La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)

Capítulo 56. La tercera... ¿Es la vencida?

Un saludo muy especial a @Xafy666 por su magnífica idea de hace unos capítulos atrás, gracias por tu ayuda.

Había traido conmigo dos cuchillos para reventar las llantas, así no perdería tiempo y no daría pie a que por casualidades del destino, el novio de Dory pudiera llevar su carro a la vulcanizadora y arreglar las llantas. Si las reventaba, al menos se tardaría medio día en poder arreglar su auto. Este plan no podía fallar.

-Toma Set, ten este cuchillo, tu anda al otro lado del auto y revienta las dos llantas, yo haré lo mismo con las de este lado -extendí mi mano y se lo entregué.

-Está bien -Set fue al otro lado, cuidando que nadie nos vea, agachados procedimos a reventar todas las llantas. Al primer golpazo se pudo escuchar un fufufufufufu, de la llanta al desinflarse. El sonido se volvía más fuerte a medida que otra llanta era reventada.

En menos de un minuto ya habíamos reventado las llantas, y alrededor de otro más, se desinflaron por completo.

Nuestra misión fue cumplida. Solo nos quedaba esperar a que la máquina nos devuelva a nuestro tiempo. Ahora no había duda de que conseguiría mi objetivo. Una mezcla de felicidad y regocijo invadía todo mi cuerpo.

Nos alejamos del lugar para no levantar sospechas. Nos ocultamos en unos arbustos esperando el golpe de la curvatura.

Los diez minutos pasaron. La curvatura nos jaló de vuelta a nuestro tiempo. Set y yo salimos disparados violentamente de la máquina.

-¡Set!, ¡John! -Regina se acercaba a nosotros para ayudarnos- salieron disparados de la máquina. ¿Eso es normal?... ¿Tuvieron éxito? -preguntaba mientras nosotros nos incorporábamos.

-Es normal -intervino el profesor mientras se acercaba a nuestra posición- fuiste muy imprudente Set -le reclamó- ¿Pero que tal viajar por el tiempo? ¿Eh? -su semblante cambió, era como si se sintiese satisfecho con sus logros y de que otra persona pudiera viajar.

-¡Excelente! -expresó Set con gran ánimo al levantarse y luego de ello, de repente se desmayó.

-¡Set! -Regina pudo agarrarlo antes de que cayera de vuelta al suelo- profesor, ¿qué le pasó? -expresó preocupada.

-Tranquila Regina, es uno de los efecto de viajar por el tiempo, a John también le sucedió lo mismo la primera vez que viajó.

-Uf, bueno, qué alivio.

-Deja que lo lleve a una de las habitaciones para que pueda descansar -el profesor lo tomó y lo llevó consigo, Regina y yo nos quedamos solos.

-Entonces dime, ¿tuvieron éxito?

-¡Si! -dije entusiasmado- ahora debo saber si funcionó.

-¿Pero cómo?

-No sé, no sé -me puse un tanto nervioso, la verdad no lo había pensado- tal vez si la busco en Headbook pueda hallarla.

De inmediato fui a una de las computadoras del laboratorio a verificar. Como la vez que busqué a Deby, puse Dory von Revert en el buscador con la esperanza de que haya funcionado mi plan y que ella tenga un perfil.

El buscador se demoró un poco y al fin desplegó las opciones, busqué una melena rubia entre todos los perfiles, pero no la encontré. Me fijé muy bien en el rostro de todas esas chicas, pero no estaba Dory.

-Tal vez nunca se hizo un perfil en Headbook -fui mi conclusión.

-Puede ser -contestó Regina que estaba a mi lado- ¿Qué más podemos hacer para averiguar si Dory está viva?

-No lo sé -estaba inquieto, empezaba a sudar frío. Yo estaba cien por ciento seguro que había tenido éxito.

-Qué tal si le preguntas de nuevo a Deby. Tal vez ella te pueda dar una pista.

-Tienes razón Reg, voy a escribirle -con el mouse la busqué, abrí el chat y le empecé a escribir, como aun no tenía certeza de las cosas, puse: Este sábado que viene voy al pueblo a dejarte el parte- ¡El parte! -se me prendió el foco- Reg, si todo resultó bien el parte no debería existir.

-¿Lo trajiste?

-Si, pensando en esto, lo metí en mi maleta ayer.

-Entonces ve a buscarlo.

Fui a mi maleta y con un gran nerviosismo, tanto que me temblaban las manos, procedí a abrirla muy despacio, esperando por su puesto que el sobre donde estaba el parte no esté.

-No puedo hacerlo -me detuve insofacto.

-Entonces lo hago yo -Regina se acercó a mi maleta, yo me alejé, no paraba de caminar de un lado al otro.

Estaba tan angustiado y nervioso que escuchaba como el cierre de la maleta se abría lentamente y retumbaba en mis oídos.

Al fin Regina se detuvo. Un silencioso muy turbio se apoderó del lugar.

-John -su voz era sería, ya empecé a temer lo peor, con mis manos tapé mi rostro- el sobre -hizo una pausa prolongada- el sobre... sigue aquí -un frío helado recorrió mi cuerpo. Me derrumbaba a pedazos.

-No puede ser...

-Lo siento John, de verdad lo lamento mucho...

-Pero estaba seguro que esta vez iba a funcionar -caí al piso derrotado, tapé mi rostro otra vez.

-Tranquilo John -Reg se acercó a mi a reconfortarme- si lo que el profesor dijo es cierto, podrás viajar al pasado tantas veces como sea necesario. Así que tranquilo.

-Si pero yo estaba seguro que iba a tener éxito, ese plan no podía fallar -estaba destrozado, pero no derramé una sola lágrima- ¿Cómo podré viajar al pasado otra vez, si estaba tan seguro de mi plan? -Regina no respondió nada.

-A, y verficaste si tuviste éxito ¿John? -hablaba el profesor mientras se acercaba, pero al verme en el piso derrotado ya pudo darse cuenta de que no- lo siento...

-No tenga cuidado doc...

-Dime algo John, reventaron todas las llantas del auto, ¿no es cierto?

-Si, y no solo eso, como tuvimos tiempo de sobra, vimos como las llantas se desinflaron totalmente. Era un plan que no podía fallar, no había cavida para el fracaso.

-Bueno, entonces, dados los hechos, se me acaban de ocurrir dos posibles teorías -la mente del profesor se ponía a trabajar de nuevo- escuchen -quité mis manos de mi rostro y me puse atento a las palabras del profesor.

-Lo escuchamos -respondió Regina.

Estaba a la espera de lo que el profesor iba a decir.

Lo que si estaba seguro es que en esta ocasión la tercera no había sido la vencida...

(Continúa en el siguiente capítulo)