Vagary I || Bellamy Blake

Cincuenta.

Pax había visto muchas películas de viajes espaciales y siempre había sentido el pánico del despegue junto a los personajes. Creía que, de estar en su lugar, vomitaría. Pero cuando la nave se detuvo como si estuviera flotando en el agua, Pax cayó en la cuenta que el despegue se asemejaba muchísimo a un viaje en montaña rusa, una que no hacía más que subir y dejaba de lado las volteretas o cambio de velocidades.

Miró a Murphy para saber si había sufrido tan poco como ella pero se encontró con su rostro más pálido de lo normal y su atención puesta en el suelo, como si esperara que fuera a cobrar vida.

Ante ella, Octavia y Bellamy sonreían entre sí como si hubiera sido un viaje de puro placer. Alejó la mirada enseguida, sin ganas de sentir la tristeza inundar su pecho otra vez.

Murphy dejó caer la cabeza hacia delante, revelando a una Harper que lo observaba preocupada.

—¿Se desmayó? —preguntó.

Pax agachó la cabeza para ver a Murphy con los ojos cerrados mientras murmuraba algo que no lograba oír. Miró a Harper y negó con la cabeza.

—Está... —Dudó—. Meditando —finalizó con cierta inseguridad y volteó hacia Marcus Kane, quien miraba sus propias manos con tranquilidad.

Sentía sus pies dejar el suelo como un globo y recordó que en el espacio la gravedad era inexistente. Podía soltarse, salir volando y experimentar lo que tanta alegría traía a la mayoría de los personajes de las películas. Sin embargo, la nave se sacudió como si hubiera golpeado algo. Sus pies cayeron firmes al suelo y supo que la diversión había acabado por completo cuando Marcus Kane desabrochó su cinturón y se puso de pie, caminó hasta la trampilla y volteó a mirarlos.

—Iré con Abby a la nave. Les pido por favor que no se levanten hasta que los llamemos —ordenó, levantando la trampilla y desapareciendo por allí.

—¿Llegamos? —preguntó Murphy de repente, levantando la cabeza.

—Casi —contestó Pax—. Tenemos que esperar.

—¿Esperar? —cuestionó, desabrochando su cinturón—. Quiero salir de aquí ya —añadió, encaminándose hacia la trampilla cuando Pax también desabrochó su cinturón y lo detuvo tomándolo del brazo.

—Siéntate y espera —pidió.

Murphy la observó un instante antes de poner los ojos en blanco y obedecer.

—Ya pueden bajar —anunció tras unos minutos la voz de Kane por el mismo altavoz que había ocupado la mujer de la cuenta regresiva.

Los primeros en bajar fueron los desconocidos. No eran muchos, por lo que los siguió Octavia de inmediato, luego Harper y Murphy.

—Baja tú primero —pidió Bellamy sin mirarla.

Pax abrió la boca desesperada por decir algo, pero cuando Bellamy giró sobre sus talones como si hubiera olvidado algo en su asiento, no le quedó más opción que bajar.