Capítulo 10

1.6K 226 18
                                    

Una vez más, se escondió bajo la cama, sin importar si ensuciaba su pijama de super héroes, porque lo único que deseaba en esos momentos, era no escuchar más los gritos de sus padres, quienes peleaban en la planta baja de la casa.

Tapó sus oídos tanto como sus pequeñas manitas se lo permitieron, y sintió su vista borrosa por las lágrimas acumuladas, pero no se permitió llorar, porque ello sólo le traería más problemas; si alguno de sus padres entraba y lo veía así, la situación sólo empeoraría.

Había sido su culpa, la razón por la que papá le estaba gritando a mamá. Si él hubiera obedecido como el buen niño que era, nada de eso habría pasado. No debió salirse a escondidas de casa y jugar con aquel amigable niño, para que después, la madre del mismo los hiciera pasar a su casa y servirles el almuerzo; no era su intención que aquella dulce señora descubriera las pequeñas cicatrices y hematomas en sus brazos y piernas, y que eventualmente, escandalizada, fuera a su propia casa a reclamarle al único que en ese momento se encontraba ahí, su padre.

Aún estaba latente el dolor en su pequeño cuerpo luego de que la señora Jung se hubiera marchado de su casa. Su padre había desquitado su furia con él, gritándole que era un inútil, y que lo único que les traía era problemas. Sino hubiera sido por su hermano mayor, Baekhyun, quien se interpuso cuando oyó sus gritos y llanto, probablemente habría terminado peor.

Sumado a ello, también se sentía culpable porque su padre igual había golpeado a su hermano; su héroe, como SeokJin amaba llamarle.

Con cada grito y estruendoso sonido proveniente de la planta baja, SeokJin cerraba fuerte sus pequeños ojos, esperando que con ello todo terminara, imaginando un sinfín de fantasías que le hicieran olvidar las palabras que se escuchaban. A su madre, que gritaba lo inútil y bueno para nada que era su padre, recalcando que lo único que sabía hacer era golpearlos y llegar borracho a casa.

Comenzó a temblar asustado, ahora llevando sus manitas a sus labios para evitar que los sollozos escapasen, cuando los golpes se hicieron presentes y los gritos aumentaron.

Tenía miedo, y de pronto, casi gritó asustado cuando alguien lo tomó por las piernas para intentar sacarlo de su escondite.

—¡No! ¡Por favor! ¡No! —Intentó aferrarse a los pies de la cama, para que nadie le hiciera daño, aún si lastimaba sus manos.

Pataleó y se movió con desespero, tratando de alejar a la persona que quería sacarlo. No obstante, sus intentos de lucha desaparecieron cuando por fin se percató de quien se trataba. Baekhyun.

—Hey, calma, soy yo, tranquilo SeokJinnie. —Susurró la suave voz en un intento de relajarlo.

Baekhyun lo abrazó fuerte, por lo que SeokJin ocultó su pequeño rostro entre el pecho de su hermano. Los mantuvo en la misma posición en el suelo durante algunos segundos más, hasta que eventualmente, los subió a ambos en la cama. Luego lo meció suavemente, mientras le susurraba palabras dulces y cariñosas, prometiéndole que todo estaría bien.

—Shhh, todo está bien SeokJinnie, estoy aquí. Sólo duerme. —La voz fue baja pero dulce. Una y otra vez repitiendo la misma frase.

Pero SeokJin quería alegar que nada estaba bien, porque aun a sus cortos cinco años de edad, se daba cuenta de todo lo malo. Quería gritarle a Baekhyun que se diera cuenta de ello, porque también tenía su rostro lleno de feos hematomas, y estaba seguro, que su cuerpo igual dolía como el de él, pues su padre lo había golpeado mucho más por intentar defenderlo.

Undisciplined [MinJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora