La verdadera identidad del infierno (2 parte de enamorada del Diablo)

Hay una guerra por empezar

Narra Namjoon

Cuando los vi frente a mí, supe que todo el tiempo había estado luchando contra mi propia mente y había perdido, mientras que mi hermano había ganado y había podido ir a por ella. Sin duda se merecía estar con ella más que yo y por los comentarios que dijeron podía notar que era algo mutuo. Esta vez había perdido y era hora de que lo aceptara de buen agrado.

- Volvamos al infierno. - pronuncié tras caminar junto a ello. 

- ¿Estas seguro de regresar allí y no a la tierra? - pronunció a Claire.

- Sabes, puede que ese cuerpo no sea el Tn ya pero no quiero dejar que esa mujer haga lo que quiera. Algún día mi hermano la traerá de regreso y en ese momento no quiero que haya ningún problema.

- Supongo que entonces tendrás que ir con Jin. No puedo ir allí. - expresó Claire 

- Creo que esta vez, tendrás que ir solo. Me quedo con Claire. - pronunció Jin mientras que me miraba detenidamente.

- Supongo que esta vez, tendré que caminar solo. - salimos de aquel lugar y después Jin me abrió un puente directo hacia el infierno. Ahora era yo el que regresaba aquel lugar que odiaba y pese no haber nadie allí para mí. Por primera vez, quería regresar, quería ayudar desde otro punto.

Cruce el portal y cuando llegué al infierno, todo aquel lugar estaba caótico. Los demonios estaban por doquier, aquel equilibrio que Tn había creado se había esfumado y aunque estaba en el palacio, parecía un lugar que entraría en guerra en cualquier momento y así parecía ser.

- Entraremos en guerra contra los ángeles y esta vez vencernos. Por que nadie se ríe de los demonios y mucho menos de mi querida amada, Nora. - en ese momento vi a un montón de demonios y a Jungkook dando órdenes. Sin embargo, la más peligrosa parecía Nora. Parecía que era la que quería toda aquella destrucción.

- Debo ir a avisarle. - fui a salir de allí cuando vi que se acercaban unos cuando demonios.

 - Por aquí. - pronunció una voz. Rápidamente la seguí sin embargo no tenía sentido aquello.

- ¿Qué eres tú? - pregunté tras ver un espectro o algo parecido sin forma alguna.

- Es mejor que salgas de aquí.

- Antes dime que eres o quién eres.

- No estoy de segura de ello. Solo sé que llevo vagando con este aspecto por miles de años pero solo ahora he podido tener mi libertad.

- ¿Libertad? ¿Acaso sabes dónde estás?

- En el infierno, en el hogar que me merezco pero no el que deseo. Así que voy ayudarte. Por cierto, antes me llamaban Elda. - su voz era realmente dulce, tanto que se me dificultaba pensar porque estaba allí dentro.

- Me llamo Namjoon. - pronuncié antes de seguir aquel espectro o voz ambulante. Caminamos por aquellos pasadizos cuando se detuvo.

- Debes de caminar solo, Namjoon. No vas a la tierra, debes llegar al mismo cielo para avisarles.

- No, no puedes dejarme solo.

- Ni siquiera tengo forma como alma. No puedo ir allí arriba, mi odio, mi impotencia hacia ellos es injustificada pero el don que me dieron se convirtió en mi perdición. Es así como pago aquello. Esto debes de hacerlo solo, Namjoon o ¿Acaso no quieres proteger el mundo de tu amada?

- Quiero, aunque ella ya no sea más mi amada.

- Eso no importa ahora, solo ve y atraviesa el purgatorio. Encuentra la puerta entre esos laberintos. 

- Lo siento, pero no puedo hacerlo solo. - pronuncié tras agarrarla y arrastrarla hacia a aquel lugar.