La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)

Capítulo 36. De vuelta a lo cotidiano

Y ahí estaba Regina con mis padres.

-Hijo mío, -mi madre dijo muy emocionada al ver- qué bueno que ya llegaste -se acercó a darme u abrazo.

-Hola mamá -la abrecé, entendía su emoción, pero también me sentía culpable por haberles mentido tan feo... Aunque si lo pienso, fui partícipe de inventar los viajes en el tiempo, deberian darnos un Premio Nobel... No... Eso era imposible, porque los viajes en el tiempo eran un gran tabú, pues quien domine los viajes en el tiempo, domina la vida misma...

-Hola hijo -mi padre fue más recatado con su saludo, nos dimos un abrazo instantáneo.

-Hola papá -respondí.

-Que tal tu viaje, cuéntanos todo, que tal el país al que fuiste, que tal la comida, cuéntanos -isistía mi madre emocionada, muy orgullosa de su hijo.

-Tranquila mamá -dije con una expresión de incomodidad, no era para menos, pues todo era una gran mentira.

-Hola John -al final Regina hablaba pero con un tono un poco sarcástico.

-Hola Reg, y ¿tú qué haces aquí? -fue lo primer que cuestioné, aunque ya me temía que ella sabía algo.

-Vine a ver con mis propios ojos tu llegada -expresó con su ya característica seriedad, pero a un momento se suavisó su mirada- Pero me da mucho gusto verte John... -no pue evitar ponerme rojo.

-¿En serio? -me abalancé hacia ella para darle un abrazo, ella no lo evitó, al contrario me devolvió el abrazo.

-Pero no creas que con esto queda todo ahí, tengo muchas preguntas qe hacerte, -dijo con un tono algo suave, muy dulce. Había cambiado mucho en estos meses, no era la misma Regina fría y cruda, me alegraba mucho.

-Como digas, pero tu me tendrás que contar que tal les fue en la u en mi ausencia. -respondí en el mismo tono suave, solo me dejé llevar por el abrazo que nos dábamos.

-Hijo, -mi padre nos interrumpió, nos soltamos del abrazo- que te parece si vamos a comer lo que quieras para celebrar tu llegada.

-Bueno, está bien vamos...

Los cuatro, es decir Regina incluida fuimos a comer. En la comida también quedé sorprendido con el cambio de Reg, intereactuaba de mejor manera con mis padres, conversaba, no se quedaba callada e incluso a ratos sonreía. En todo el tiempo que la conocía nunca la ví hacer eso, era un gran cambio, un cambio muy bueno, no solo para la gente que le rodeaba, sino para ella misma, pero algo debió pasar estos meses para que ella cambiase tanto...

Era como estar al frente de una persona totalmente renovada...

Era algo maravilloso...

Me gustaba mucho la nueva Regina...

Más que antes...

Ahora era cálida...

Pero... El destino es caprichoso..., o la vida es caprichosa.

Cuando decidí irme de casa, para realizar el sueño de los viajes en el tiempo, me prometí que no seguiría con mi gusto por Regina.

Ese es el gran dilema, aunque también llegué a la conclusión de que quería traer de vuelta a Dory por que haría grandes cosas de su vida y nunca me pareció justo que se la lleven, ella fue mi primer y único amor. El amor de toda mi vida, hasta que conocí a Regina.

Y cuando llegué a la conclusión de que nunca podría llevarme bien con una persona que era tan fría, seria y calculadora, aparece ante mi tan cambiada, tan cálida, y no puedo evitar dejarme llevar por todas estas emociones nuevas. Qué injusta es la vida, qué injusto es el destino.

Tal vez parezco un melancólico, depresivo, o no sé qué, por creer todavía en el amor que sentí por una persona que está muerta... Pero en mi defensa debo decir que así es como soy... Soy de las personas que no comprenden como muchos(as) andan con uno(a) con otro(a), eso para mi no tiene sentido, y menos lógica...

Y debo relcalcar que es verdad que nunca me enamoré de nadie más, el impacto que me causó la muerte de Dory fue tremendo, decidí, tal vez inconcientemente rendirle tributo de esa manera, tal vez, y solo tal vez, para encontrar a la persona indicada y pasar con ella el resto de mi vida. Pueden llamarme cursi, tonto, romántico, pero así es como soy.

Ahora debía controlar mis sentimientos por Reg, ahora más que nunca, porque la posiblidad de que Dory regrese a este mundo era alta... De alguna manera tendría que alejar todo aquello y estar preparado para el regreso de mi primer amor...

Aquel día, luego de un ameno almuerzo, quedamos con Reg en vernos al otro día para conversar. Aunque claro, no sabía como justificar toda mi mentira con ella, era muy inteligente y lista, al momento de lo que se enteró, ya debe haber sabido que todo era un engaño.

Tenía que pensar qué justificativo decirle, puesto que no podía decirle lo de la máquina del tiempo y menos del profesor Émpore, no podía arriesgarme a que nadie más se enterara de todo esto, porque si algo se escapaba todo se podía acabar en un instante.

Toda la noche, no pude dormir por todas estas cuestiones, y aunque me desperté temprano, y ya era hora de mi encuentro con Reg, no sabía todavía, qué historia inventaría... Trataría, primero, que ella me cuente todo lo que pasó en la universidad en mi aunsencia, y descubrir porqué cambió tanto en estos meses...

(Continúa en el siguiente capítulo)

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Nota del autor: Muchas gracias a todos, en especial a todos los lectores/as que siempre  comentan y dan su voto, en serio muchas gracias. Espero que disfruten la historia.