Capítulo 27

253 85 77
                                    

—¿Qué.. qué rayos haces tú aquí? Espera no, ajá si eso ¿Qué haces aquí?

Bien que lo querías volver a ver

—¿Tienes algún problema con eso?

Jummm, en realidad no tenía ninguno, pero no por nada me llamaba la reina del drama, así que tenía que hacerle honor a mi título.

—Pues imagínate que sí, tú presencia en este lugar me incomoda en gran manera, además ¿No se supone que no me querías hablar? Niño inmaduro— lo miro enojada mientras enarco una ceja.

En realidad ni eso lo sabes hacer bien, en vez de enarcar una ceja y tener aspecto de chica mala, subes ambas cejas y formas una cara extremadamente rara.

Eso es verdad, no sirvo para ser una bad girl, DUH

NO ERES BILLIE, YA DEBES SUPERARLO

¡JAMÁS! Bueno ¿En qué iba? A veces presiento que sufro de algo raro porque siempre en los momentos importantes como que me voy al infinito y más allá, pero bueno tampoco podía ser más perfecta de lo que soy.

¿Humildad sigues ahí? Por favor es necesaria tu presencia en este momento, gracias

Sigamos, Allison concéntrate estás en medio de una pelea, no puedes perderla, así digas cosas que no son utiliza el factor de que eres mujer y no lo dejes ganar, las mujeres siempre tienen la razón

—Jamás dije que no quería hablarte, simplemente te bloqueé porque no quería leer lo que escribieras.

—Ahh ya entonces ¿Por qué no me contestabas las llamadas? Eso sí implicaba hablar.

Eso es Allison, vamos bien.

—Mi teléfono se dañó.

Rayos, el tipo tiene un punto.

—Pudiste haberme llamado para avisarme ¿No crees?

Eso es, que comience a quedarse sin excusas.

—Te habría avisado, pero primero, tenía que empacar todo para poder mudarnos aquí, segundo, andaba muy ocupado y tercero, pues no lo vi tan necesario. Al fin y al cabo no es que te haya hecho mucha falta— y diciendo eso último voltea a ver al modelito enojado.

—¿Ya comenzamos a enumerar las cosas? ¿Por qué siempre tienes ese vicio? Ok, aquí voy yo. Primero, ¿Por qué rayos se mudaron si estaban tan bien allá? Segundo, wow no sabía que mantuviste tan ocupado que no te sobraron ni 5 segundos para darle señales de vida a tu supuesta mejor y única amiga y tercero, ¿Cómo que no me hiciste falta idiota? Se supone que eres mi mejor amigo Kendall.

Era un grandísimo idiota, me había dejado de hablar como por dos meses y no tenía idea de qué le había pasado, me había dejado sola en uno de mis peores momentos y eso era algo que no le iba a dejar pasar tan rápidamente.

—Pues primero...

—BASTA— grité enojada, tomé mis cosas y salí del salón, no me importaba lo que me fueran a decir después, en este momento necesitaba estar sola y asimilar que el idiota de mi mejor amigo estaba aquí.

Al verlo me hizo recordar a mamá, para mamá antes de que estuviera enojada con el mundo entero Kendall era como un hijo para ella, decía que tenía los ojos más bonitos que había en el mundo, cabe decir que con eso exageraba y siempre decía que terminaría enamorada de él.

Hoy sentí mi corazón más acelerado que nunca, sabía que Kendall era guapo, pero jamás me había fijado tanto en él, nunca había sentido nada más que una amistad y el haberlo visto hoy hizo que algo en mi sistema cambiara.

LA MUDANZA Onde histórias criam vida. Descubra agora