Kuroko Tetsuya (2/3)

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–¿Tan mal me veo? –preguntó Camila al sentir la mirada intensa de Kuroko sobre ella.

–No, no es eso. Solo estoy sorprendido que esta vez lo recortaras más de lo normal.

–Es que esta vez mi madre no tenía tiempo así que me pagó una cita en la peluquería. Y bueno, parece que como todo peluquero en vez de cortar lo que uno indica, terminó dejándome casi calva– Kuroko rió ante su comentario –. ¡Tetsu!

–Lo siento. Pero no me estoy burlando –acarició la cabeza de Camila y apartó el mechón de cabello que le cubría los ojos –. La verdad me gusta este corte, puedo ver tus ojos claramente y ya no puedes esconderte detrás de esa pantalla cuando intente besarte.

–¿Eh? Yo no me...

La calló con un beso y Kagami, quién caminaba junto a ellos se cubrió los ojos.

–¡Podrian por favor dejar de comer pan frente a los pobres, vayan a un hotel o algo! –dijo el pelirrojo apurando el paso y dejándolos atrás.

–Te presentaré a mis amigas si quieres –Camila y Kuroko corrieron para alcanzar a su amigo que iba más sonrojado que ellos dos.

Las vacaciones de verano llegaron, la coach del equipo de basket de Seirin, Aida Riko, organizó un campamento para que los chicos pudieran entrenar. Mientras estuvieran en el campamento, Kuroko le pidió a Camila que cuidara de Nigou, ella no se negó y se llevó a Nigou a casa.

Un día antes del campamento Kuroko y Camila tuvieron una cita, Nigou iba con ellos. Los tres paseaban tranquilamente por un parque. Camila llevaba varios días buscando la oportunidad de decirle a Kuroko lo había ocurrido últimamente, pero sería dificil decirle la verdad sin que él se molestara. Después de todo ella sabía lo mucho que Kuroko odiaba a las personas mentirosas.

–¿Ya tienes algún plan para cuando nos veamos después del campamento? –preguntó Kuroko a Camila, quien estaba pensando en la forma más sutil de decirle que no podría salir con él.

–Mi padre me invitó a que asistiera a los entrenamientos del equipo de la universidad, así que estaré todas las tarde allí.

–oh, ¿en serio? ¿Tu padre sigue siendo el coach de ese equipo? –preguntó sorprendido – Pensé que ya no ibas a jugar de nuevo, digo por tu trabajo y las tareas.

–Si. Pero en serio quiero jugar, de veras que lo extraño –agachó la cabeza –. ¿Sabes? A veces te tengo envidia, puedes jugar basket todos los días, tienes un equipo y amigos con los que puedes entrenar. En cambio yo tengo que contentarme con jugar uno a uno con alguien o ver algún partido para poder sentir un poco de esa emoción.

–Lo siento. No sabía que te sentías así –se disculpó Kuroko tomándola de la mano.

–¿Entonces está bien que vaya a entrenar con ese equipo? –preguntó nerviosa.

–Claro que sí. Me gustaría verte jugar de nuevo –admitió el peliceleste.

Camila le sonrió agradecida y aliviada de que al menos ya no tendría que mentir sobre los entrenamientos. Aquella tarde su cita terminó después de ir por unos batidos de vainilla. Kuroko la acompañó hasta su casa y se despidió de ella deseandole suerte en los entrenamientos.

Camila POV

No puedo creer que no le dije, estaba tan cerca y perdí la oportunidad. ¿Que se supone que voy a decirle cuando se entere? Bueno... No es solo mi culpa, no se suponía que aquello debía ocurrir.

El anterior fin de semana, un caluroso sábado para ser exactos, papá me pidió que fuera a la universidad para un entrenamiento. Pensé que sería un entrenamiento cualquiera, pero no fué así. Las graderías estaban llenas de jugadores profesionales de basket de todo Japón, además de más de cazadores de talentos, entrenadores de diferentes equipos reconocidos y uno que otro reportero.

Free!, Haikyuu!! Y KNB One ShotsWhere stories live. Discover now