Capítulo 12

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Estos días se pasaron volando, no me he despegado de Noah y de Kendall, han estado pendientes de mí y me han hecho olvidar un poco de lo que me tengo que enfrentar.

—All— me dice Kendall.

—¿Mmm??

—¿Podrías acompañarme al salón de eventos?, me dijeron que fuera a recoger algo de allá, pero no quiero ir solito.

—Aish, siempre me haces caminar ¿Sabes que tengo que guardar energías para un futuro?

—Dale Alíen acompáñame, por favorcito ¿Sí?— me dice haciendo pucherito.

—Joder imitación barata de Ken, creí que ya habíamos dejado los apodos.

—Jamás Alíen, sin bullying no hay amistad— Me saca la lengua, mientras hace una cara graciosa.

—Está bien, te acompañaré solo porque es mi último día de clases y pues ajá.

Digo eso último en un leve murmullo mientras siento como mi voz se va quebrando y mis ojos me comienzan a arder como si quisiera llorar.

—Vamos All hoy hay que estar feliz, haber dame una sonrisita ¿A dónde está bebé?— dice poniendo ambas manos en su cara.

—¡AQUÍ TA!— Dice una voz ronca, haciendo un intento barato de ser aguda y que se parezca al de una mujer.

—Cállate Noah así no hablo yo— le digo haciéndome la enojada.

—Pufff, eso ya lo sé, tú hablas peor, trate de hacerla un poquito pasable.

Lo golpeó fuertemente haciendo que haga una mueca y me mire fijamente mientras se va acercando lentamente a mí— ¿Qué? ¿Qué.. estás... ha... haciendo? Noah— lo miro nerviosa mientras veo que me acorrala contra la pared.

—Nada, lindo peinado—  me dice colocando una sonrisa inocente.

—¿Para eso tienes que acercarte idiota?

—Pues si— me mira como si fuera lo más obvio del mundo.

—ESPACIO PERSONAL TARADO, KEN SE SUPONE QUE TIENES QUE CUIDARME, QUÍTAMELO DE ENCIMA.

—La verdad es que te ves muy cómoda All— me mira Kendall levantando sus cejas con picardía— ¿Estás segura de que eso es lo quieres picarona?

Rodé los ojos, me daba rabia cuando esos dos se ponían de acuerdo para molestarme, lo que no sabía yo era que Noah y Kendall ya se conocían, eran compañeros en el equipo de fútbol de la escuela y yo nunca me había fijado en eso.

Lo sé, soy una despistada.

—Son tal para cual ustedes dos, par de engendros— dije eso mientras empujaba más fuerte a Noah para quitarlo de mi espacio personal.

—Bien que amas a este par de engendros— me dijo Noah con su sonrisa enamora chicas, menos a mí.

Repítetelo hasta que te lo creas linda.

Ashhhh, el condenado era guapo, pero eso me lo llevaría hasta la tumba, mi orgullo era primero.

—Eso es lo que ustedes quisieran— dije mientras miraba mis uñas como si fueran lo más genial del mundo y caminaba hacia el ridículo salón al que tenia que ir Kendall.

—¡ESPERA ALLISON AÚN NO ABRAS LA PUERTA!— Escuché la voz de Ken y Noah, pero ya era demasiado tarde porque ya había abierto la fulana  puerta.

—¡Ay no, ¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mí?!

¿ES DEMASIADO PEDIR UN DÍA NORMAL?

Teniendo a ese par de engendros como amigos, pues creo que sí.


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Aquí está el capítulo que prometí para hoy, no sé cuando vuelva a subir otro, tal vez me inspire hoy en la noche uno nunca sabe.

¿Qué creen que vaya a pasar?

¿Será algo bueno o algo malo?

¿Les están gustando los pequeños arreglos en la historia? :)

Ya casi se acerca el día de la mudanza, tengo miedo

Si les gustó voten así sabré si seguir la historia, igualmente a mi me está gustando cómo va. Tiene mucho de mi vida y es algo que amo, siento que en algunas partes escribo como si fuera mi diario y eso es genial.

Dedicado a la futura escritora MaryCarso ❤️

Bye que tengan linda noche :3

LA MUDANZA Where stories live. Discover now