Undisciplined [MinJin]

Capítulo 26

Sentimientos

“ Crearemos hermosos recuerdos, uno mejor que el otro, entonces, cada vez que pienses en el pasado, solo podrás sentirte feliz...”

[...]

Kim Taehyung parecía notar lo que ya comenzaba a ser obvio, sin embargo, no poseía el valor para hacerle frente a Jimin y al posible problema.

Fruncir el ceño, había sido la primera reacción que pudo hacer notar cuando cierta noche Jimin le llamó por teléfono para hacerle una extraña invitación.

—¿Un parque de diversiones? Ya no somos adolescentes. —Había dicho cuando no se le ocurrió otra cosa para declinar la invitación.

—Ayudame en esto, es por Jin. —Había respondido Jimin.

Al parecer, darle al pequeño insolente una vida que normalmente viviría un chico adolescente, ayudaría a reducir un montón de complejos términos que Taehyung no entendía. Porque no era su problema.

Kim SeokJin ya se había metido tan profundo bajo la piel de Jimin, Taehyung lo sabía, pero, su propio amigo nunca se daría cuenta de ello. Incluso él mismo todavía dudaba de sí sus suposiciones eran acertadas.

Suspiró con pesar mientras caminaban entre el montón de personas en el lugar. Familias, adolescentes enamoradizos, niños que parecían caballos sin riendas alborotando todo a su paso. Ellos mismos desencajaban en el ambiente, un par de hombres adultos, vestidos con ropa probablemente más formal de lo que pretendía ser, caminando hombro a hombro con un adolescente reservado que sólo miraba con ojos grandes y brillantes de venado cada pequeña cosa a su alrededor.

Suspiró una vez más, pasando una mano por su rostro, y casi haciendo una mueca cuando escuchó un par de murmullos sobre la imagen que él y su mejor amigo estaban dando.

Sería una tarde larga, sin embargo, Jimin seguía siendo su hermano -hablando en términos de amistad y confianza-, por lo que finalmente no se sorprendía estar atendiendo una situación demasiado trivial y mundana para su acostumbrada rutina.

“Él necesita crear recuerdos agradables, que le produzcan felicidad al pensar en ellos, entonces quizás podrá reemplazar lo malo con algo más que alimente su memoria.”

Estaba tan preocupado por no poder manejar las cosas, que había  arrastrado consigo a su mejor amigo, finalmente este había quedado en segundo plano cuando todo simplemente fluyó tan natural.

Observó a SeokJin, que parecía feliz a su lado mientras disfrutaban la tarde. Un apenas visible atisbo de sonrisa tiraba de sus labios, ello lleno su corazón de un sentimiento tibio que llevó calidez a todo su ser.

Jimin sabía que SeokJin no había tenido la oportunidad de disfrutar una infancia como cualquier niño, y aunque ahora probablemente era un poco mayor para ello, todavía estaba dispuesto a intentarlo.

—Allá...

La titubeante voz llamó su atención, volteando para ver donde apuntaba la mano de SeokJin.

Jimin asintió, antes de tímidamente ser arrastrado por un brazo que se envolvió en el propio. Avanzaron hasta una enorme sala que parecía contener una variedad de videojuegos.

SeokJin se acercó a un par de máquinas, Jimin le siguió a su lado para acompañarlo.

Para ese momento ambos habían desaparecido de la vista de Taehyung, no obstante, poco le importó a Jimin, más concentrado en el introvertido pero explosivo chico que, con cada segundo que jugaba, parecía dejar fluir una oculta personalidad infantil.