Capítulo 9

1.8K 241 18
                                    

Algunas semanas habían pasado. El ambiente entre Jimin y SeokJin se mantuvo, de cierta forma, tranquilo. El menor había pactado algún tipo de tácita tregua entre ambos, recibiendo toda la ayuda de Jimin, aunque de mala gana. Para Park, ello era mejor, prefería recibir gruñidos a que el castaño se lastimara de nuevo como la última vez.

Así, días y semanas transcurrían sin ningún percance para los dos.

Sin embargo, no se mantuvo siempre así, porque un par de meses después, los problemas comenzaron. Para ese momento, Jimin ya se había acostumbrado demasiado a la presencia del menor, grave error.

SeokJin estaba casi completamente recuperado, los moretones en su cara habían desaparecido, y los de su cuerpo, no eran más que pequeñas manchas de un leve color púrpura.

Ello había traído como consecuencia un conflicto en la mente de Jimin, un revuelto de pensamientos e ideas sin fundamento que, probablemente sí los aplicaba a la realidad, no traerían más que problemas y confusiones que quería evitar.

Afortunadamente para Jimin, había sido su mejor amigo Taehyung, quien le ayudó a despejar algunas dudas que tenía sobre lo que quería o podría hacer...












[...]

Desde hacía algunos días, la mente de Jimin había estado vagando alrededor de una, probablemente, no tan buena idea. Ello le llevó a considerar que necesitaba hablar con su mejor amigo para aclarar el revoltijo en su cabeza, aunque dudaba que eso le agradaría a Taehyung.

Y es que cuando, precipitadamente, había llevado a SeokJin a vivir con él, Taehyung se encargó de darlo un buen sermón de porque no llevar desconocidos a su hogar, por muy humanitario que fuera. Idiota y estúpido lo había llamado en ese entonces. Y después de conocer al menor, su idea no había cambiado más que solo un poco al ver las condiciones en las que se encontraba.

Escuchó la puerta de su despacho ser abierta. Ni siquiera tuvo que levantar la vista para saber de quién se trataba.

—Y bien. ¿Qué es eso importante de lo que me quieres hablar?

Jimin lo observó sentarse frente a él, antes de responder. —Es sobre SeokJin, tengo algo en mente desde hace algunos días. Así que necesito tu ayuda, como mi abogado. —Aclaró, recargando sus codos sobre el escritorio.

Taehyung rodó un poco los ojos cuando el nombre de SeokJin salió de los labios de su mejor amigo. Sin decir nada respecto a ello, solo contestó. —Te escucho.

—Quiero que SeokJin se quedé conmigo. Ser algo así como un tutor. Se que nadie se hace cargo de él y aún es un menor de edad; no tiene estudios, así que quizás podría iniciar el colegio. —Lo pensó un momento antes de continuar. —No quiero adoptarlo, porque no creo que lo pueda ver como a un hijo, tampoco es tan pequeño para ello, además de que se requieren más formalidades, y también, dudo mucho que SeokJin acepte de esa forma; pienso que quizás como su tutor sea más fácil. Solo deseo seguir ayudándolo a salir adelante para que no vuelva a esa miserable vida de calle que lleva. Pues por lo poco que he deducido, ha pasado por tanto... —Negó levemente antes de volver su atención al castaño frente a él.

Taehyung se quedó un momento en silencio, procesando lo que su amigo acababa de decirle, porque no estaba del todo de acuerdo con su idea. Kim había pensado que lo único que Jimin haría sería apoyar a SeokJin hasta que se recuperara por completo. Nunca habría imaginado que las cosas tomarían un giro completamente diferente. Si lo pensaba detenidamente, era casi extraño, porque algo en él le dijo que detrás de todo, había algo más, oculto.

Undisciplined [MinJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora