Smith

c a p í t u l o ( 30 ): El beso

Capítulo 30: El beso

Todo pasó rápido. Su recuperación, el tiempo, los meses y ese momento, pasaron rápido. A veces sentía que el tiempo pasaba lento y después rápido, lo que le sucedía ahora era a la inversa. Pareciera que el tiempo le estuviese haciendo juicio.

Ojalá sacara así de rápido las conclusiones de los trabajos, de su vida y sobre todo de sus pensamientos y sentimientos. ¿Cómo debe reaccionar? Esta vez no era un reto o una prueba de cuanta experiencia, menos lo había pedido, sólo pasó rápido y no tenía idea de que hacer.

Era de noche, la luna iluminaba el cuarto donde trabajaba, se encontraban solos en el lugar, a oscuras.

Mikasa era de reaccionar rápido pero quedó congelada, el tiempo se detuvo para ella. Había reaccionado rápido la primera vez, ¿Qué sucedía ahora? ¿Por qué siempre que lo siente se congela? ¿Por qué no puede continuar en su juicio?

¿Por qué los labios de Levi Ackerman contra los de ella la hacían tan indefensa?

.

Bajó los escalones acompañada de la lluvia, ya se dirigía devuelta a su hogar. Intentaba olvidar el momento que tuvo con Levi, aunque le era imposible.

Terminó yéndose de ahí en silencio, sin decir nada, no sabía que decir en ese momento y termino huyendo como la otra vez. «Cobarde» pensó sobre ella, no supo cómo enfrentar la situación que había vivido con Levi, siquiera una cachetada o corresponderle había hecho, huyó.

Al estar sumida en sus pensamientos y en autoreprimirse por lo estúpida que fue, un auto frenó ante ella, haciendo que se asuste. «Este es mi fin» fue su primer pensamiento al verlo, pero al ver quien bajo la ventanilla se tranquilizó.

—Sube, mocosa.—Invitó Levi desde adentró del auto. Se quedó unos segundos sorprendida hasta que el sonido de un trueno la saco del trance y la insistió a subirse.

No dijo nada y él tampoco, no le preguntó su dirección debido a que ya la sabía y Mikasa agradecía, porque sabía bien que su voz temblaría y dirigía cualquier dirección menos la suya. El camino fue silencioso, sin ninguna palabra, insulto o apodo, los únicos sonidos era la musica de la radio, la lluvia y los pequeños sonidos que hacía el auto que eran después acallados manualmente por el conductor.

Terminaron llegando al departamento de Mikasa, ella se bajó del auto.

—Gracias.—Murmuró aunque fue escuchado por Levi y cerró la puerta.

Pudo haber abierto la puerta, ir a su piso, acostarse en su cama para dormir y despertar al día siguiente y olvidar todo el asunto del beso y Levi. Sino fuera porque la acorralaron en una pared y aprisionaron sus labios entre otros.

Era Levi, la besaba con pasión, como sí estuviera aguantando las ganas desde hace un buen tiempo. Mikasa estaba sorprendida, como en la tarde pero esta vez, no se quedaría como estatua. Posó sus manos en su pecho, Levi entendió que lo alejaría pero lo que le sorprendió fue que no fue así sino que las palmas se fueron para sus hombros y lo atrajo más hacía ella.

Ahora importa una mierda sí se moja su ropa por estar demasiado cerca, sí sus zapatos se arruinaban por el agua  o cualquier cosa que sucediera, él estaba besando a Mikasa de una manera que nunca imaginó, y no se arrepentiría nunca de haberlo hecho ni de lo que iba a suceder en el piso de la morena.

Gracias por leer!💗