Guerra De Capitanes #wattys 2019

Parte 44 OOOOH MIERDA

- ¡I CAN'T BELIEVE IT! - Paul se paseaba de un lado a otro del pasillo de la biblioteca, bajo la mirada de Natalie y la mía - ¡¿PUEDES PARAR DE SER TAN TÍPICA?!

Yo no paraba de mirar entre mis mejores amigos, no entendía que estaba pasando. Habíamos venido a comer a la biblioteca porque no quería cruzarme con Caleb, y había sido coaccionada para contar lo que pasó ayer; y de repente Paul había entrado en una crisis nerviosa o parálisis de alguna parte de su cerebro, aún no lo sé.

- Tranquila, habla así porque está apuntado a una academia de idiomas - me tranquilizó Natalie.

- ¿Y de teatro no?

- ¡Alex! - se puso de cuchillas enfrente de mí y me miraba fijamente - dime que no lo habéis hecho.

Espera, ¿Qué? ¿Paul acaba de preguntarme si había hecho qué?

- Oh Dios mío, lo has hecho ¿no? ¡MERDE,MERDA,SCHEIßE!

 Se puso como un auténtico histérico por toda la biblioteca a gritar cosas que no entendía, sin embargo podía intuir que no eran cosas bonitas.

- Shhh, nos van a echar Paul - le riñó mi mejor amiga, y eso consiguió calmarlo y se acabó sentando en frente de mí con las piernas cruzadas.

- Alex - hizo un suspiro muy dramático y continuó - si lo has hecho con él, con una alta probabilidad estés embarazada.

 El silencio que se extendió por toda la biblioteca incluso dolía de lo denso que era. No sabía cuál era exactamente mi expresión, pero la de Natalie, mi pobre amiga ingenua puso una cara de horror digna de cine.

- ¿Puedes calmarte Paul?

- ¡No! Ahora me vas a escuchar tú. Pensé que habíamos superado la parte cliché. ¡PERO NO! ¡HA VENIDO PARA QUEDARSE! - cogió mis manos de forma muy dramática - escucha, siento ser yo quien te lo diga, pero desde la primera vez que lo hiciste con Caleb estás embarazada, y de gemelos - se puso pensativo - los vas a llamar Hayley a la chica y Sam al chico, ni si quiera tendréis que pensar los nombres. 

- Paul si son chico y chica tienen que ser mellizos...

- Shh... tranquila. Por estadística acabaréis juntos, porque cuando tengas los bebés él mágicamente te perdonará todo y te irás a vivir a su casa de jugador millonario, te consentirá todo, tendréis un puto chófer y seréis más o menos felices. No es una mala vida si lo piensas bien.

- Paul...

- Y por nosotros no te preocupes, como parte de tu cliché tendremos los hijos a la misma vez que tú y así será el cuarto libro de esta interminable saga, como nuestros hijos se enamoran, pero lo tienen prohibido porque el padre, es decir yo, ¡LES PROHIBIRÉ JUNTARSE CON ALGUNO DE TUS HIJOS FRUTOS DE UN AMOR CLICHÉ!

- Pensé que se había calmado - me susurró Natalie.

- Igual yo - fue lo único que pude decirle - Paul, escúchame, sólo hemos tenido una pequeña pelea absurda y se nos pasará.

- Explícame entonces por qué estás comiendo en la biblioteca escondida, a ver, por qué - iba a contestarle pero me cortó - porque ya sabes que estás embarazada, ¿No es eso?

- ¡PAUL AÚN NO LO HEMOS HECHO! - los nervios me pudieron por un segundo.

- Oh... ¿Es posible que quede embarazada sin tener relaciones? - esa pregunta se la susurró a Natalie.

 No podía más, estaba harta de escuchar esta situación tan absurda. Sin decir nada recogí todas las cosas y las puse en mi mochila. Natalie y Paul me miraban como si tuvieran miedo de mí, ¡Como si yo fuera la loca!