Quiero Ver Tu Cara Esposo (1)

Capitulo 6

"¡Oi, Sei! ¿Qué demonios fue todo esto ...?"

Una voz fuerte rompió el silencio e hizo que la cabeza de Davi se volviera de inmediato hacia la entrada donde llegó la voz.

Y en el momento en que vio lo que era, parpadeó casi diez veces. Otro chico alto y guapo, que parecía un chico de las flores, estaba parado allí sosteniendo un ramo de flores rojas en sus manos. Las flores eran demasiadas para que él pudiera sostener que algunas de ellas ya estaban esparcidas por el suelo.

Pero el rostro irritado del hombre de repente se volvió suave en el momento en que vio a Davi. Sus ojos casi brillaban con nada más que felicidad. Su cabello castaño desordenado y su cara bonita era como si fuera miembro de una banda de ídolos.

"Hola joven señorita", exclamó emocionado mientras se acercaba a ellos con una gran sonrisa mientras las flores seguían cayendo en el suelo una tras otra.

Sin embargo, Davi ni siquiera le respondió cuando otra voz fuerte resonó una vez más.

"¡Hola, jefe! ¿Qué demonios fue todo eso?", Apareció otro chico en la entrada con el mismo ramo de flores rojas en sus manos. Pero los dos hombres cerca de Davi ignoraron al joven que fue silenciado instantáneamente y se detuvo en el momento en que la vio.

"De todos modos, soy Ryou, soy Sei ... quiero decir, amigo de tu marido". El alegre niño de las flores dijo con su misma dulce sonrisa.

"Encantado de conocerte. Soy Davi".

Davi lo saludó cortésmente con una sonrisa que lo hizo sonrojarse un poco. El mismo Ryou se sorprendió de lo hermoso que Davi era en persona. Su aspecto era simplemente algo más que hermoso.

"Ah ... esto?" Ryou se dio cuenta de que Davi estaba mirando las flores que sostenía, así que miró al hombre tranquilo a su lado.

"¿Por qué tantos?" Ryou le preguntó con voz suave llena de incredulidad.

"Dijiste que le gustarían", dijo el hombre enmascarado sin comprender mientras se aflojaba la corbata, luego se alejó en silencio hacia las escaleras. Ryou y Davi se quedaron con la boca ligeramente abierta hasta que Sei desapareció de su vista.

"Sin embargo, no dije que comprarías tantos", dijo Ryou como si fuera un padre problemático, que no podía entender cómo funciona la mente de su propio hijo. De repente soltó el ramo de flores en sus manos y todas cayeron al suelo. Davi estaba un poco sorprendida ya que sabía que no eran solo rosas rojas comunes. En realidad, eran las rosas rojas más caras.

"Ahora, ¿qué vamos a hacer con todo esto? Compró todo esto para ti, pero compró demasiado. Todavía hay un camión lleno de rosas rojas afuera. Jaja". Ryou se estaba riendo mientras Davi abría mucho los ojos y se sintió un poco aliviada. Por alguna razón, su miedo disminuyó un poco solo porque Sei, su aterrador esposo enmascarado, extrañamente le compró un camión de rosas rojas. Estaba un poco contenta de que al menos quisiera darle algo que creía que le gustaba, pero al mismo tiempo, su curiosidad por él también aumentó dramáticamente. En algún lugar dentro de ella, quería saber más sobre este misterioso hombre.

...

En la espaciosa habitación de los maestros.

Davi ya se duchó y ahora estaba listo para dormir. Ryou dijo que Sei podría estar en su sala de estudio y molestarlo podría no ser una buena idea. Entonces Davi fue a buscar un jarrón abajo, puso algunas rosas rojas y lo llevó de vuelta a la habitación. Después de un momento, se tumbó en la cama, vestida con una camiseta azul grande impresa con una calavera sonriente, combinada con una cómoda rodilla nivelada y corta. Sintiéndose profundamente incómoda y nerviosa, miró en silencio el techo mientras tenía la venda roja en la mano.

Su largo cabello negro estaba atado en un moño mientras su piel parece brillante. Ella, las rosas rojas y la venda roja eran la única existencia coloreada dentro de la espaciosa habitación de cama negra y gris.

"¿Qué te hizo pensar que puedes seducirme vestida así?"

La voz sexy de Sei instantáneamente hizo que Davi se levantara. Ella sintió que su corazón casi salta de su pecho. Miró hacia la puerta y Sei estaba allí parado como un príncipe enmascarado perfectamente genial, incluso con su pijama completamente negro.

"¿S-seducir?" Davi no entendió lo que quería decir. ¿Por qué ella lo seduciría? Él puede hacer lo que quiera con ella de todos modos, ¿verdad? ¿O fue porque no le atraía en absoluto? ¿En serio?

Sei movió sus largas piernas y se acercó a ella, pero se detuvo a medio camino. Las rosas rojas le llamaron la atención por un momento y luego le devolvieron la mirada a la niña sentada como una buena estudiante en su cama.

Luego se sentó casualmente a su lado sin saber que el latido de Davi estaba ahora en caos. Estaba increíblemente nerviosa pero está haciendo todo lo posible para calmarse.

"¿Zaki mencionó algo sobre mí?"

"¿Z-zaki?"

"Quiero decir, Chen".

Davi negó con la cabeza mientras miraba nerviosa al hombre a su lado. Sei también volvió la cara hacia ella.

"En realidad hay un problema"