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Murasakibara Atsushi (3/3)

Murasakibara POV

Después de tres meses en el hospital Noacchin fue dada de alta y comenzó con la terapia. Su madre me permitió acompañarla a las sesiones y le ayudaba a hacer los ejercicios.

Noacchin mejoró rápidamente y comenzó a acostumbrarse a la pierna ortopédica para poder caminar.
Estábamos, un día, en un centro de terapia y ella estaba en una caminadora. Me acerqué a ella quedé observándola y de vez en cuando tomándola de la mano para que no perdiera el equilibrio.

—Mu-kun, ¿Estás seguro de que no te estoy causando problemas con el club? —preguntó por enésima vez en la semana.

—Ya te dije que no. Además, quiero pasar tiempo contigo, ¿Hay algún problema con eso?

La cara de Noacchin está completamente roja, últimamente se avergonzaba con todo lo que hacía o decía. Comenzaba a parecerme tierna cada vez que la veía así.

—¡Solo estás esperando a que esté mejor para que pueda cocinar tus postres! —pisó mal, perdió el equilibrio y para evitar que se cayera la levanté en mis brazos como a un bebé. Me miró haciendo un puchero.

Y pasó. No sabía por qué. Solo me acerqué y le di un beso. Sus labios sabían a canela y manzana, y estaban ardiendo sobre los míos. Me gustó esa sensación.

Me separé de ella y me relamí los labios.

—Los labios de Noacchin saben a compota de manzana.
Ella se cubrió el rostro con ambas manos y exigió que la bajara.

—¿Estás enojada conmigo? —pregunté por qué después de eso se quedó un buen rato sin hablar y sin mirarme.

—No. No es eso —sus mejillas volvieron a ponerse rojas —. Es que no me esperaba que hicieras eso... No sabía que te sentías así, por... mi.

—¿Sentirme cómo?

Noa POV

—¿Sentirme cómo?

Obviamente Mu-kun no me estaba entendiendo y al parecer me besó por puro impulso.

—No. Nada. Etto... Escuché que la próxima semana comienza la Interhigh, ¿Vas a jugar en todos los partidos?

—Si. Murocchin dijo que él quería jugar de nuevo con Kagamicchin y que me necesitaría en los partidos —sus ojitos brillan cada vez que habla de basket, realmente ama ese deporte.

Se distrajo con eso y comenzó a hablar sobre sus amigos y como había mejorado sus técnicas en el basket. Después de la terapia me llevó a casa, antes de que se fuera le prometí que iría a verlo a Tokyo para la Interhigh.

Ya que mi madre me pidió que tomara clases particulares en casa, podía darme ciertos lujos y tenía más tiempo libre, aunque extrañaba almorzar con Mu-kun.

Lo peor se lo llevó mi mamá, tenía que encargarse de los papeles de mi padre y de las empresas que este poseía. Ella estaba considerablemente cansada después de semanas y semanas de papeleos.

Logró divorciarse de mi padre y se aseguró de que este no pudiera acercarse a mi otra vez. Lo eliminó completamente de nuestras vidas.

—¿Mamá, crees que pueda ir a Tokyo la próxima semana?

—¿Irás a ver a tu novio jugar?

—¡Mu-kun no es mi novio!

—Aja, y por eso estaban tan acaramelados en media terapia esta mañana.

—¿¡Nos estabas viendo!? —me sentía tan avergonzada.

Mamá me dio permiso para viajar, aún estaba usando muletas para poder moverme hasta que me acostumbrara del todo a la pierna ortopédica así que confió en que no haría ninguna locura mientras estuviera en Tokyo.