¿Quién eres realmente?

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Narra Halia/tn

Tras aquella acción supe que no quería hablar de ello, por esa razón me acomodé de nuevo en mi catre y después cerré mis ojos.

En ese momento mis sueños se inundaron de un dulce sueño o tal vez era una predicción futura. No estaba segura de aquello. Me concentré en aquel sueño cuando vi a un hombre bastante hermoso en mis sueños.

- Soy Namjoon. - pronunció tras mirarme con una sonrisa de oreja a oreja.

- Soy... - en ese momento mi subconsciente bloqueó mi nombre. Sin embargo, rápidamente aquel escenario había cambiado a una antigua casa, estaba en unas escaleras y estaba mirando hacia una persona.

- Pero mira que tenemos aquí. Tú padre no vendrá a buscarte. - el rostro de Suga apareció en ese momento. - ¿Por qué no vienes conmigo, angelito? - en ese momento se movió rápidamente hacia a mí por lo que me deserté sobre saltada.

- Solo fue una pesadilla. - salí del catre y fui a ir hacia fuera cuando mi vista fue de nuevo hacia aquel demonio, misterioso y hermoso ante mis ojos.  Por alguna razón caminé hacia él y me alargué mi brazo hacia él.

- ¿Quién eres realmente? - acaricié su rostro y después salí de la cabaña. Caminé por aquel bosque sin rumbo fijo hasta que llegué hasta una explanada. - Quiero salvar tu hogar, Hoseok. - en ese momento respiré hondo y antes de que pudiera darme cuenta, mis alas habían vuelto aparecer, como si fuera una especie de baile comencé a girar, ellas eran mi pareja perfecta, ellas eran mi sintonia, mi equilibrio. Comencé a girar cuando de repente comenzó a llover, dejé que aquella lluvia me calará, cerré mis ojos y abrí mis alas mientras que giraba.

- Halia. - en ese momento abrí mis ojos y me encontré en brazos de Suga. Nuestros ojos se habían encontrado y mis alas habían desaparecido, dejándome a merced de aquel demonio con rostro de ángel, con aquel que por alguna razón hacia palpitar mi corazón.

- Suga. - pronuncié inconscientemente, mientras que veía como su rostro se empezaba a empapar e incluso con su pelo despeinado y comenzando a tapar su frente y parcialmente sus ojos, me hacía pensar que se veía hermoso.

- ¿Qué haces aquí fuera? - preguntó tras apartar mi pelo de mi rostro.

- No podía dormir. - expresé mientras que lo miraba absorta en él.



La verdadera identidad del infierno (2 parte de enamorada del Diablo)Where stories live. Discover now