Capítulo 13

389 124 106
                                    

¿Qué miércoles era eso?

No, no, no, díganme que no es lo que creo que estoy pensando, iughhhhh.

Voy a vomitar.

En el momento en el que había abierto la puerta y había entrado quedé totalmente cubierta de una ¿Baba blanca viscosa? Joder, no quiero imaginarme qué es y fuera de eso huele raro.

Y si es lo que creo que es ¿Cómo rayos hicieron para sacar tanto? What?

Ahhhh no, pero no termina ahí.

¡NO! PORQUE SOY LA BUENA SUERTE EN PERSONA, MUCHO GUSTO.

Mucho gusto linda.

Basta, al caerme eso encima me resbalé y jale una bolsa que ¿Adivinen qué tenía?

¡Pues no!, sé que creyeron que era harina, pero no, hubiera preferido eso mil veces. Era abono de vaca, ¿Quién en su sano juicio trae eso al colegio? Y vuelve mi pregunta ¿De dónde miércoles lo sacaron?

El caso es que estaba tan hermosa que era el momento justo para la foto del diario estudiantil.

¿Esperen qué? ¿Eso fue un flash? Saben que, olvídenlo creo que el sarcasmo tampoco era mi fuerte.

—All ¿Estás bien?— me dijo entre risas.

—¿En serio Kendall? Créeme que tengo muchos adjetivos para describir esta situación y bien no está dentro de esos, ENGENDRO DE PLÁSTICO BARATO— Le dije furiosa mientras me sacudía esas cosas de la cara para que no me fueran a entrar a la boca.

—Ja, ja— se rió nervioso— All mi vida, te dije que aún no fueras a entrar, pero como siempre quieres llevarme la contrario en todo pues boom— hizo con sus manos una especia de ¿Bomba?, jumm ni idea, él es medio rarito.

—No pues wow, me lo dijiste cuando ya estaba adentro idiota.

Me dio la mano para pararme y aproveché para untarlo un poco a él, se alejó de mí haciendo arcadas como si quisiera vomitar.

—Eres un imbécil ¿Para esto me querías traer?

—Es que linda hoy es el día de los inocentes, te tenía preparada una fiesta de despedida, pero resulta que te confundiste de puerta y entraste por equivocación al salón donde estaban preparando las bromas.

—¿Se supone que tenemos dos salones de eventos?

—Ehhhh, ¿Si?Es en la puerta de al lado ¡SORPRESA!— Dijo mientras batía sus manos como si estuviera terminando de presentar un gran show.

Y ¿Adivinen qué? El idiota de Noah estaba atrás aplaudiendo mientras reía como foca retrasada, ¿Acaso no podía tener aunque sea un amigo normal? ¿Era mucho pedir?

En fin, estaba tan enojada que me puse a llorar y para los que lo preguntan pues ¡SÍ, SOY DEL TIPO DE PERSONAS QUE CUANDO TIENE DEMASIADA RABIA SE PONE A LLORAR! ¿Y por qué estoy gritando en mi mente?

Todos los idiotas que estaban ahí comenzaron a reírse porque de seguro que estaba dando una escenita hermosa, por lo menos ellos tenían algo por lo cual reír ¿Eso es bueno cierto?

—LARGO TODOS DE AQUÍ, AHORA.— dijo Noah.

Todos comenzaron a irse por miedo, hasta yo me asusté con ese grito que dio.

Kendall que todavía estaba cerca mía me miró arrepentido y me dijo.

—Por fiii, lo siento ¿Sí? Quería que hoy fuera un día genial, porque sé que ya mañana te voy a perder y no sé cuándo podremos volver a vernos. Tengo miedo de perderte, tengo miedo de cambiar, de que cuando vuelvas porque sé que volverás, ya no sea el Ken barato que soy cuando estoy contigo. Por favor solo quiero que lo que resta de este día sea perfecto para los dos, bueno y también para el idiota de Noah que me está asesinando con la mirada.

Sonreí con ternura.

—Mi Alíen, prométeme que no me vas a dejar cambiar y que no me voy a convertir en uno de esos imbéciles unineuronales así como Noah.

—Oye, no soy así... bueno tal vez un poquito— dijo Noah.

—En fin, prométeme que no me cambiaras por otro y que jamás te olvidarás de mí ¡Promételo Alli!

—No seas idiota Ken, te lo prometo, has sido mi mejor amigo por años eso no lo va a cambiar alguien más tan fácilmente, además te prometo que siempre serás mi único Ken barato, prometo llamarte y prometo que estaré pendiente de ti idiopido.

—Awwww, que lindos y yo aquí bien forever alone— dijo Noah.

Sonreí con malicia y me acerqué lentamente a él.

—¿Sabes qué Noah?

—¿Ah?

—ABRAZOOOOO— dije mientras me tiraba encima de él y lo untaba de popó de vaca.

—Creo que voy a vomitar—dijo colocando una cara bastante preocupante.

Y pues sí, efectivamente vomitó encima de mi, pero a pesar de todo eso sabía que ese día lo recordaría como uno hermoso. Porque estaba con personas geniales a las que amaba con mi vida, quitando el hecho de que tengo que ir a darme una ducha de dos horas para quitarme todo esto y echarme medio pote de loción, si es que no es más, pero así eran ellos y aún así los quería.

LA MUDANZA Where stories live. Discover now