Cuarenta y seis.

262 33 10
                                    

—¿Dónde está Octavia? —preguntó Pax cuando la cortina detrás de Bellamy se movió a un lado

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

—¿Dónde está Octavia? —preguntó Pax cuando la cortina detrás de Bellamy se movió a un lado. La mano que sostenía la jeringa se aferró con más fuerza a esta y la doctora ahogó un grito.

—¿Qué está pasando? —cuestionó Octavia en voz baja cuando recorrió la escena por completo. Dio un paso hacia delante, dejando que la cortina se cerrara detrás de ella. Vestía igual que su hermano—. ¿Bellamy...? —empezó, buscando con la mirada una respuesta en él.

En lugar de contestar, la observó de arriba abajo como si estuviera dándose tiempo. Pax no lo interrumpió, la euforia estaba nublando su mente.

—Octavia no está enferma —repuso Bellamy mirando a Pax, la desesperación descrita en cada centímetro de su rostro.

—¿Qué quieres decir con eso, Bellamy? —repuso Octavia cuando Pax estuvo a punto de replicar aunque no sabía muy bien qué decir.

Bellamy volteó a mirar a su hermana y su expresión cambió por completo. La duda la hizo a un lado.

—Tienes que vestirte —apuntó con sus ojos en Pax—. Y tú tienes que indicarnos dónde está Harper —añadió hacia la doctora.

Pax no se animó a soltarla porque temía que fuera a escapar, aunque parte de ella dudaba debido a cómo temblaba y su mirada clavada en el piso.

Bellamy asintió, infundándole confianza.

La soltó y se detuvo, esperando por un movimiento brusco. Mas, la doctora se mantuvo en su lugar con las manos unidas delante de su cuerpo como si estuviera rezando.

—Debajo en la mesita —señaló Bellamy. Pax se movió hacia allí para encontrar más conjuntos como los que vestían él y Octavia—. ¿Dónde está Harper? —repitió.

—Enfrente —replicó la doctora, su voz más controlada que antes.

Mientras Pax vestía el pantalón cayó en la cuenta de lo que estaban haciendo. Cualquier persona podía mover las cortinas y encontrarse con la escena. Podían reducirlos en cuestión de segundos. ¿Estaba mal hasta donde habían llegado? Recordó las correas en sus muñecas. La información de por qué la habían abandonado a su suerte en el mundo. Su madre en prisión, pensando que no volvería a verla. Victor. El padre y el niño que habían encontrado en una casa de campo. Murphy, con la cara arruinada debido a los experimentos. Bellamy, con el veneno danzando por sus venas.

—Busca a Harper, Octavia —ordenó Bellamy.

—¿Alguien me va a decir qué esta pasando? —cuestionó en voz baja.

Se colocó la remera negra.

No. No podía dejar que el Gobierno ganara. Cualquier cosa que estuvieran planeando... Miró a la doctora, quieta como una estatua. No obtendría más respuestas de lo que había podido sonsacarle.

—¿Hay una puerta trasera? —preguntó.

Todos la miraron menos la doctora.

—Cruzando todas estas cortinas hacia allí —replicó automática como un robot, señalando con un dedo tímido las cortinas de donde Octavia había aparecido. Pax la miró.

Vagary I || Bellamy BlakeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant