Capítulo 5

613 171 82
                                    

Flashback

¿De qué tenemos que hablar?

Nena, traté de conseguir otro empleo, te juro que lo intenté, pero ya a la edad que tengo ninguna empresa quiere darme trabajo.

Pero papá, es imposible que no haya nada que podamos hacer.

Hija ya lo intentamos todo, pero la situación está muy difícil, por eso hemos decidido tu mamá y yo que lo mejor es que nos mudemos.

¿Qué? ¿Mudarnos? Pero me falta un año para terminar el colegio, tengo que graduarme con mis amigos, ¿Acaso quieres que renuncie a todo lo que tengo así por así?

Es que no te estamos pidiendo tu opinión, te estamos informando que vamos a irnos.

Sentía como mis ojos comenzaban a aguarse, pero no quería darles una sola lágrima, eso sería perder mi orgullo en medio de esa pelea.

No sé si a todos les pasa, pero soy del tipo de persona que cuando tiene demasiada rabia se pone a llorar y no puede seguir peleando por las estúpidas lágrimas.

—Pero...

YA TE DIJIMOS QUE LA DECISIÓN ESTÁ TOMADA ALLISON BLOSSOM— Me gritó haciendo que pegara un pequeño brinco por el susto.

Mi madre me miró como si quisiera matarme y me dijo ¿ES QUE ACASO QUIERES QUE SIGAMOS AQUÍ CON TODO LO QUE ESTÁ PASANDO? SI LLEGAMOS A SEPARARNOS POR TODOS LOS PROBLEMAS QUE ESTAMOS TENIENDO AQUÍ, TÚ SERÁS LA CULPABLE ¿ESO ES LO QUIERES?

En ese instante me sentí tan impotente, sabía que en cierta parte lo mejor era irnos, además no quería ser la culpable de que el matrimonio de mis padres se fuera a arruinar por mi culpa. Desde que mi padre se había quedado sin empleo las peleas entre ellos habían aumentado, cada uno tenía opiniones distintas de lo que debíamos hacer y al no concordar peleaban, yo estaba consciente de eso, pero también sabía que la culpa era de ellos no mía, aunque en ese momento creyera que tenía la culpa de todo.

Aunque al mismo tiempo no podía admitir que todo esa estupidez de la mudanza fuera a ocurrir ¡NO! Me negaba rotundamente a aceptar que teníamos que irnos, porque sí lo aceptaba eso significaba que:

—Tendría que dejar a mis amigos de la infancia.

—Tendría que dejar a mis compañeros de clase.

—Tendría que dejar mi colegio.

—Tendría que dejar mi casa.

—Tendría que dejar a mis profesores.

—Tendría que dejar mi grado soñado.

Tendría que dejar tantas cosas para las cuales no me sentía preparada y presentía que este cambio solo nos traería más problemas, pero tal vez, sólo tal vez, si hubiera colocado un poco de mi parte desde un principio, no habría tenido arrepentimientos más adelante.




LA MUDANZA Where stories live. Discover now