La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)

Capítulo 66. La historia del verdadero (Parte II)

-Bueno, toda esta pesadilla comenzó hace aproximadamente unos diez u once años. Ello apenas fue aceptado en un importante instituto de tecnología para estudiar y yo continuaba con mis investigaciones como era lo usual. Pero un día, recibí la visita inesperada, una situación de esas que nunca esperas que pueda suceder... Era yo... Al verlo solo pude sentir mucha confusión y un helado frío recorriendo por todo mi cuerpo. Después creí que era solo efecto del poco descanso que tenía debido a mi trabajo e investigaciones, pero cuando pronunció la primera palabra me di cuenta que era totalmente real.

-Hola yo del pasado -dijo como si ya sabía que iba a venir a verme, muy apacible- mira, continuó, soy tu yo de otro ciclo temporal.

-¿Tu eres yo, yo soy tú? -fue lo que dije, y tal vez eso fue lo más estúpido que haya dicho nunca, pero dado que era algo totalmente inusual...

-Sí, soy Elías Chron, pero repito, soy tu yo de otro ciclo temporal... No pertenezco a este mundo, pero he venido porque no sé qué más podría hacer -ciertamente era yo, pero él era mucho más viejo.

-Estoy perplejo, como puede ser esto posible -lo veía por doquier.

-Lo es... Déjame entrar para que pueda explicártelo todo -entró sin más y tomó asiento en la sala, en mi sillón favorito. Yo lo seguí y me senté justo en frente de él para poder entender todo lo que estaba sucediendo.

-Entonces...

-Entonces, yo soy tú, pero siete años en el futuro... en ese periodo los científicos descubrieron que el tiempo es cíclico y que cada cosa tiene un nacimiento, un desarrollo y un fin, lo mismo sucede con el propio universo, así que la conclusión lógica es que si yo estoy aquí, mi ciclo ya murió. Bueno, para resumir todo, sabía que debía probar el viaje cíclico aunque eso podía significar no volver a mi universo, pero tú sabes que como científicos nos arriesgamos a muchas cosas, aunque ya en la práctica es otro asunto.

-Dices, ¿qué perteneces a otro universo ya extinto? -no lo podía asimilar tan fácilmente, todavía.

-Sí... digamos que yo pertenecía al universo 16, y ahora estamos en el universo 17. Aunque es un número al azar porque no podemos saber cuántas veces el universo a muerto y vuelto a nacer.

-¡Qué locura!

-De todas formas mi viaje era un riesgo porque a ciencia cierta no sabíamos si el universo, en su inmensidad, iba a renacer, porque solo se había hecho experimentos a pequeña escala en el SERN... Pero ya ves que todo resultó bien.

-Así veo...

-Pero bueno me he demorado alrededor de unos cinco años el cruzar mi universo para llegar al tuyo. debo decir que ha sido un gran espectáculo ver morir mi universo y ver nacer el tuyo, es algo que nunca voy a olvidar.

-Pero si sabemos que el universo se formó hace miles de millones de años, ¿cómo lograste tal hazaña?

-Mmm, uno pensaría que la solución es acelerar de cierta forma el paso del tiempo... Pero la realidad es que al interior de un sofisticado vehículo, se ralentiza todo, en ese espacio, un segundo equivale a ciento cincuenta años del universo. Entonces saca cuenta, cinco años de viaje, estamos hablando de  veinte y tres mil seiscientos cincuenta y dos millones de años. A mi universo le quedaban ocho mil seiscientos cincuenta y dos millones de vida, y los quince mil millones que he recorrido de tu universo hasta llegar a este punto.

-Totalmente descabellado. Cómo puedes recorrer veinte y tres mil millones de años en tan solo cinco... Es totalmente descabellado...

-No tanto, mi querido Elías, pues la humanidad, en su infinita capacidad ha ido resolviendo cosas que se creían impensables, además, si todo fuese descabellado o irrealizable, yo no estaría aquí.

-En eso tienes razón, pero hay algo más que me inquieta... Si tu llegaste a este universo, y en teoría, todos los universos son iguales, entonces un Elías Chron del "Universo 15", debió llegar al tuyo, así como tu has llegado al mío.

-Mmm, yo pensaba lo mismo, pero ningún Elías llegó a mi universo, sería muy difícil de explicar el por qué... Pero si lo piensas ahora que tu me has visto, es poco probable que viajes al siguiente universo, entonces al siguiente universo no llegaría ningún Elías, por lo que sacando una conclusión simple, se podría decir que ciertos eventos de cada universo difieren.

-¿Pero cómo estás tan seguro de que no voy a viajar al siguiente universo?

-Por que como yo he llegado aquí ya no es necesario... Además mi querido Elías no puede dejarte escapar de ninguna manera... -se levantó de su asiento y sacó un arma de su espalda, me apuntó.

-Qué es lo que estás haciendo -yo también me levanté insofacto, temiendo lo peor. Si mis cálculos eran correctos él querría reemplazarme a mi y quedarse en mi lugar, y la única manera de conseguir eso era matarme.

-Tranquilo -dijo viendo mi nerviosismo- no te voy a matar, solo te voy a llevar a un lugar muy especial, para probar que estoy diciendo la verdad. Vamos -hizo una señal con la pistola para que salga.

Tuve que aceptar sin oponer resistencia, los dos entramos en mi auto, el camino fue largo y un tanto incómodo, pero al final llegamos a las instalaciones del SERN.

No sabía que esperar de todo esto...

Pero él ya había venido anteriormente con su descabellada historia del viaje en tiempo cíclico, y yo era su única prueba...

Por algún motivo que desconozco aceptaron todo lo que propuso y quiso. Al final a mi me llevaron como si fuese un criminal buscado a encerrarme en el abismo. Hasta el día en que tu llegaste a rescatarme joven, por cierto cuál es tu nombre...

-Mi nombre es John Kigo.

-Mucho gusto John Kigo, mi nombre es Elías Chron, de este universo, -sonrió, y luego de lo cual se desmayo. 

Set y los demás fueron a ayudarlo.

Yo no lo podía creer, todo este tiempo a quién veíamos era un impostor, y el verdadero padre del profesor estuvo encerrado en el abismo todo este tiempo...

Además él no podría ayudarnos de mucho...

¿Cómo podríamos salvar al profesor...?

Émpore se jugó nuestra única carta de victoria, para traer a este señor... Su verdadero padre...

Hasta cierto punto entiendo lo que hizo, pero nos la dejó difícil...

(Continúa en el siguiente capítulo)