c a p í t u l o ( 33 ): Nada que importe

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Capítulo 33: Nada que importe


No saben cuánto tiempo paso, tampoco es que les importará, porque los saltos que Mikasa daba sobre él, haciendo que su pene entrará y saliera de ella era lo que hacía perder a Levi de todo pensamiento y preocupación. Le había robado el juicio de su cerebro.

Nunca se imagino estar así, ser causante de los gemidos y excitación de Mikasa y que ella fuera la de los suyos era algo que jamás se hubiera detenido a imaginar. Pero el destino es impredecible, y los había puesto a los dos en un momento de placer que ambos disfrutaban plenamente.

—Aah, Le-Levi...—Gemía y gruñía su nombre, era la combinación perfecta para que alcanzará y rompiera todo control del susodicho y agarre fuertemente sus caderas con sus manos ariscas y llevar a cabo la rapidez y fuerza de las embestidas. A Mikasa le gustó. Y lo demostró de manera más ruidosa.

Pareciera que iba a quedar sin voz y sin piernas la mañana siguiente y sería blanco de ojos curiosos en las oficinas, pero poco le importaría si era porque Levi la estaba atacando de la manera más placentera que habría vivido.

Cambiaron posiciones, ahora Levi estaba arriba y Mikasa recostada en el colchón. La manera en la que ella se hundió en este y gimió fuerte su nombre cuando llego a un tercer orgasmo en la noche fue excitante, provocando que Levi aumenté la velocidad de sus embestidas y terminé corriendose dentro de ella mientras volvía a gemir. Terminaron jadeando, mirándose el uno al otro e intentando recuperar el aire que se fue de sus pulmones.

Mikasa como pudo se impulsó hacia arriba y abrazo por el cuello a Levi, mientras el correspondía y dejaba más besos y mordidas en su cuello y mandíbula, se dejaban caer lentamente a la cama para seguir recuperando oxígeno.

No se decían nada y tampoco había mucho que decir. Habían tenido relaciones sexuales entre ellos, ni ellos se hubieran imaginado llegar a tal situación. Quizás eran lo que necesitaban para terminar con la tensión sexual que ahora reconocían.

—Mocosa...— ella solo se rió levemente y se acercó a él para abrazarlo nuevamente. Y mientras Mikasa acariciaba sus cabellos azabaches y lo mimaba de una tierna manera, él no negó el abrazo y acepto, fuerte y calidamente aceptó, quedando él arriba de su clavícula y a la perfecta altura para seguirle proporcionando besos tan dulces como los previos al sexo.

Pasaron unos minutos cuando dejaron sus acciones y se terminaron durmiendo. Levi sintió algo extraño dentro de él al escuchar su corazón latir pero no le importó, la tiene a ella junto a él y no hay nada que le importe ahora.








Gracias por leer!💗

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