|•10•|

17.4K 1.2K 241
                                    

YOONSEOK (LOBO DE LA IZQUIERDA)
LIA (LOBO DE LA DERECHA)
EN LA IMÁGEN DE ARRIBA

...

La alarma de mi móvil me despierta, la apago y me siento en la cama donde miró la vista que me brinda la ventana hacia el bosque soltando un suspiro y estirando mis brazos.

Me levanto y abro mi armario, saco unos pantalones de lana color negro, cómodos para algún tipo de ejercicio físico si me lo llegan a poner, saco de igual manera una camiseta de mismo color, me visto y bajo a la cocina, me preparo un café, completamente amargo que seguramente consiga despertarme por completo, me cojo una Dona glaseada y me siento en la barra americana.

Doy un sorbo a mi café y miro la hora en mi móvil, aún me queda casi una hora para ir a la estación así que desayuno sin prisa, en realidad con algo de pereza, a pesar de que no me acosté tan tarde, tenía algo de sueño.

Termino de desayunar y dejo la taza en el lavavajillas, me alejo de la cocina y entro al baño, me lavo los dientes y me peino, decido hacerme una coleta porque lo veo más cómodo si voy a hacer deporte, hecho algo de persume en mi cuello y muñecas e intento disimular mi falta de aroma.

Ahora huelo a coco y me resulta extremadamente extraño, pero para nada desagradable.

Miro la hora nuevamente, debo salir ahora mismo si quiero llegar puntual.

Me acerco a la puerta y me pongo unas zapatillas de deporte, cojo las llaves, mi móvil y la bolsa de tela con la que llegué a la aldea.

<<Debo comprar una mochila>>

Pienso mientras salgo y cierro la puerta con llave, comienzo a caminar en dirección a la estación y veo a poca gente transitando las calles, me pregunto si ya estarán trabajando, estudiando o simplemente estarán durmiendo, por ser todavía algo temprano.

Pasados veinte minutos estoy frente a la puerta de mi futuro trabajo, reviso la hora en mi móvil.

8:29

He llegado un minuto antes de la hora y me río para mis adentros porque es la primera vez desde que llegué a esta aldea soy puntual.

Empujo la puerta y me encuentro con bastante movimiento, hay policías corriendo de un lado al otro con cajas, papeles y teléfonos.

Me quedo mirando el ajetreo que hay dentro, esperando a que alguien pueda guiarme un poco.

—¿Aysel? — a mi lado me sorprende una voz, giro mi cabeza y me encuentro al mismo hombre con el que luché ayer.

—Sí.

—Ayer no me presenté como es debido. — parece ser una disculpa y yo hago una mueca porque a mí también se me había olvidado. —Me llamo Dong Young-Bae, pero todos me llaman Taeyang.

Asiento e intento no apartar la mirada cuando sonríe, al perecer tengo que acostumbrarme a las sonrisas porque en esta aldea todo el mundo se la pasa sonriendo.

Cuando estaba comprando las cosas para la casa con Jin y Namjoon, pensé que me empezaba acostumbrar a las sonrisas, pero no fue así, debió ser porque pensaba en la comida que estaba comiendo en ese momento o la emoción de mi nueva casa, la cosa es que aquel día no le tome tanta importancia, pero ahora me sigue siendo igual de difícil que las primeras horas que estuve en la aldea.

—Ven, te llevaré a la sala de entrenamiento y ya de paso te presento a unos amigos.

Le seguí a través de algunos pasillos, mucho más amplios y luminosos que los de ayer, acabamos por llegar a lo que parece ser un gran gimnasio dentro de las instalaciones.

DESTINADOS.  •j.jk• Where stories live. Discover now