Quiero Ver Tu Cara Esposo (1)

Capitulo 88

Cuando Davi abrió los ojos, el sol ya estaba entrando por la ventana. Estaba bastante sorprendida ya que se había acostumbrado a despertarse antes que el sol desde que Sei se fue.

Sin embargo, lo que más la sorprendió fue el brazo pesado y cálido que le rodeaba la cintura. Sus sentidos se despertaron instantáneamente y quedó atónita.

Anteriormente, siempre era ella quien tenía sus brazos envueltos alrededor de él y generalmente era el tronco inmóvil que nunca cambiaba su posición para dormir durante toda la noche. Sin embargo, en ese momento, el mundo parecía haberse vuelto al revés.

¡Por primera vez, Sei fue quien la abrazó! También por primera vez, ella se despertó antes que él.

En ese momento, Davi no pudo evitar congelarse. Podía sentir su respiración lenta, podía sentir su calor y el movimiento de su pecho mientras inhalaba y exhalaba. Esto se sintió tan surrealista para ella que pensó que estaba soñando. El tipo de emoción que sentía era suficiente para casi dejarla sin sentido.

Afortunadamente, ella todavía logró mantener la calma. Ella podría decir que Sei debe haber estado tan cansado para que él todavía esté durmiendo y pensar en esto causó que Davi no moviera un solo músculo.

Sei estaba acostada ligeramente frente a ella mientras Davi estaba a su lado con la cabeza apoyada en su hombro. Por lo tanto, un solo movimiento de ella podría despertarlo al instante. Ella no quería hacer eso, así que se quedó tan quieta como una estatua. Ella ni siquiera levantó la cabeza para echarle un vistazo. Ella no tenía idea de qué tipo de trabajo había estado haciendo, por eso quería que descansara así.

Al mismo tiempo, ella era indescriptiblemente feliz. Feliz de que Sei finalmente pareciera aflojar su guardia impenetrable. Ella estaba feliz de finalmente verlo dormir profundamente. Tan feliz que incluso su respiración lenta y varonil se convirtió en linda música en sus oídos.

Encontrarlo durmiendo tan profundamente como eso parecía que no era el hombre helado y frío que nunca más sonreía.

El tiempo pasó y el hombre finalmente se despertó y, como era de esperar, se congeló de inmediato en el momento en que se dio cuenta de que la estaba abrazando. Permaneció congelado hasta que la niña habló en voz baja.

"¿Estás despierto?" preguntó ella y él finalmente salió de su aturdimiento. Davi estaba a punto de levantarse cuando de repente sostuvo su cabeza y enterró suavemente su rostro en su pecho.

Davi se sorprendió por esto, pero pronto se dio cuenta de lo que estaba tratando de hacer. Por lo tanto, ella inmediatamente y obedientemente cooperó. En ese momento, Davi podía escuchar los latidos de su corazón fuerte y claro, pero cuando sintió que se quitaba la máscara y luego se ponía la otra, Davi sintió de repente una sensación extraña como si algo hubiera picado su corazón.

En ese momento, por primera vez, Davi sintió la afligida frustración de no poder ver su rostro.