Capítulo 41. Un rostro del pasado

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-Pues, viendo tu obsesión por Dory, me imagino que no has estado con ninguna chica ¿Cierto? -sonó tan extraño que me hizo sentir patético, después de todo tenía razón, no he tenido una novia formal.

-No te creas, si tengo alguien en la gran ciudad -en parte mentira en parte verdad, vino a mi mente Regina.

-A bueno, entonces si tienes novia -insitió Stef.

-No precisamente -tuve que aclarar- yo diría que es un amor platónico, nada más, después de todo nunca he tenido buena suerte con las chicas.

-A bueno -los dos me miraron extraños.

-Pero bueno, yo vine para algo y así les parezca obsesivo o cansino, necesito preguntarte algo Stef, espero me respondas sin rodeos.

-Claro, dime, -dijo al ver mi seguridad.

-Davis ya me dijo el día, el mes y el año del accidente de Dory, lo que quiero que me digas tu es la hora exacta del suceso...

-Bueno, pues, nunca nos lo dijeron.... Eso debe manejarlo la policía, no sé, debe estar en el parte policial del suceso... Sus padres... -hizo una pausa y prosiguió- ¿Por qué pensaste que nos dirían la hora de su muerte?... Es algo absurdo -dijo contundente.

-Creo que tienes razón... -bajé la cabeza, ella tenía razón.

-Mira John, deja ya de lado las preguntas y, que les parece si más tarde nos reunimos con los demás para irnos de fiesta, ¿eh?, ¿qué me dicen?

-Me parece buena idea, -dijo Stef animada- así cambiamos este sombrío panorama y hacemos que John se divierta un rato con todos nosotros.

-Yo no tengo muchas ganas... -dije desanimado, no estaba en mis planes salir de fiesta.

-No seas amargado Jhon, nos vemos a los tantos años y te portas así... Que mal...

-Anda anímate, después de todo, no estarás muchos días en el pueblo y qué mejor que disfrutar un momento de baile y relax con tus viejos amigos... 

-Creo que tienes razón Davis, uno de mis objetivos es ver a todos los que pueda, entonces, no se diga más, salgamos de fiesta.... -aunque no quería salir de fiesta, lo que quería era seguir investigando, pero no quería que me sigan rogando.

Luego de tomar el helado, Davis y Stff se fueron a sus casas para cambiarse, yo en cambio al hotel donde que estaba quedando.

Anoté la información que me dio Davis.

Día del accidente de Dory

Año: 2010

Mes: Febrero

Día 15

Aun tenía que averiguar la hora del suceso, así como el lugar exacto donde sucedió el accidente.

Todo esto me ayudaría a no perder el tiempo cuando viaje por la máquina del tiempo.

Mi primer objetivo era, detener de alguna forma su vehículo, para que no chocaran.

No quería tampoco hacer grandes cambios, de hecho hablamos de eso con Émpore, pues no sabíamos como todo esto iba a cambiar nuestro futuro.

Es lo que se dice: "si vas al pasado no cambies nada por que no sabes de que manera cambiará el futuro"

Ya en la noche, nos vimos otra vez con Davis y Stef en uno de los bares del pueblo, ellos habían llamado a algunos de nuestro ex compañeros, saludamos con aprecio, conversamos nuevamente de nuestras anécdotas y empezó la fiesta.

Algunos había decido quedarse en el pueblo y ponerse a trabajar, otros ya se habían casado y formado una familia, otros estudiaban, cada uno había elegido ya, su camino de vida, y todos seguían igual a como los recordaba, solo más maduros.

Entre la conversa Davis me llamó de repente.

-Mira John, quiero presentarte a alguien -me llevó a donde estaba una chica rubia- ¿La recuerdas? -al ver su rostro ya sabía de quien se trataba, aunque no me acordaba su nombre- Ella es Deby, la hermana menor de Dory...

-Hola -dije un poco atónito, era muy parecida a Dory, era obvio al ser su hermana, pero eran casi idénticas. Si sabía que Dory tenía una hermana, de hecho iba al mismo colegio que nosotros solo que era dos años menor, nunca le tomé mucho interés, aunque por supuesto a todos los amigos nos la presentó alguna vez.

-¿John?

-Si soy yo, pero, ¿me recuerdas?

-Claro que me acuerdo de ti, porque mi hermana nos presentó hace algunos años... Además por que... -se detuvo.

-Por que...

-Por nada, olvídalo, ahora ya no tiene caso.

-Está bien, como digas, pero me dejas con una gran duda...

-Mira, toma, sírvete un vaso de cerveza, yo invito...

-Bueno, gracias -tomé la cerveza, en ese momento alguien llamó a Davis, así que me quedé a solas con Deby.

-Y dime, ya eres mayor de edad para que estés aquí, -cuestioné, tratando de hacer conversación, aunque era bastante extraño estar con ella, parecía como si estuviese hablando con Dory, tenía una mezcla de sentimientos... Como un deja vu. 

-Claro, tengo dieciocho años, ya soy legalmente mayor de edad, aun estoy en el último año de colegio, pero eso qué importa, ya puedo beber y salir sin que me molesten.

-Como digas, -era un tanto rebelde, no me imaginaba a Dory en esta situación, en un bar, aun menos bebiendo. Me preguntaba si ella habría estado así al cumplir la mayoría de edad... No, nunca...

-Tu tienes veinte -me cuestionó.

-Si...

-Por que mi hermana era dos años mayor a mi... -hubo un silencio incómodo por un momento. se estaba poniendo triste.

-Bailamos -dije de repente, me daba miedo que se ponga a llorar por el recuerdo de su hermana.

-Si, por supuesto -aceptó sin vacilar y nos dirigimos a la pista de baile.

Bailamos por un tiempo, la veía y solo podía ver a Dory, era una cosa de locos, su cabello rubio, su tez blanca, su porte, su nariz, su boca, era como la recordaba... Así como era ella...

Bailamos un rato más, y luego seguimos conversando, congeniamos bien, así que cuando quiso irse, me pidió que la acompañe a su casa, yo no dudé en hacerlo, se despidió de sus amigas y yo de mis amigos, de los que quedaban y tomamos rumbo a su casa.

No era necesario tomar taxi, así que fuimos caminando.

-Sabes -regresó su mirada a mi- mi hermana era la persona más increíble del mundo...

-Si lo sé -respondí rápidamente...

-Ella habría cambiado el mundo -puso una mirada triste, yo concordaba con ella , siempre pensé lo mismo.

-Tienes razón, pero tranquila, ahora no es el momento de hablar de ello, tu estás tomada, cansada, tal vez en una mejor ocasión podamos hablar más tranquilos.

Al oír mis palabras, me abrazó de repente y se puso a llorar en silencio, solo la abracé para que pueda sacar la tristeza de su alma. Si a mi me afectaba, no se diga a ella que era su hermana.

Luego de un momento dejó de llorar, secó sus lágrimas y dijo:

-A ella le gustabas mucho...

Me quedé frió...

(Continúa en el siguiente capítulo)


La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)Where stories live. Discover now