La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)

Capítulo 65. La historia del verdadero (Parte I)

Salimos disparados del portal, yo no podía parar de toser, seguía escupiendo sangre, y de repente oí una voz familiar.

-¡John! ¡Te encuentras bien...! -era Regina, que se acercaba a mi, yo estaba de rodillas tratando de parar de toser, y tratando de incorporarme pero un dolor abdominal como si me hubiesen clavado cientos de agujas me aquejaba.

-Regina, -alcancé a decir de manera lastimera. 

-¡John! -continuaba Regina muy preocupada- ¡Set! ¡Dra. Coet! ¡Vengan de inmediato es John que se ha puesto mal de repente!¡Y un hombre barbudo a aparecido de la nada¡

-"¿De repente?" Pero si ya estaba tosiendo desde que el portal nos jaló...

Varias cosas habían sucedido.

La primera, y crucial, es que mi yo del pasado había logrado escapar del SERN y se reunió con Regina, Set y la Dra. Coet, en un lugar que no pude indentificar de buenas a primeras.

Segundo, había podido traer conmigo al otro Chron, aunque yacía inconciente en el suelo.

En mi estado deplorable no podía sentir más que jubilo y una gran alegría.

Se podía cambiar el pasado...

¡Se puede!

Set y la Dra. llegaron insofacto y mientras la doctora revisaba a aquel hombre, Set y Regina me levantaban para llevarme a un cuarto a descansar.

Poco a poco fue calmando la tos y ya solo sentía un sabor a hierro por la sangre, lo peor había pasado... Pero no me podía confiar porque si el doctor del hospital tenía razón, este viaje traería consecuencias terribles a mi cuerpo.

Solo me quedaba descansar, pero estaba demasiado emocionado...

Entre sueños empecé a tener escenas un tanto curiosas...

Me veía a mismo escapando del abismo de manera cautelosa, subiendo por el ascensor, y luego siendo muy precavido de no ser visto... Ahí se acabó la primera escena.

Luego vino otra en la que estaba sobre la carretera haciendo parar un carro con la mano para que me dé un aventón. 

Luego otra en la que llegaba a mi ciudad y corría directamente a la casa de Regina para contarle todo lo que había pasado.

No fueron escenas explícitas, pues no recuerdo como exactamente pude escapar del SERN tomando en cuenta que es un lugar severamente custodiado.

Naturalmente todas esas escenas eran de mi yo del pasado y las estaba recordando.

-John, despierta -oía lejana y cercana a la vez la voz de Regina- ya es hora que despiertes, me estás preocupando... Llevas dormido casi un día entero, si esta vez no despiertas me temo que tendré que llevarte al hospital...

Y en eso abrí los ojos.

-Reg...

-¡John, al fin despiertas! Estaba muy preocupada porque no respondías, era como si hubieses estado en un estado de coma... Estaba muy angustiada.

-Tranquila Reg, ya estoy de vuelta...

-Qué bueno -espontáneamente se acercó y me dio un caluroso abrazo.

Solo me dejé llevar, hace mucho tiempo que necesitaba un cálido abrazo.

-John, ¿por qué de repente, mientras estábamos conversando, saliste disparado, y ese hombre apareció de la nada? ¿Me lo puedes explicar?

-Pues Reg, estába viajando por el tiempo...

-¿Ah?

-Mira, es sencillo, el profesor activó la máquina en el SERN, eso me permitió viajar al día en que nos atraparon y pude liberar a mi yo del pasado, también liberé a ese hombre y lo traje de vuelta conmigo.

-Pero es demasiado descabellado lo que me cuentas, además si no estaba la máquina del tiempo como apareciste aquí y no en donde estaba la máquina...

-Mmm, ya contaba con eso, sino no habría servido de nada el esfuerzo del profesor, confiaba en que aparecería en donde mi yo del pasado se encontrase, también con la fe y esperanza de que lograse escapar, pero bueno, una explicación teórica de todo esto no la tengo todavía.

-Pues, me dejas anonadada, todo lo que me cuentas parece sacado de una novela, escrita por algún loco, extravagante amante de las letras.

-¿Un escritor?

-Sí...

-Bueno esa es la verdad Reg...

-Veo que ya despertaste dormilón -era Set- pues dime qué pasó, por qué de repente te pusiste mal y de dónde a salido ese hombre... Se parece a... Chron...

-¡Chron! -lo había olvidado por completo, tenía que conversar con él -¿dónde está? -pregunté a Set mientras me levantaba de la cama.

Aún sentía un poco de dolor abdominal, pero ya no era tan intenso.

-Está en la sala atado.

-Vamos -rápidamente caminé por ese lugar que desconocía solo con la idea de hablar con aquel Chron- Set y Regina me siguieron.

Llegamos rápidamente a la sala y ahí estaba amarrado a una silla, aquel sujeto misterioso.

-Así que tu sabes viajar por el tiempo -dijo aquel hombre flaco, desaliñado, aunque se lo veía con un semblante muy diferente que el otro Chron, no había maldad en su mirada.

-Sí, el Dr. Ello Émpore y nosotros descubrimos la manera en cómo viajar por el tiempo.

-Ya veo, pero dirás Ello Chron... Así se llama mi hijo.

No, Ello Émpore, -respondí contundente. 

-Así que se cambió de apellido... Ya imagino por qué... Pero bueno, si tu me fuiste a buscar en el abismo del SERN debe ser porque tanto tú como mi hijo quieren respuestas...

-Sí efectivamente, tiene muchas cosas que aclarar Elías Chron...

-Pues, todos tomen asiento porque lo que les tengo que contar es largo, y muy extraño... Pero primero hizo énfasis- si son tan amables de desatarme que me duele los brazos y las piernas -hizo una pausa- luego de tantos años metido en ese lugar lúgubre y olvidado por Dios mis huesos y mi cuerpo se han vuelto frágiles.

Desátalo Set -ordené- no hay peligro que huya- Set lo desató inmediatamente y todos nos sentamos.

Haciendo unos movimientos como relajando manos y pies, el sujeto se puso serio y empezó a hablar...

-Bueno empecemos...

¿Qué tendría que decir?

¿Por qué había dos Elías Chron?

(Continúa en el siguiente capítulo)