Guerra De Capitanes #wattys 2019

Parte 10 Venganza

 - ¿Os habéis enterado de la manifestación de este jueves? - soltó de repente Chad - seguro que acaba en golpes.

- Tú siempre pensando en los mismo - rodó los ojos Terry.

- ¿Vamos a ir? - preguntó mi hermano Trent.

- Claro - contestó Caleb.

 De ahí pasaron diferentes temas de conversación en la mesa de la cafetería donde todos estábamos sentados. Sentí una patada por debajo de la mesa y miré a Nathalie, asentí imperceptiblemente. 

 - ¿Sigue en pie eso? - le susurró no tan bajo Nathalie a Betty.

- Claro - sonrió con malicia.

 Los chicos se quedaron viéndolas extrañados.

- ¿De qué habláis? - preguntó confuso.

- De nada... - dijeron falsamente nerviosas.

- ¡De una fiesta en...! - Britany le tapó la boca a Layla.

- Calla idiota - le regañó.

 Miré a todos los chicos del equipo y tuve que esforzarme por no sonreír, sus caras eran épicas. Patrick alzó a Kristie a su regazo y le susurró cosas al oído pero ella sólo negaba con la cabeza. Buena chica, pensé. 

 En la otra punta de la mesa Mandy y Nathalie hablaban en susurros, sabiendo perfectamente que Andy las escuchaba. Viendo que todo iba bien aquí, me levanté para ir a a biblioteca y ver a Paul. 

  Al llegar lo vi sentado observando algo que tenía en el tenedor.

- ¿No vas a comértelo? - dije sentándome seguida de él.

- No me fío mucho... 

- Déjame probar - le quité el tenedor y  lo entré en mi boca - mmm... está aceptable.

- Tu cara no me da mucha confianza - rió como un niño chico.

- Tienes razón, está un poco... pastoso. Yo tengo galletas - saqué un paquete de mi chaqueta que siempre llevaba por si acaso  y se lo entregué.

- Gracias - las cogió con ansia - ¿cómo va la venganza?

- Estupendamente bien, gracias por idea otra vez - sonreí - por cierto, me he fijado en tu carpeta que te gustan Queen - me miró con atención - he oído que hay un tributo a ellos en el pabellón Rape, si quieres podemos ir juntos.

- ¿Me estás invitando a una cita? - dijo mofándose.

- ¡No seas creído! Como amigos, es sólo que no tengo con quien ir! - sonó bastante mal e intenté arreglarlo - no es como si fueras la última persona, es sólo que...

- Iré, pero tú te encargas de comprar las entradas.

- Hecho - nos dimos la mano.

 El resto de clases seguimos esparciendo rumores accidentales sobre nuestra gran fiesta de chicas. Al llegar al entrenamiento de fútbol americano los chicos estaban molestos. Apenas me dirigían la palabra Matt y Terry, y si alguno de los demás se me acercaba era para preguntarme sobre nuestros planes, los cuáles yo negaba rotúndamente. 

- Bien chicos, pases a 300 yardas. Alex y Chad venid aquí. ¡los demás  a las líneas! - el entrenador nos explicó un ejercicio para evitar salir herida en las tacleadas - ¿entendido?

- Sí - dijimos a la vez.

 Quince minutos después estaba que apenas podía levantarme del suelo.

- Vamos enana - me dio la mano - intenta ponérmelo más difícil. Coloca tu hombro más inclinado - lo intenté - más.

- ¡Estoy tratando maldita sea! - en un descuido estaba de nuevo en el suelo.

- Te doy un truco si me dices aquello que tramáis las animadoras - me ijo pícaro.

- Ni hablar, tienes que ayudarme, estoy en tu equipo.

- No es suficiente - me ayudó a levantarme - venga Alex... me muero por saber qué vais a hacer. ¿Es cierto lo de la fiesta?

- Si te lo digo, ¿prometes ayudarme? - aquí viene la última parte del comienzo.

- Lo prometo.

- Bien... - lo acerqué a mí y le conté lo que me interesaba que supiera para que luego le contara a los demás.

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- ¿Estáis listas? - pregunté una vez estuvimos todas reunidas en casa de Layla.

- ¡Sí!

- Bien, pues empezad a preparar las cosas.

- Chicas... - dijo sonrendo Mandy - mirad lo que tengo.

 Enseñó un paquete donde se leía "Incienso con olor a  marihuana".

- ¿A que es perfecto?

- Raro, pero perfecto - apoyó Britney.

- ¡Yo traje midazolam! - todas miramos extrañadas a Nathelie - son relajantes, más bien sedantes - al ver nuestras caras siguió hablando - ¡Tranquilas! Mi madre las usa en la clínica dental. No son perjudiciales. No sé vosotras, pero yo no voy a ser capaz de fingir el tiempo suficiente...

- No creo que sea buena idea... - empecé a hablar pero las palabras afirmativas de las demás me cortaron - no contéis conmigo.

Salí del salón para preparar todo lo demás, las botellas de alcohol esparcidas por toda la casa, encendí el incienso, coloqué la "droga" sobre casi todas las superficies lisas. 

- Aquí está todo listo - dijeron y me quedé anonadada - lo sabemos, parece que un tornado ha pasado por aquí. 

- Tenéis toda la razón... - cogí el teléfono y marqué el número de Katya quien estaba fuera escondida - Katya, ¿ves algo?

- Afirmativo capitana - rodé los ojos ante la seriedad que desprendía - los enemigos están en el porche escondidos, no puedo oír sus conversaciones.

-Gracias, mantente así - colgué y me dirigí a mi equipo, el cual ya estaba tirado por el suelo - buena actuación - dije no muy convencida - empieza el plan.

Puse el altavoz y la música retumbó en toda la casa. Salí del salón y volví a llamar a Katya.

- ¿Y bien? - dije nerviosa.

- Nada aún capitana, parecen indecisos sobre qué puerta usar. Creo que lo mejor se...¡Se mueven!¡El objetivo va hacia la parte trasera de la casa capitana!

-¡Shhh...! Te van a oir - hice un gesto a las chicas para que se acercasen - Cuando puedas entra en acción Kayte. 

- Sí capitana.

Colgué el teléfono y dispuse a cada chica del equipo en un lugar. Ellas con los sedantes ya estaban metidas en el papel, ahora quedaba yo. Vi a Nathalie tirarse en el sofá con baba cayendo de  su comisura, y a Kristie tirada en el suelo con una toalla a su alrededor... Estaba todo perfecto. Por último me dirigí a las escaleras con Rose y nos tumbamos una encima de  la otra. 

  Se escuchó la puerta de la cocina siendo forzada y luego el estruendo de pasos de todos los miembros del equipo. Y entonces se escuchó un gran jadeo y el grito del capitán del equipo:

- ¡¿Se puede saber qué está pasando aquí?!

Aguanté la risa y tomé una profunda respiración y empezamos con nuestra actuación.