Parte 11 ¡Necesita un maldito médico!

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- ¿Se puede saber qué está pasando aquí?

Escuché a un par de chicas moverse y levantarse de sus posiciones. La primera voz que oí fue la de Kristie.

 -Se supone que es una fiesta privada, de hecho es una propiedad privada - no le tembló ni una sola sílaba.

- ¿Dónde está Tarner? - el rugido de Caleb me hizo dudar un poco de nuestra pequeña broma, pero se lo merecían después de dejra plantadas a mis chicas.

-¿Eso que huele es marihuana? - Will se acercaba a donde estaba -esto tiene que ser una broma.

- ¿Os importa? Estamos ocupadas - Abrí los ojos y vi a Layla posicionándose frente a Will - si no vais a uniros a nosotros sabéis donde está la puerta.

Me fijé en sus ojos parecían querer cerrase, sus movimientos eran lentos y parecían ir en desacorde con sus palabras; me parece que las pastillas que habían traído eran demasiado realismo.

- Y tienen puesto música de barrio, ¿quiénes son estas chicas y que han hecho con nuestras animadoras? - Chad entró en acción.

-¡Alexandra! Ven aquí ahora mismo - Como quieras Caleb...

Me levanté despacio, sin ninguna prisa aparente de querer enfrentarlo, mientras que por dentro estaba deseando plantarme frente a él y decirle cuatro cosas bien dichas. Alisé el plisado de mi falda y avancé con paso seguro hacia él. Sus ojos claros me devolvieron filosos la mirada, sin dejarme intimidar me quedé a un palmo de él.

- ¿Qué significa esto? - cruzó sus brazos frente a él intentando parecer más grande aún.

- Nada, las chicas y yo decidimos tener una noche de diversión y...

-¿Diversión? Con esto - pasó la mano por el polvo verde que había dejado "accidentalmente" a la vista - Sabes perfectamente las consecuencias que esto puede tener en vosotras, y en nosotros. Los regionales son pronto, y si esto llega a la luz podéis olvidaros de participar, y también puedes olvidarte de participar con mi equipo. 

- Bueno, a la mierda los regionales. Necesitábamos esto.

Me devolvía la mirada impasible, imperturbable, como si estuviera calculando todo, analizando todo aquello que lo rodeaba. Se hizo un completo silencio en toda la sala. Ligeramente noté como mis chicas se iban levantando poco a poco con ayuda de algunos del equipo.

- Tienes suerte de que Trent no esté aquí para ver...

No pudo terminar la frase porque Rose se puso a vomitar en medio de la sala, parece que tomó demasiadas pastillas. Algunas chicas se apartaron gritando y haciendo ruidos de arcadas, algunos chicos como Henry se quedaron observando de una forma que se podría describir morbosa, Vamos, a quién le gusta mirar como otra persona expulsa todo lo que ha comido de una forma grotesca por la boca. Hasta yo tuve que apartar la mirada.

- Creo que ha quedado mas que claro que se os ha ido de las manos - la cara que tenía de seriedad me entró ganas de reírme pero me mantuve en mi sitio, aún quedaba la mejor parte - acaba con todo esto y manda a las chicas a casa.Mañana cuando estéis todas cuerdas hablaremos - esto último lo dijo más alto para que todas pudieran oírlo.

- ¿Tan pronto? - Rose dijo entre arcadas, ough.

- Puede que en tu equipo tú seas el capitán, aquí mando yo; y las chicas se quedan - elevé también un poco la voz - tú y tus chicos - miré al resto del equipo detrás de él - podéis iros, no estais invitados. Las chicas también necesitamos divertirnos sin chicos - endureció su mirada y eso me hizo pensar si había dicho demasiado.

- Si quiero, esto podría manchar tu expediente perfecto. Adiós a la universidad, al baile de graduación y al estúpido equipo de animadoras.

Iba a replicar pero antes de que pudira hacerlo ya estaba Natalie saltando encima de él para contestarle.

- ¡Eres un maldito capullo! Nosotras estamos en ese campo para animaros cuando no podéis más, las únicas que os apoyamos aunque os estén dando la paliza de vuestra vida, ¿Y dices estúpido?

- Lo único que hacéis es mover unos pompones y saltar para lucir ese uniforme y que os mire toda la grada. Debería pedir que lo quitasen.

- Atrévete... - di un paso más cerca de él si es que fuera posible.

- Chicos... - Chad intentó mediar, pero esto era imposible.

- Créeme si quiero estarás fuera del equipo de animadoras, de mi equipo, del instituto y de la vida social del mismo. No me retes Alex, sabes que puedo hacerlo.

- Mejor cuídate tú, no vaya a ser que el que acabe sin nada seas tú, Still.

Me di la vuelta para avisar a Kayte de que era su momento de lucirse. Los chicos mientras ayudaban a mis chicas a incorporarse, les dieron agua y algo de comer que sacaron de la cocina. Algunos susurraban preocupados que qué pasaría si esto saliese a la luz, adiós animadoras, partidos, observadores, su futuro... el único que no movió ni un dedo fue el capitán.

 "Haz tu entrada" mandé el mensaje a nuestro elemento sorpresa.

 Vi el doble check azul y me relajé en el sofá esperando que el espectáculo que venía ahora. 

 Al fin vi a mi castaña aparecer por la puerta que daba al jardín delantero. Iba de lado a lado, hasta yo me lo creí. Los chicos guardaron silencio al verla entrar.

- Chicas, no me encuentro muy bien... 

- Si vas a vomitar al baño, ya hemos tenido vómito suficiente por un día - Will mientras hablaba se acercaba a ella para ayudarla. 

 Algunos apartaron la mirada de ella quitándole importancia, pero yo la miraba fíjamente. Unos temblores fueron la señal de que todo estaba por empezar. Will se paró en seco al verla en ese estado.

- ¿Kayte...?

Ella se tiró al suelo con un golpe sordo que retumbó en toda la sala. Todos la observábamos, espuma empezó a salir por su boca, se acudía en el suelo como si tuviera una ataque epiléptico. Los chicos se lanzaron a parar sus sacudidas, pero era inútil, era incluso gracioso ver como chicos tan musculados eran incapaces de inmovilizar a una chica que no pesaría más de 50 kilos. 

 - ¡Caleb! ¿Qué hacemos joder? - Henry estaba descompuesto - ¿Qué le pasa?

- Mierda... - el capitán por primera vez mostró preocupación - ponedla en el sofá.

 El equipo de Fútbol se organizó como si de una partido se tratase. Unos a la derecha otros a la izquierda, el capitán desde atrás dando órdenes. Al tiempo los movimientos de mi amiga cesaron. Su cabeza cayó a un lado, como si estuviera inconsciente. Mis chicas estaban también preocupadas, no sé si de forma fingida o no, ya que la actuación de la morena era bastante buena, yo tenía mis dudas de si lo que estaba pasando era real o no.

- ¿Kayte? - pequeñas palmadas contra su mejilla - ¿Puedes oírme? - un pequeño temblor sacudió al voz d¡ronca de Caleb - Alex... hay que llevarla a un hospital.

- Ni hablar... si va a un hospital le harán pruebas, y eso nos implicaría a todas y ya nos podemos olvidar de todo. Tenéis que ayudarla. 

- ¡Me importa una mierda lo que pienses! ¡Necesita un maldito médico!

- ¡He dicho que no! 

-¡Joder! Pensé que eras diferente, puede ocurrirle algo serio - al ver que no contestaba ordenó - Chad súbela a la camioneta, nos vamos.

No me interpuse en su camino, los dejé pasar esperando el final. Antes de pasar la puerta escuché la voz de Kayte.

- ¿Por qué no mejor vamos al cine?- los chicos se le quedaron en shock sin poder creer lo que estaba pasando.

Guerra De Capitanes                            #wattys 2019Where stories live. Discover now