c a p í t u l o ( 14 ): El paraguas de Levi: primera parte

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Capítulo 14: El paraguas de Levi: primera parte

Tres días habían pasado desde que Mikasa había enfermado y quedó en cama por una semana en su casa. Ahora se la ve más sana y bien que en los anteriores días aunque sigue estornudando de vez en cuando y tomando medicamentos.

Empleados conocidos de la azabache la saludaron con un ademán de mano mientras pasaba por la recepción hasta llegar al ascensor. Hoy iba a desayunar junto con Historia y Sasha, Petra había tomado unos días libres debido a que su pareja enfermó y quería cuidarlo hasta que mejorase. Realmente admiraba su relación y quería llegar a tener una así algún día.

El elevador había llegado, abriendo las puertas y saliendo de ahí Marco y Jean, quienes también la saludaron con un ademán de mano que fue respondido de la misma manera.

Se introdujo en el ascensor y presionó el botón del piso "9". Se visualizo en los espejos de este, a causa del frío clima y de que no había encontrado su traje formal, optó por usar unas medias que cubrieran la parte descubierta de sus piernas, la parte arriba seguía igual que antes aunque fue necesario y obligatorio para ella usar un abrigo para protegerla del frío.

Había pasado los dias en cama y al cuidado de sus dos amigos, Armin y Eren; en verdad no debió quedarse tanto tiempo a las afueras del edificio de la compañía ese dia. En su mano llevaba un paraguas, el paraguas que le había prestado el "enano" ese día, y además de no tener fuerzas para hablar, se olvidó de entregarle la sombrilla ese día en que visitó su casa acompañando a Petra.

El ascensor llego al piso "9" sin interrupciones. Al salir de el, se dirigió a la oficina, no a la suya o a alguna de sus compañeras, sino a la de Levi. Caminó hasta llegar a la puerta, se quedo quieta unos segundos, «No puedo creer lo que estoy haciendo» y giro la perilla para introducirse al cuarto.

No había nadie por suerte, la oficina era ordenada y limpia, no era de esperarse algo así de una persona tan obsesiva con la limpieza como Levi. Se encaminó al escritorio y dejó el paraguas ahí, rápidamente se retiro del lugar apenas había terminado de dejarlo.

Mikasa piensa en todo su trayecto hasta el lugar donde almorzaría con sus amigas, sabe que se arrepentirá, en algún momento lo hará, cruzará la idea por su cabeza y querrá haberse tirado de la azotea, pero ya no hay marcha atrás. ¿Qué tanto daño podía causar un simple paraguas?






Gracias por leer!💗

SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora