La verdadera identidad del infierno (2 parte de enamorada del Diablo)

No poder tocarte

Narra Suga

Tras caer sin conciencia al agua, la saqué rápidamente y la llevé a la cabaña, la envolví en mantas y después la recosté en la cama.

- Halia, respondeme. - toqué su rostro pero parecía estar sumergida en un profundo sueño.

- ¿Dónde estoy? - se levantó y se llevó la mano hacia la cabeza.

- Si. - pronunció tras incorporarse, por lo que tendí algo de ropa rápidamente. Lo último que quería era que en ese momento mi cuerpo reaccionar al suyo. 

- Gracias. - pronunció tras agarrarlo, al instante me levanté y salí fuera de la cabaña.

- Pensé que recordaría todo. Supongo que será más difícil de lo que pensaba. Debo de saber que la chica que esta en frente de mí, ya no es Tn. 

- Ya puedes entrar. - expresó tras abrir la puerta. - Gracias por cuidarme. - respondió mientras que me miraba ligeramente.

- ¿Qué fue lo que pasó antes?

- ¿Alguna vez perdí mis alas? - preguntó mientras que me miraba fijamente.

- No quiero que pienses en el pasado. Ahora eres Halia, nadie más, me escuchaste. - inconscientemente agarré sus brazos con cierta fuerza, por lo que al darme cuenta, la solté. Sin embargo, no estaba asustada de mí, me abrazó con fuerza.

- Y si olvidar ese pasado. Implica olvidarte a ti. - me susurró.  En ese momento la separé de mí y la miré.

- No me importa, olvida todo lo que viviste en ese pasado porque nada merece la pena. - no quería que recordarme significará recordara aquel dolor, por lo que simplemente estaba bien olvidar todo. volví a abrazarla con fuerza, por lo que sentí como sus brazos agarraban mi camiseta con fuerza. - ahora eres Halia y debes vivir como tu quieras. Debes de ser feliz.

- Gracias, realmente necesitaba que alguien me abrazará. - su rostro se había empapado de lágrimas, por lo que levanté mis manos y limpié su rostro con mis dedos.

- Voy a estar siempre que me necesites, sea para lo que sea. - pronuncié tras besar su frente como muestra de cariño. Sin duda hubiera querido otra cosa pero en ese momento eso era suficiente para mí.

- No me dejes sola esta noche. - al escuchar esas palabras, solo podía pensar... ¿Acaso me esta poniendo aprueba? podía resistir todo, pero como iba a resistir el tenerla cerca, tocarla, sentir su aroma, su calor, su aroma y no pensar en ir más allá que un simple compañero de cama.