La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)

Capítulo 24. Crónicas de Regina Pacio (Parte I)

Rayos, qué mal he quedado con la madre John...

¡Pero yo tengo la culpa por darle esperanzas cuando lo único que quería es ser un poco empática con respecto a su pérdida!...

O yo soy la equivocada... Acaso sigo siendo tan dura con todo lo que hago y pienso...

¡No!... Al contrario..., fue ese episodio de flaqueza el que me llevó a una situación incómoda con John...

No...

No...

¡No!...

Debo dejar de ser tan dura, debo dejar de ser así...

Pero es lo único que he aprendido, o al menos así me han criado mis padres..., ellos son culpables de que yo sea así...

Ser la mejor en todo lo que haga... Ir a la escuela, hacer clases extracurriculares. Pasaba ocupada siempre, y nunca tuve tiempo para ser una niña normal... Así me criaron, eso fue lo que me enseñaron.

Nunca tuve una relación cercana con alguien a parte de ellos y mi hermana. En la escuela, en el colegio no tuve amigos. Recién ahora que estoy en la Universidad es que me llevo con John y Set.

Igual me costó mucho adaptarme a ellos, pues nunca tuve amigos y menos me imaginé tener amigos hombres... Me costó mucho... Solo ahora, después de conocerlos por casi dos años es que les tengo confianza...

Aunque no puedo negar que la forma de ser de Set me animó mucho a que me llevara con ellos, si él no fuese así, tal vez habría pasado mi vida universitaria sola...

Toda la vida siendo así, aunque solo hasta ahora, me tengo que cuestionar a mi misma si está bien o mal...

¿Quién entonces, es Regina Pacio?

¿Quién soy yo?

Qué he sacado el ser la mejor en todo, cuando en el ámbito personal he fracasado totalmente...

Qué he sacado viéndome fuerte, cuando muchas veces por dentro me derrumbaba...

Cómo cambiar, si toda la vida he sido así, cómo ser diferente...

Cómo sincerarme con lo que siento y pienso...

-Hija, no te demoraste mucho en tu salida -dijo mi madre al verme entrar a casa- de todas maneras es raro que tu salgas un sábado por tu cuenta, por lo regular pasas estudiando, hasta tus clases extracurriculares de la tarde.

-Si mamá, tenía algo importante que hacer, pero no tomó mucho tiempo -tomé rumbo directo a mi habitación- voy a descansar un momento, no me siento muy bien.

-Bueno hija como digas, pero ya tienes que irte alistando para tus clases de las dos de la tarde.

-Mmm, creo que hoy no voy a ir, la verdad tengo mucho en qué pensar, y quiero estar en mi habitación, -regresé a ver a mi madre con una mirada sincera, ella no puso objeción.

-Como digas hija, pero por favor cuando estés con mejor ánimo baja a comer, hoy es un día especial.

-¿Un día especial? Si mamá -entré a mi habitación y cerré con llaves.

Me recosté en mi cama para tratar de pensar, pero me dio sueño, decidí dormir.

-Hola John -lo saludé apenas lo vi- disculpa por lo del otro día, tenemos que hablar al respecto.

-Claro, que te parece después de clases, así aclaramos todo.

-Si me parece bien, ¿pero no estás enojado o molesto conmigo?

-Noooo, al contrario yo me siento terrible por haberte hecho esperar, ya imaginaba que te ibas a ir..., pues es que tu eres así..., sin ofender.

-Bueno, si, tienes razón, entonces nos vemos en la cafetería de la Universidad.

-Si, ahora tengo clases, me voy chao -se acercó a despedirse con un beso ¿por qué?, yo me acerqué a él, y en un arrebato, sin pesansarlo..., ¡lo besé en la boca!

...

-¡Ah!... "Fue solo un sueño... -me lavanto rápidamente de la cama- Que bueno que fue solo un sueño porque se me caería la cara de verguenza si hubiese hecho eso en la vida real"... Pero, ¿por qué lo hice?

-¡Regy!, ¡hija!, ¡baja que el almuerzo ya está listo! -mi madre me llamaba, bajé de inmediato.

-Siéntate Regy, vamos a comer, ya llega tu padre y tu hermana también..., por ser un día muy especial he hecho un almuerzo muy sabroso -dijo mientras servía los patos.

-¿¡Mi hermana!? -dije sorprendida.

-Claro... ¿No recuerdas que hoy llega de su viaje?

-Cierto... "Elizabeth llega hoy", lo había olvidado lo siento -expresé muy tranquila, tomé un cubierto y me dispuse a comer.

-Espera Regy que lleguen ellos, ya debe estar llegando, por eso te llamé.

-Está bien mamá, como digas -en torno a cinco minutos escuchamos que se abría la puerta, mi madre fue de inmediato a la entrada y le dio un abrazo muy grande a mi hermana Elizabeth.

-Madre querida, cómo has estado... que guapa estás -dijo al verla de arriba a abajo- no pasan los años por ti.

-Gracias hija, tú también estás muy guapa, que bueno que ya llegaste, pero pasen pasen, que el almuerzo ya está servido.

-Dios le pague mamá, y dónde está Regy.

-En el comedor esperando por todos.

-Voy a saludarle que no la he visto en seis años, ya debe estar muy grande -expresó muy emocionada, y rápidamente se dirigió al comedor.

-Ve hija, ve.

¡Regy! ¡Hermanita! -dijo al verme- Ven dame un fuerte abrazo -acto seguido me levanté sin mucho algarabía y fui a darle un abrazo a mi hermana mayor.

-Hola Elizabeth, cómo has estado.

-Hola Regy, que bueno verte, estás hermosa, te has desarrollado muy bien en estos años, jajajaja.

-Gracias por tus complidos pero no me hacen niguna gracia.

-Bueno está bien, pero que entusiasmada estás por mi llegada...

-Lo siento Elizabeth, me alegra que hayas llegado, que bueno, y tu...

-¿Yo?

-Tú también estás muy guapa -me ruboricé al decirlo.

-Gracias querida hermanita -dijo con una sonrisa en tu rostro y se acercó a darme un beso en la mejilla.

-Elizabeth, no lo hagas -puse mi mano en su rostro- ya estamos muy grandes para esto.

-No, nunca estaremos lo suficientemente grandes, siempre vamos a ser hermanas, nuestra conexión es profunda.

-Bueno chicas, setémonos todos para poder almorzar -dijo mi padre al llegar al comedor- Eli tiene que ponernos al corriente de todo.

-Si papá, ¡entonces a comer! -expresó mi hermana entusiasmada.

Así era mi hermana mayor, totalmente diferente a mi, era muy expresiva, muy natural, todos la quería...

Yo la envidiaba...

(Continúa en el siguiente capítulo)

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