Capítulo 19

80 3 0
                                    

Marc:No me lo creo… —murmuraba sin parar Marc. Se había revuelto elpelo de tanto pasarse las manos por allí—. Creía que no lo sabía nadie, que…

Cristian:¿Y qué hay de malo en ello? Nadie va a crucificarte por haber salido con ella.

Marc:Y eso me lo dices tú después de lo mal que te lo hizo pasar?

Cristian:No lo he olvidado, créeme. —Negó con la cabeza y la sacudió después para no perderse otra vez en los tiempos en los que fue víctima de la maldad de Ana Martínez—. Pero cambió después de lo que pasó con Fiore. Nunca ha sido santa de mi devoción pero hasta yo supe ver que era una persona diferente. No creo que hubiera motivos para avergonzarse por haberte
enamorado de ella.

Marc:Enamorarme? —Marc soltó una carcajada y negó con efusividad—.Que saliera con ella no quiere decir que la amara

Cristian:Pero…

Marc: ya sé que crees en el amor y todo eso pero no todo el mundo sale con la persona a la que quiere. Hay otros motivos por los que la gente se junta.

Cristian:¿Y cuáles fueron los motivos que te llevaron a salir con ella?
Gustosamente le hubiera dado una patada en la pierna por haber hablado de su creencia sobre el amor con esa burla pero no quería perder el tiempo en una discusión de ese tipo. Si Marc era un cínico, era cosa suya, aunque Cristian se inclinaba más por tacharlo de cobarde.

Marc:Atracción, supongo. Reconozco que me ponía que me plantara cara;poca gente lo ha hecho. —Parecía perdido en algún punto de su pasado en el que solo él conocía cómo se había sentido—. Descubrí que tenía sentido del
humor y que podía ser muy payasa cuando se lo proponía pero también Laura lo es y eso no quiere decir que esté enamorado de ella. No sé, había veces en que me sentía cómodo con ella.

Cristian:Y si solo fue eso para ti, ¿por qué pareces tan afectado?
Nunca se había atrevido a hablar con esa familiaridad con él pero Marc parecía necesitar soltarlo y se lo estaba poniendo fácil para sonsacárselo sin esfuerzo. Quizá no tuviera otra oportunidad.

Marc:No lo sé. —Más que contrariado o confuso, parecía enfadado ymolesto. No se sentía cómodo hablando de eso pero quizá era momento dehacerlo.

Cristian:Estás seguro? —insistió—.Marc, aquí no hay nadie más quenosotros. No tienes que esconderte y nadie va a juzgarte.

Marc:No es por eso. —Se alejó un par de pasos y después volvió—. Es… No quiero sentirme otra vez como en aquel entonces, sin control sobre mi vida.
Ana tenía la capacidad de trastocarme de mala manera.

Cristian:¿Y eso es malo?

Marc:En mi caso? Sí, lo es.

Cristian: ¿Te olvidas que yo estaba en el internado también? Puede que por ese entonces no fuéramos amigos o que ni siquiera supieras que existía, pero era y sigo siendo observador. He aprendido a reparar en cosas que los demás pasan por alto,incluso los propios implicados y me di cuenta de lo que Ana provocaba en ti.
—Cristian alzó una mano para acallar la réplica que Marc iba a soltar—. No voy a entrar en ello, es cosa tuya, pero lo que si te diré es que parecías otro mientras  estabas con ella. Parecías haber recuperado las ganas de vivir después de lo de tu padre, te veías alegre y hasta feliz. Que alguien provoque eso en ti no puede ser malo. O que ella fuera mala.
Era increíble que estuviera defendiendo a Ana de esa manera pero no estaba diciendo nada que no creyera cierto.

Marc:No me conoces tanto para afirmar eso de mí, Cristian—respondió Marc, una vez asimiladas sus palabras. No parecía contento.

Cristian:Te conozco mejor de lo que crees, al igual que conozco a otros sin apenas hablar con ellos. Vuestros actos, palabras y, lo que es más importante,o que os calláis, dice más de vosotros que muchas confesiones.
Ante esto, Marc optó por callar. Siempre había sido un observador de la vida mientras los demás se limitaban a vivirla y eso le había
llevado a conocer a todas las personas de su entorno. Nunca había dicho lo que pensaba de ellos, no creía tener derecho para hacerlo pero en este caso en concreto no podía callarse. No si podía ayudar a Marc

Cristian:He sentido también el miedo a que alguien te haga el mismo daño pero es un riesgo que uno tiene que correr si quiere vivir, si quiere encontrar la felicidad.

Marc:No tengo miedo. No sé a qué podría tenerlo.
Estaba demostrando lo cabezota que podía llegar y Cristián tenía ganas desacudirle.

Cristian:A enamorarte.

Marc:Eso es una idiotez —soltó una risotada incrédul .Quiero enamorarme y formar una familia.

Cristian:Pues no lo harás si sigues como hasta ahora.

Marc:Perdona? —estaba indignado—. Te estás tomando demasiadas libertades. No creía que nuestra amistad fuese tan estrecha.

Cristian:Y no lo es porque no me has dejado. No te abres a la gente, no dejasque te conozcan y tampoco te esfuerzas por conocer. Te limitas a ir por la vida tratando a todo el mundo con cordialidad pero no permites que se acerquen a ti lo suficiente como para conocer esa parte de ti que guardas tan celosamente. Les das la patada primero para prevenir el hipotético caso en el que a ellos se les ocurra dártela a ti antes. Y eso, perdona que te lo diga, sí que es de cobardes.Tú te tienes a ti mismo en un pedestal y nadie es lo bastante bueno para acercarse siquiera. Al
igual que en el trabajo, solo aspiras a la perfección y las personas somos detodo menos eso, tú incluido. Así que si no quieres quedarte solo, asume de una vez que la gente puede hacerte daño pero también puede hacerte feliz.
Tienes que sospesar si quieres seguir con tu vida cuadriculada pero solo, o si quieres dar un paso adelante y encontrar a la persona con quien compartir esa vida.
La charla había acabado tomando rumbos demasiado personales. Cristian era consciente de que, a partir de ese momento, su amistad con Marc había dado un cambio radical. No se arrepentía de nada de lo que había dicho pero sí que lamentaba que ese ataque de sinceridad suyo le hiciera perder su amistad .
Cristian:No te habría dicho todo esto de no apreciarte. Puede que tú no me consideres tan buen amigo como yo a ti, pero piensa en lo que te he dicho.

Marc: Te equivocas en algo. —Sorprendido por la seriedad en las palabras de Marc, le miró con curiosidad—.Si te considero mi amigo y uno de los más fieles que tengo,no has pensando hacerte psicologo,eres muy bueno hablando

Cristian:Lo cierto es que no  me lo pensaré si me quedo sin mi futbol

Marc:Gracias por todo. —Le palmeó espalda.

Deseo (Marc Bartra)Where stories live. Discover now