- El bicho tenía pelos...
- ¿¡Puedes dejar de decir eso?! - un sonido de ropa frotándose llegó a mis oídos - me dan escalofríos.
- ¿Y tú puedes dejar de gritar? Alex está inconsciente en esa cama.
Empecé a juntar mis dedos con el pulgar para ver que estaba todo en orden. Escuché unos susurros, cada vez más lejos. Cuando apenas se escuchaba nada, abrí los ojos y la luz blanca me obligó a cerrarlos de nuevo. Sin abrir los ojos aún me incorporé donde sea que estuviera. A los pocos segundos parpadeé y conseguí mirar a mi alrededor; la mesilla blanca del siglo XVII con ruedas, cortinas con bordes amarillentos, un armario sin puerta, y una camilla con sábanas con olor a desinfectante, una palabra eclipsa mi mente, enfermería.
Fue irremediable que mi ceño se frunciera al ir recordando todo lo que ha pasado; el partido, Trent, el golpe, la sangre... involuntariamente toco mi frente y sólo encuentro un apósito en la parte de arriba de mi ceja izquierda. Me habían quitado la camiseta y las hombreras y llevaba la parte de arriba del uniforme de animadoras y lo pantalones de fútbol, extraño. Puse mis pies en el suelo y tanteé que no me fuera a marear. Unas risas ahogadas llamaron mi atención, justo detrás de esas cortinas. Pensé en darles un susto pero no quería llevarme un golpe sin querer, así que decidí ir con calma; con la mala suerte que me tropecé con la pata de la cama y al salir lanzada hacia delante golpeé mi codo con el armario cutre de la esquina, y no pude evitar lanzar un quejido.
- ¿Alex? - se escucharon unos pasos apresurados y la cortina fue retirada de golpe, para dejar ver a un muy sudado Trent - ¿Qué haces ahí?
- Me he tropezado - digo incorporándome y observando la imagen frente a mí.
Los chicos están todavía con la equipación puesta; Terry ni si quiera se ha quitado las hombreras, y Caleb aún tiene el trapo en la cintura; y por un instante pienso en que se ve genial así; Chad tiene los pelos esparcidos por todos lados y Trent tiene lo que parece un trozo de césped pegado a la mejilla, iba a preguntar sobre esa sospechosa mancha, cuando las chicas se lanzaron hacia mí. Podría decir que me encantó el abrazo, pero me estaban asfixiando un poco la verdad y me hicieron golpear por segunda vez el armario con mi cuerpo.
- Ya está, ya está bien... - Caleb y Chad fueron apartando una a una de mi lado y yo sólo puede sonreírles.
Mandy estaba por decir algo cuando mi hermano cruzó la habitación y me dio un zape en la cabeza.
- ¡Eh! - golpeé su hombro enfadada - ¿¡Qué haces!? ¡Tu hermana recibe un golpe en la cabeza y tú la rematas! ¿Qué está mal contigo?
- Eso - señaló el sitio donde había golpeado mi cabeza - es por ser tan dramática, idiota. ¿Sabes el susto que nos llevamos cuando no respondías?
- No ha sido peor que cuando se cayó redonda en clase porque a Joaquín se le rompieron los vasos de la nariz - le cortó Terry.
- ¡Cierto! - Mandy golpeó su cara como si ese momento fuese súper gracioso - se llevó el trabajo de ciencias para el mundo contemporáneo de Jules por delante. Casi le da un infarto a la profesora.
- ¿Y qué? - enfrenté a mi hermano - ¡Eso no te da derecho a golpearme!
- ¡Deja de ser Drama Queen, sólo te han dado puntos de aproximación en la ceja!
- ¡Pero sabes que lo paso mal con la sangre! ¡Como si no hubiese sido mía!
- ¡Pues la próxima vez no mires!
- ¿Y cómo se supone que haga eso? - lo miré como si le hubiera crecido otra cabeza - ¡No parpadees!, ¡Deja de respirar!,¡¡¡HAZ QUE TU CORAZÓN DEJE DE LATIR!!
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Guerra De Capitanes #wattys 2019
Teen Fiction-¡ Ese pase iba retrasado! - dije indignada. - ¿No me digas? Quizás es que eres demasiado lenta - me dijo con arrogancia - Sigue mi consejo, vuelve allí - señaló el entrenamiento de animadoras - mueve tus pompones y deja que los chicos se encarguen...