-¡ERES UN ASCO KRISTELL! ¡¡ERES UN ASCO!! ¡SIEMPRE ME LO HAN DICHO! NO ENTIENDO PORQUE AÚN NO LO LOGRO ACEPTAR

La primogénita Sheen Tennant se comenzó a maldecir a ella misma por lo miserable que se sentía, que con la mica de sus lentes, no alcanzó a ver que faltaba un escalón por pisar. Su pie resbaló y sus libros cayeron al suelo, pero de milagro

una chica de cabellos oscuros alcanzó a atraparla y evitar de que cayera al suelo y se lastimara

Cuando la amable joven la ayudaba a recoger sus partituras, ella sólo podía pensar en una cosa -esta es como la típica escena de las películas en dónde se conocen las mejores parejas, ¿y si tal vez ella es el amor de mi vida? .... noooooo.... no me atraen las mujeres. Que mis papis sean homosexuales no quiera decir que yo también lo sea, pero.... Claudia no especificó CON quién debía de perder mi virginidad....

-oye, me preguntaba si.... -Kristell no había terminado de hablar cuando en su torpeza Tennant resbaló de espaldas en la segunda parte de las escaleras cuando unas manos regordetas atraparon su fina espalda

-¡Dios Santo! Casi te caes amiga

-aahh, gr-gracias por salvarme...

-¡Alejandro! Pa servirle a usté y a Dios

-jiji, ¿Cómo? Alessandro

-¡Alejandro amiga! No Alessandro

-Alecsandro, Alecsss....

- ¡No te preocupes! Me puedes llamar Alex

-ho-hola Alex

-y ¿A dónde vas amiga? No tienes pinta de que seas de esta facultad

-¿No? ¿De qué parezco?

-mmmm, no sé, quizá de medicina... biología quizá, o... quizá artes, eres muy bonita... ¿Te...te puedo invitar un café? ¿Unos tragos quizá?

La músico le aceptó la invitación al completo desconocido de ir por un café a cualquier otra cafetería que no fuera la de sus padres para que no sospecharan y que papá Crowley no volviera a tener otra escena de celos paternales

Después de un moka y un frappé, una cosa llevó a la otra y los jóvenes se encontraban en la casa del joven Alex. Aprovecharon la soledad y la cercanía de sus cuerpos para acercarse aún más y darse un tierno e inocente beso

Alex parecía ser todo un experto en cuanto a llevar a una mujer a la cama y sus besos lo delataban, pero en cambio Kristell, hizo muy evidente que jamás había estado con un sólo hombre ni si quiera por error

Alex intentó deslizar el tirante del vestido de Kristell pero ella se asustó mucho de que alguien que no fueran sus padres o el doctor la tocara. Ella se apartó de su pareja y trató de zafarse a cómo dé lugar de esa bochornosa situación en la que estúpidamente se había metido

-no tienes que hacerlo si no lo quieres niña

-¡No! .... Quiero decir... Que sí quiero hacerlo, es sólo que...

-entiendo, déjame comenzar a mí primero para intentar ayudarte a excitarte -el muchacho se retiró de ella y comenzó a desabotonar su camisa con algún intento de baile erótico para intentar excitarla pero lo único que provocó en su pareja fue que ella se asustara aún más de lo que ya estaba

Después de estar desnudo de su parte superior, quitó sus zapatos y los aventó cual ramo de bodas y continúo con su ajustado pantalón de mezclilla,  cuando dejó salir su rosado y venudo miembro

Los ojitos de Kristell se iluminaron ante tal descubrimiento pues el muchacho no estaba para nada mal, y en especial porque la niña jamás había visto un sólo pene en su vida, ni si quiera en sus libros de biología pues papá Crowley los recortaba para evitarlos

Kristell tomó una gran bocanada de aire pues sintió que era su turno de "aportar"

Ella no estaba muy segura, así que con la mirada baja y sus mejillas ruborizadas como tomatitos, bajó el ziper de su ajustado vestido amarillo y lo dejó caer precipitadamente al suelo. Ella había quedado completamente desnuda ante un completo desconocido

El joven por su parte, no resistía a quitar su mirada de su cuerpo. No era el típico cuerpo de los tantos con los que ya se había acostado, el de Kristell era diferente. Sus pechos no eran grandes ni carnosos, eran apenas dos pechos pequeños y adornados con un hermoso botón rosita. No se había rasurado sus axilas ni su zona íntima, no había glúteos redondos y enormes que apretar, ni si quiera piernas grandes y torneadas como todas con las que había pasado la noche, pero esa noche, en esa velada inesperada y por alguna razón, ellos quedaron profundamente enamorados del cuerpo de su pareja como si fuera alguna especie de amor a primera vista....

Alex la ayudó a que no tuviera miedo en el resto del acto predominando el sexo con suaves caricias y delicados besos por el cuerpo de su ahora amada. Las penetraciones se hicieron suaves y lentas a un ritmo que ella pudiera asimilar y difrutar

Alex sin duda estaba disfrutando de ese palacio angelical que se escondía entre las piernas de la pelirroja, pero en especial, de los besos que ella ocasionalmente le regalaba cuando intentaba soportar el nuevo placer en su cuerpo

La pasión de ambos se consumó hasta el último momento y Alex, en su absurdo e injustificable intento por retener a su nueva amada, abusó de su inocencia y descargó todo su néctar dentro del confortable palacio de Kristell sin que ella se diera cuenta que nunca se había puesto preservativo....

La historia del embarazo y parto de Gabriel fue todo una odisea

Desde que Crowley corrió a su propia hija de su casa cuando le confesó que esperaba a un bebé antes de ser mayor de edad, y de que ambas familias dejaran sin un sólo céntimo de libra o peso en las tarjetas de crédito de sus hijos, los nuevos padres tenían que vivir con los medios de comunicación detrás de ellos burlándose de cómo el hijo del hombre más rico de México y de que la hija de una de las parejas más millonarias de Londres pudieran terminar trabajando en una cadena de comida rápida como cajeros

Cuando Aziraphale por fin supo en dónde estaba su hija, no dudó en ir por ella pues ese mandil y ese uniforme rojo no combinaba con su barriguita, ni esa vida con un nuevo integrante de la familia en camino, pero ellos ya habían escapado y huyeron a México en donde se escondieron de los suegros de Alex como venganza por haber echado a su propia hija de su casa en pleno embarazo en lugar de apoyarla

Cuando nació el primogénito Slim Sheen en un hospital público, Kristell decidió llamarlo Gabriel, como el enemigo de sus padres, solo para molestarlos aún más, pero, a la llegada del recién nacido y de las infinitas llamadas de disculpa de ambos padres tocaron el corazón de la dulce Kristell y por fin reveló el lugar en dónde estaban escondidos, pues el bebé no podía vivir en la situación en la que sus padres vivían

Los nuevos abuelitos tomaron el primer avión para ir a ver a su primer, adorado, hermoso y amado nietecito Gabriel, el regalo más grande y puro que les pudo haber regalado su hija... su primer nieto....

El Plan Inefable 🍎🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora