Censura (a forbidden love story #4)

The Evil Witch and The Brave Warrior (parte 1 )

Suspire, James obviamente tenia que estar allí, al igual que mi madre; pero yo? no lo creo, jamas había asistido a una, ni siquiera cuando todos suponían que yo seria la heredera. 

-tenemos que vernos como un frente unido- había dicho mi madre por teléfono mas temprano ese día -así que necesito que pongas tu mejor cara y me acompañes a esto- 

-Madre- había tratado de soltar una mala palabra y decirle que no me interesaba fingir ser la hija del año, pero por supuesto mi madre no me dejaba discutir, o si quiera hablar. 

-no es una pregunta o una invitación Emma- la voz de mi madre era demandante, un tono forjado después de mucho tiempo acostumbrada a que todos hicieran su voluntad -es una orden-

-no soy tu...-ni siquiera termine la frase cuando se escucho el prolongando pitido que me indicaba que la llamaba había terminado 

-No tienes porque seguir siendo tan complaciente con tu madre- James, que se estaba terminando de arreglarse su traje no podía ocultar su desagrado cada vez que hablábamos de Gabrielle 

Iba a vomitar

Terminado de ponerme la falda de tubo negra y una blusa blanca con un cuello estilo asiático que me hizo sentir mas como si fuera a negociar que a una cena, quizá este era el principio de una dura batalla por saber quien era la mas perra de las dos.

-No me gusta que siga teniendo tanto poder sobre mi, me hace sentí pequeña e insignificante- estaba sentada frente al tocador ubicado en el armario o mas bien la habitación que usaban nuestras ropas mientras el se miraba en el espejo de cuerpo entero.

-entonces no se lo des, se que es tu madre y se... se que puede ser difícil liberarte del vinculo de sangre que te une a ella, pero no puedes dejar que te haga sentir así, nadie nunca debería hacerte sentir así y menos con tu consentimiento- 

Sabia que tenia razón pero... -no puedo evitarlo, ella es todo lo que me queda, me aferro tan duro a todos los recuerdos buenos que tengo de ella, no son muchos, pero estoy segura de que ella alguna vez me amo- 

-Emma-sabia lo que venia por el tono de su voz -quizá, deberías empezar a considerar el hecho de que, esa mujer ya no existe- 

30 minutos después estoy entrando en el magnífico restaurante del hotel -el principal y el que lo inicio todo aquí en Londres- y mi madre destaca entre el mar de trajes negros y vestidos sugerentes.

Ahora mas que nunca me arrepentía de no hacer lo nuestro oficial, aquí y ahora, sobre todo cuando los ojos de mi madre se clavaron en mi y esa sonrisa falsa y dulce curvo sus labios escarlata 

-no puedo- me detuve -no así- una calle antes de llegar al hotel, me entro el pánico 

James me miro y la decepción destello en sus hermosos ojos miel

-James, no creo que hacerlo ahora sea la mejor idea, se lo que dije, se la promesa que te hice, pero no se siente correcto y mi madre lo tomara como un ataque- trate de racionalizar mi miedo a ella, con algo que tenia completo sentido y en parte era cierto -Creo que es más sensato hacerlo personalmente-

Y aunque asintió, y sabia que tenia razón, sus ojos destellaron momentáneamente con algo que no pude reconocer pero sabia que se sentía herido

No lo tome personal, había dicho cosas que no estaba respaldando con mis acciones 

Inhale profundamente, me deshice de ese recuerdo en particular y empecé a caminar con paso firme. La mayoría ya había tomado asiento, el restaurante concurrido a pesar de ser un día entre semana, las esposas, o las oficiales como Karen les decía, lucían vestidos quizá un poco demasiado para una cena aunque formal, nada como una gala.