Guerra De Capitanes #wattys 2019

Parte 46 "0 negativo"

 Noté como Caleb giraba la llave de contacto hacia atrás y el motor del coche quedaba completamente apagado.

- Ha llegado a su destino - de un salto estaba ya en el suelo del aparcamiento del colegio.

 Recogió nuestras mochilas de la parte de atrás y se puso a caminar a mi lado.

- ¿Te he dicho alguna vez lo mucho que me gustan como te quedan esos pantalones?- redujo el paso para tener mejor vista - no puedo parar de mirar tu...

- ¡Caleb! - le di un suave codazo riendo muy a mi pesar - deja de decir esas cosas.

- Sólo puntualizaba un hecho - dando un gran paso se puso a mi nivel y me agarró la mano en gesto que suponía para él casual - ¿Qué clase tienes ahora?

- Historia - quise tener algo en la mano para golpear mi cabeza hasta caer inconsciente.

- Suertuda, nosotros tenemos reunión para orientación universitaria.

- ¡Eso es interesante al menos! Yo tendré que aguantar el horrible olor a sudor de Richard  durante una hora. ¡Encima tiene una obsesión con sentarse en mi mesa o en la de Natalie.

- Seguro que es porque ella le hace ojitos a escondidas.

- Es la única forma que tiene de aprobarla. No he conocido persona más nefasta para la historia que Natalie.

 Estábamos subiendo ya las escaleras para entrar en los deprimentes pasillos.

- Ni si quiera Paul es tan... torpe.

- ¿Me llamabais? - el pelo oscuro de mi amigo apareció por detrás de mi hombro derecho y juro que casi me da un infarto.

- ¡Jesús Paul! ¿Qué te he dicho de aparecer de esa forma?- dije llevando una mano a mi pecho.

- Lo siento, la tentación de molestarte es demasiado - se acercó con el ceño fruncido a mi frente - Guau Alex, ¿eso de ahí es un grano? - hizo el amago de tocarlo con su dedo índice pero fui más rápida y me aparté avergonzada.

-¡Paul!

- Es tan grande que te tiene que estar chupando la vida.

 Escuché la risa ahogada de Caleb a mi lado. Quise golpear mi cabeza con las taquillas... o mejor aún, golpear a Paul.

 - Nada mejor para empezar el día - dije molesta y me giré hacia Caleb con la mano extendida - ¿me devuelves mi mochila para que pueda ir a clase y os pierda de vista?

- Quiero un beso de vuelta - dijo con una sonrisa arrogante cambiando el peso de mi mochila.

- No.

- Bien, pues suerte cogiendo apuntes - dio un par de pasos pero lo detuve resoplando.

- Vale, vale - tomé el cuello de su camiseta y le obligué a agacharse un poco para poder alcanzar sus labios. 

- Apunta bien Caleb, con lo grande que es probablemente acabes besando a su grano.

 Lo iba a matar... si quería que le pasara los apuntes después de clase lo llevaba claro.  Caleb aprovechó para morder suavemente mi labio inferior y apartarse sonriendo.

- No le hagas caso, todos los complementos te quedan bien, hasta una protuberancia que pese más que tú.

 Vi como chocaban los puños Paul y él antes de que mi atractivo no-novio se alejara pavoneándose.

- Eso ha sido asqueroso - fulminé a mi amigo antes de andar a paso rápido a clases.

Unas horas después, ya en el almuerzo Paul seguía codeándome cada dos minutos para preguntarme si estaba enfadada. ¿La verdad? Se me había pasado, pero si se lo hubiera dicho no me habría recogido la comida y regalado un batido de chocolate.