Capítulo 5

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Aborrecía las mañanas, definitivamente lo hacía. Molesto, se envolvió más en las mantas cuando la brillante luz solar deslumbró de lleno en su rostro, sin embargo, se volvió un fallido intento de volver a dormir.

Finalmente, enojado, se sentó de golpe, arrepintiendose al instante cuando un agudo dolor recorrió su espalda baja; hizo una mueca y un pequeño sonido de molestia escapó de sus labios. —Ugh.

A tiempo, levantó la vista cuando la puerta de la habitación fue abierta de par en par, y a continuación, observó al peliplata  entrar con una gran bandeja de comida para juntos compartir el desayuno.

—Hasta que despiertas pequeño bebé dormilón. —Le dijo, una sonrisa burlona enmarcando rostro.

SeokJin gruñó enojado por el tonto apodo, odiando cada vez que Jimin lo llamaba bebé o pequeño, exactamente porque ya no era un jodido niño; entonces, enojado, no pudo evitar responder. —No me llames así, joder.

—Alguien despertó de mal humor, —Espetó, entrando completamente en la habitación y dejando la bandeja de comida un lado en el buro junto a la cama. — ¿Qué paso con el tierno SeokJin de ayer que me decía, "Jiminie por favor"? —Intentó imitar la voz desesperada de Jin; después, agregando en un tono serio y profundo, —además, qué te he dicho sobre decir malas palabras SeokJin, sabes cuánto lo odio, respeta niño, que sigo siendo mayor que tú.

SeokJin volteó la mirada al sentirse regañado, finalmente murmurando una pequeña disculpa. —Lo siento, Hyung.

El mayor asintió a su disculpa, dejando pasar el tema mientras tomaba un lugar junto a él y encendía la televisión; a continuación, acomodando la bandeja de comida entre ambos para desayunar.

SeokJin intentó igualmente acomodarse, accidentalmente moviéndose brusco, lo que lo llevó a quejarse por la molestia en su espalda baja; al instante, recordando lo duro que había sido Jimun con él el día anterior.

Cuando este último lo notó, estiró su mano hacia el buró para tomar un pequeño bote de pastillas, sacando una y entregándosela a SeokJin. —Toma, esto aliviará el dolor.

El castaño la tomó, intentando ocultar el sonrojó en su rostro; y es que a pesar del tiempo que llevaban juntos, cierto tipo de cosas aún causaban vergüenza en él.

[...]

Cuando terminaron el desayuno, SeokJin sabía que aún tenía que hablar con Jimin sobre los acontecimientos del día anterior, resolver los problemas respecto a su mal comportamiento.

Jimin no dijo nada, esperando que fuera Jin quién comenzara a darle algún tipo de explicación. Sin embargo, puro silencio fue lo que recibió. Finalmente dando un largo y resignado suspiro antes de preguntar. —Entonces... ¿Algo que decir acerca del día de ayer?

SeokJin bajó la cabeza apenado, él realmente no quería ocasionarle más problemas al hombre, bastante tenía con el duro y pesado trabajo que hacía en la empresa; tratar de educarlo a pesar de que ya no era un niño  -aunque en ocasiones aún se comportase como uno-, como para también tener que resolver sus problemas en el instituto, sabiendo que era su única responsabilidad y no tan difícil de llevar a cabo.

SeokJin quería ser alguien diferente y no dar problemas, pero cuando lo único que conoció de pequeño y parte de su adolescencia, fue la dura vida de las calles, se le hacía bastante difícil no reaccionar mal ante cualquier pequeña cosa. A pesar de todo, lo intentaba un poco día a día. Park Jimin era su novio, pero también lo mas cercano a una familia que Jin había conocido, y aunque no lo admitiera, eso era algo que le animaba a ser mejor.

—Yo... No quería ocasionarte problemas Hyung, realmente lo siento, pero no pude evitarlo, el idiota se lo busco, ellos siempre se lo buscan; hablan de mi como si realmente supieran por todo lo que he pasado y yo... Simplemente no puedo evitarlo. —Mortificado, no se atrevió a levantar la mirada.

Jimin suspiró resignado, en esos momentos apreciaba la sinceridad del menor, entendiendo que no era fácil para él tratar con las personas cuando lo único que había conocido durante su corta vida fueron golpes y peleas; por ello, de cierta manera entendía la poca tolerancia que SeokJin tenía con quiénes le rodeaban y cometían el error de molestarlo, así como el intentar ser amable con los demás.

—Lo se Jinnie, pero te he repetido que no puedes ir por la vida golpeando a las personas que se cruzan en tu camino.

—Ya sé que no, pero ellos siguen hablando y hablando, como si supieran, suponiendo cosas de mi vida cuando no saben absolutamente nada... —Dijo, el coraje burbujeando en sus palabras, subiendo así su tono de voz. —Y la verdad es que ellos nunca sabrán, lo difícil que es, tener que... —Intentó retener el nudo que comenzaba a formarse en su garganta y que le impedía hablar.

No eres débil, debes olvidarte de ello. Se repitió en su interior.

Jimin notó lo difícil que era para su chico hablar sobre temas de su pasado; así que impidiendo que siguiera, lo llevó hacia él, dejándolo entre sus piernas para poder rodearlo contra su pecho y acariciar sus cabellos, brindándole así la tranquilidad que necesitaba.

SeokJin se repitió que debía olvidarse del pasado, de lo mal que la había pasado antes, porque ahora tenía a Jimin, y él, era todo lo que necesitaba; aferrarse al mayor para poder superar cualquier problema.

Se dijo que tal vez no tuvo la mejor de las infancias, que quizás tampoco era la mejor persona del mundo; sin embargo, que tenía a la persona correcta y a la que quería a su lado siempre. Eso era lo único que importaba.

Ambos permanecieron abrazados durante varios minutos, envueltos en un cómodo y tranquilizante silencio.

Jimin acariciaba cariñoso los castaños cabellos de SeokJin, inmerso en sus propios pensamientos. Sabía, que en el fondo, su joven amante solo era un niño asustado de la vida. No obstante, se esforzaría lo suficiente para borrar los malos recuerdos, para brindarle todo el apoyo y cariño que necesitaba; para hacer que el castaño pudiera ser mejor persona, y sobre todo, para demostrarle día a día, que a su manera, incondicionalmente siempre lo amaría.

Para Jin, las cosas no habían sido buenas durante sus primeros años de vida. Sin embargo, alguien había llegado a salvarlo y darle todo aquello que merecía.

Park Jimin, la persona que hacía mejor sus días y noches; quien, a pesar de SeokJin ser, un gruñón, insolente, busca pleitos y malcriado; tener pésimos modales y la mayoría de las veces comportarse como un irrespetuoso con los mayores; aún lo amaba sin condiciones.

Porque tenían claro, que en la intimidad de su hogar, Jimin era el único capaz de controlar al rebelde Kim SeokJin. Y eso era algo que solo a los dos les interesaba saber. Sin que existieran terceros interponiendose en sus vidas. Pues solo ambos entendían su relación y vivían felices el uno con el otro...








Agradezco a esta bella imagen que me ha dado la gran idea de escribir esto, y es que Jimin se veía tan uff 7u7, espero que les haya gustado

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Agradezco a esta bella imagen que me ha dado la gran idea de escribir esto, y es que Jimin se veía tan uff 7u7, espero que les haya gustado. 💕

Undisciplined [MinJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora