-pero, ¿y el bebé? ¿y los niños?

-no te preocupes mi vida -Alex llamó a uno de sus tantos guardaespaldas que estaban camuflajeados entre la multitud y le pidió amablemente que llevara a sus hijos con su niñera. Entregó al pequeño Idris en los brazos de Gabrielito por ser el hermano mayor y se fueron corriendo con Pepe, su guardia personal

Kristell los despidió lanzando un beso imaginario y cambiando su sonrisa por una traviesa, jaló el brazo de su esposo hacía su camerino privado.

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