Capítulo 7

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—¿¿¿Así queeeee???

—¿¿¿¿Así queeeeeeee fenómeeeenooo mutanteeeee????— Le repito con un tono de voz como el de Dory cuando intenta hablar cetáceo.

Me ha estado hablando de una película que se vio y un montón de tonterías más y en este momento me estaba preguntando que qué me había parecido, pero quise molestarlo un poquito.

Sin bullying no hay amistad, ese es mi lema.

—All joder, podrías dejar de ser tan inmadura.

Le ruedo los ojos y le saco la lengua

—¿Es enserio? All eres mi mejor amiga, pero en momentos como estos pienso seriamente en cambiarte.

Eso hace que lo mire y que inmediatamente se me pongan los ojos llorosos, en estos momentos me pongo sensible por todo y más aún con Andrés que quiso hacerme una visita inesperada está mañana.

Él me mira preocupado como si acabara de decir la mayor estupidez del mundo.

—Lo siento, lo siento All, mi vida tú sabes que jamás te cambiaría por otra— me dice y acaricia con su mano lentamente mi mejilla, como si tuviese miedo de lastimarme— Tú eres la única rarita que me hace feliz, además eres como la hermanita que nunca tuve.

Directo a la brotherzone ¿Espera qué?

Nada, nada, sigue en lo que estabas.

Hago un puchero ridículo y le digo con voz aguda.

—Aww, mi mejor amigo es gay y no me había dado cuenta.

—Oye estupidita trátame con más respeto— se mira las uñas y coloca una pose de diva y dice tratando de imitar la misma voz aguda que yo había hecho- ¿Verdad que ese tal Tomas es todo un bombón? ayyyy amiga, me muero, me muero, lo pido para mí— y hace un pequeño saltito mientras aplaude y bate sus pestañas como toda una diva.

Me río tan fuerte que las pocas personas que están vagando por el colegio me miran como si estuviera loca, pero de un momento a otro comienzo a llorar ¡ASHHHH, SI QUE SOY BIPOLAR! ¡MALDITO ANDRÉS! ¡MALDITO SHAWN MENDES POR SER TAN LINDO! ¡MALDITO TODO EL MUNDO POR EXISTIR!

—All estás comenzado a preocuparme ¿Este es el momento en el que digo tenemos un 3345 o te llevo al psiquiatra?

Por más que dice eso en chiste sigo llorando como si de eso dependiera mi vida.

—All cariño, dime por favor qué tienes, no puedo ayudarte si tú no me dices nada ¿Acaso te llegó Andrés Epifanio?— se inclina un poco para poder quedar más cerca de mí y acaricia mi cabello suavemente.

Eso solo hace que mis lagrimas vayan disminuyendo poco a poco y entre pequeños llantos trato de decir lo que me pasa, pero solo puedo decir.

—Eme me moy ma mumam ma moto mate.

—¿Qué?

—ME EME ME MOY MA MUMAN MA MOTO MATE.

—All, no soy el hombre más paciente del mundo y no te entiendo nada de lo que estás diciendo— me mira frunciendo su ceja.

Trato de respirar varias veces para poder calmarme un poco y entre un leve murmullo logró pronunciar lo que me ha hecho de este día un desastre.

—Me voy a mudar a otra parte.

—¿Qué?

—¿ACASO ERES RETRASADO? QUE ME VOY A MUDAR A OTRA PARTE PINCHE PENDEJO, NO VOY A VIVIR MÁS AQUÍ.

Me quedó mirando sin decir nada por un largo tiempo y luego se paró y salió corriendo.

—Really? Ósea por favor yo soy la que necesita consuelo y él sale y se va— Lo digo en voz alta como si alguien me fuera a escuchar.

—Así que la chica linda y loca se va.

Murmura esa voz ronca que conocí hace poco, levanto la mirada y encuentro al lindo chico, el cual con esos ojos hermosos me hace olvidar por un momento lo que está pasando.

—Tal vez, ¿Así que soy linda?

—Jumm, estoy seguro que también dije loca— me dice con una sonrisa burlona.

—Nahhh, me quedaré solo con el linda.

—Ok chica loca ¿Me puedo sentar?



LA MUDANZA Where stories live. Discover now