Capítulo 21

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¿Adivinen en qué me había metido? No sé por qué siempre les digo que adivinen si es obvio que no lo van a hacer.

En fin, el punto es que estamos a punto de llegar a mi casa a tener una linda cena familiar ¡Oh! Se me olvidaba agregarle la fresa al pastel, los vecinos también estaban invitados.

Pues sí señores, a la madre de Kendall le había parecido una fabulosa idea según ella "solucionar las cosas como adultos", cosa que no creo que vaya a pasar, pero aquí estamos y estoy muriendo de los nervios.

25 minutos después

—Allison.

—Mamá— respondí tratando de ser lo más amable posible.

—Pasen, ve a saludar a los vecinos y trata de no embarrarla esta vez ¿Puedes?

No llevaba ni cinco minutos aquí y ya sentía que quería irme.

—Si.

Suspiré y entré a buscar a los famosos vecinos, esta iba a ser una noche especial.

—Buenas noches.

—Hola linda— habló la mamá del modelito— que placer poder conocerte.

Antes de poder contestar algo mi mamá dijo en un murmullo— Jumm no sabe lo que tendrá que aguantar.

Tenía mucha rabia, sentía que quería gritarle que se callara de una buena vez, pero me tragué mis palabras y me senté quedando al frente del modelito, Kendall se hizo a mi izquierda y por debajo de la mesa unió su mano con la mía, apretándola levemente, gesto que le agradecí porque en serio necesitaba calmarme.

—¿Qué te ha parecido este pueblo?— volvió a comentar la señora que no me la sabía el nombre

—Pues... apenas llegué, así que no lo conozco muy bien.

—Linda te va a encantar, además en el colegio ya vas a tener a mi Matthew para que no te sientas sola ¿Verdad Mat?

El susodicho ni siquiera levantó la mirada de su celular y asintió levemente.

—¿Qué quieres estudiar después de que salgas del colegio?

Odiaba esa pregunta, odiaba no saber que quería, habían tantos que tenían tan claro lo que querían en su vida y por mi parte no tenía la menor idea de qué me gustaba, qué cosa me apasionaba, no tenía la menor idea de nada.

Lo peor es que cuando te hacen esa pregunta quedas contra la espada y la pared, el decir "aún no lo sé" o un "lo estoy pensando" te llevará a quedar en el medio de un juicio, van a comenzar a decir" ¿tan grande y no sabes que vas a hacer con tu vida? deberías pensar ir a tal universidad, ser alguien en la vida ¿acaso no piensas trabajar?, todo el mundo va a querer dar su opinión acerca de lo que es mejor para ti sin haberse tomado el trabajo de siquiera conocerte.

—Pues tal vez algo que tenga que ver con idiomas o tal vez una licenciatura— dije no muy convencida.

—Eso es genial— dijo con gran entusiasmo.

—No hace nada en la casa, mucho menos va a poder estudiar algo siendo tan irresponsable.

Y sí amigos, esa fue mi mamá siendo positiva y dando ánimos.

—Para ti nunca nada de lo que hago está bien- dije con rabia

—Pues si nunca haces nada ¿Qué se supone que es lo que va a estar bien?

—Por lo menos deberías apoyarme ¿No crees? Eso es lo que se supone que hacen las madres, mamá.

—¿Así como tú me apoyas a mí?

Tenía rabia ¿Por qué la persona que más te debería querer y apoyar te odiaba? Me sentía una inútil en ese momento.

—Cada vez que puedes me hundes, no crees en mí, todo lo que hago lo consideras basura, ojalá estuviera muerta o nunca hubiera nacido, creo que solo así serías feliz, te odio madre— lo último lo dije con la voz quebrada y salí de mi casa echa una furia, eso ya empezaba a hacerse costumbre.

Lástima que la que murió ese día no fui yo, lástima que las ultimas palabras que le dije hayan sido un "Te odio madre", lástima que haya cerrado esa puerta sin haberle dado una sonrisa aunque fuera una vez más y haberle dicho "Te amo Ma".





















LA MUDANZA Where stories live. Discover now