Capítulo 18. Información y decisión

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-Entonces profesor, cuénteme, cómo fue que le descubrieron.

-Si, bueno, la información me la robé ya hace algunos meses, justo después de desaparecer de la Universidad...

-¿Cómo?, ¿luego de que dejó de ser nuestro profesor?, ¿pero cómo es que solo hasta ahora lo están buscando?

-Sí... Tranquilo que a eso voy a llegar -quedo sorprendido por sus palabras- apenas salí de la Universidad hice los planes necesarios para traer esa información a mis manos, solo se me escapó algo, algo de un principiante. Me infiltré en los servidores del SERN, es decir ingresé a su sistema hackeándolo. En ese entonces mi apariencia era, digamos, normal. No me costó mucho entrar, y buscar en los archivos la información que necesitaba, me demoré alrededor de unos quince minutos como máximo. 

-O sea que es experto en informática también.

-No un experto, pero es una habilidad que adquirí desde que estaba en el colegio. Bueno, así es que ya descargada la información en el computador, borré lo más posible todo rastro de que un intruso haya entrado al sistema... Luego me desconecté de la red, y hasta ahora no me he conectado con ese computador.

-Pero entonces, cómo lo descubrieron.

-Tranquilo, a eso voy... Pasó el tiempo, y nunca nada pasó, así que estuve seguro de que nadie en el SERN se había dado cuenta de mi ingreso, hasta hace un par de semanas, en el que un grupo militar o policial, no estoy muy seguro, irrumpió en mi casa, buscándome por todos lados, fue una noche en la que me encontraba trabajando en mi laboratorio.

-¿Así que tiene un laboratorio en su casa? Entonces todo este tiempo a estado allí...

-Efectivamente, mi laboratorio está ubicado debajo del sótano de mi casa, a unos veinte metros de profundidad de éste, y nadie conoce que existe, bueno solo una persona nada más.

-Vaya, está lleno de misterios profesor.

-Jajajaja, tu que creías que era un aburrido, jajajaja.

-No es momento de reírse - expresé muy seriamente debido a la actual situación y el profesor volvió a estar serio.

-Tienes razón... A raíz de esa irrupción dejaron un papel con lo siguiente:

Dr. Émpore, sabemos que usted se robó la información de los viajes en el tiempo del SERN... 

Está acabado, si lo llegamos a atrapar será asesinado y todo rastro de ustede será borrado...

Ahora es un traidor de la patria, y de las naciones aliadas...

Por cierto, sabemos que fue usted, porque tenemos una foto suya del momento en que se infiltró en nuestro sistema...

-No puede ser, entonces la situación es muy grave profesor, debemos irnos a otro lado, no puedo poder en riesgo a mis padres.

-Tranquilo, nadie sabe de nuestra conexión, y serte franco, he pasado miles de veces por el frente de los militares que están en el perímetro de mi casa, con este aspecto nadie me reconoce, no te lo dije ya?

-¿Es en serio? -ciertamente era irreconocible, pero viéndolo ya detalladamente, se puede ver que es él.

-Si, muy en serio, a veces hasta se me escapa una pequeña carcajada frente de ellos porque no se dan cuenta.

-Pero no creo que salga directamente por la puerta de su casa o ¿si?

-No, salgo por otra propiedad, pues abajo tengo un sistema de túneles que me permiten salir por un lado o por otro, de esa manera piensan que soy un vecino más o tal vez un vagabundo.

-Me deja atónito, no lo puedo creer.

-Créelo, aunque es muy probable que en algún punto se den cuenta.

-Tal vez, pero por ahora es mejor que estén así las cosas.

-Correcto, pero ya no me puedo arriesgar, por tal motivo he venido a pedir tu ayuda para acabar la máquina del tiempo. Por ello necesito una respuesta de tu parte, pues ahora que ya tengo las provisiones necesarias, no saldré de mi laboratorio hasta que haya finalizado la máquina.

-¿¡Qué!?... Quiere decir que si acepto, ¿yo también tendré que pasar encerrado?

-No necesariamente, como nada te vincula a mi, podrás salir cuando quieras.

-Bueno así me convence más.

-Entonces ¿Qué dices?

El profesor estaba esperando una respuesta inmediata. Yo ya había decidido ayudarlo, pero nunca pensé que se presentaría en estas condiciones y esté esperando una respuesta inmediata.Bueno qué puedo perder, mientras mis padres, y mis amigos no se involucren, o entre dicho, yo no los involucren, creo que no habría problema, mientras mantenga todo esto en secreto todo estará bien, y si logramos dominar los viajes en el tiempo tal vez pueda traer de regreso a Dory, y el profesor a su esposa... Y tal vez podamos cambiar el curso del mundo y hacerlo un mejor lugar para vivir...

-Dime John, no te quedes pensando, necesito una respuesta inmediata.

-Dr. Émpore, he decido ayudarlo a finalizar la máquina del tiempo... Esa es mi decisión.

-Qué bueno John, me alegra, sabía que no lo ibas a rechazar.

-Baje un poco la voz profesor -había hablado un poco más duro esta última vez.

-Lo siento...

-No se preocupe, parece que nadie se despertó.

-Pues bien entonces ve a cambiarte de ropa, además prepara algunas maletas y cosas de aseo porque en este momento te voy a llevar a conocer el laboratorio.

-¿Ahora? -está loco pensé, son tal vez las dos de la mañana.

-Sí, en este momento, debemos aprovechar la hora, pues es cuando menos protegida tienen mi casa los militares. Algunos deben estar incluso dormidos.

-Como diga, ya regreso entonces, no me demoro, trate de no hacer ruido por favor -en eso tenía razón, en la mañana sería más difícil ingresar. Subí de inmediato, me cambié de mudada, y en mi mochila guardé más ropa, cogí mi cepillo, y algunas cosas más para el aseo, bajé a la cocina y tomé algo de comida, en algo menos de diez minutos ya estaba listo.

-Partamos entonces John -dijo enérgicamente, se lo veía muy emocionado.

-Vamos profesor -en mi confluían una serie de emociones y sentimientos, por un lado adrenalina, por otro temor, curiosidad por conocer el laboratorio del profesor y por otro quería regresar a mi cama y dejar todo. Pero ya no había vuelta atrás.

Salimos de mi casa, cerré muy despacio la puerta y empezamos a caminar, para encontrarnos con nuestro destino.

-Oiga profesor, ¿nos vamos a ir caminando?

-Claro, así es como llegué a tu casa.

-No me diga...

-No te preocupes que no son más de diez kilómetros, en santiamén estaremos allá.

El camino a pie a casa del profesor sería más o menos de una hora y media, tal vez más...

(Continúa en el siguiente capítulo)

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La Paradoja de los Viajes en el Tiempo (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora