c a p í t u l o ( 4 ): Cuando Petra y Hange no están.

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Capítulo 4: Cuándo Petra y Hange no están

Ese día, la empresa había recibido un triste recordatorio, Petra y Hange no estaban.

Petra había enfermado de gripe y Hange había viajado por negocios al exterior. Varios empleados estaban devastados por la noticia, en sí no afectaba mucho a los de los demás pisos, pero si para los que estaban en el piso 6, 7 y 8, para ellos era horrible tener que lidiar con las tensiones y nervios que volvían cuando Mikasa y Levi se encontraban en los pasillos o hacían el mínimo contacto visual.

Sasha se había ofrecido para poder hacer la tarea que normalmente ambos azabaches le encargan a Petra para llevar los archivos y documentos al otro sin la necesidad de cruzar palabra, y si no estaba Petra, estaba Hange para hacerlo. Mikasa se lo agradeció mucho a su amiga, hasta que le encargaron una gran demanda de trabajos sin realizar por andar comiendo. La pobre castaña se disculpó alrededor de cien veces con Mikasa y ella se tuvo que conformar con hacerlo ella misma.

Hubiera preferido enviar a alguien más, quizás a Armin o Eren, pero a pesar de la admiración que sentían por el hombre, también le tenían miedo. Sus otros amigos estaban ubicados en pisos inferiores y seguramente tendrían bastante trabajo conociéndolos y los empleados de los pisos en los que trabajaba tenían lo mismo que sus dos amigos de la infancia. No podía llegar a ser tan egoísta como para beneficiarse de otros empleados y decidió hacerlo ella misma de mala gana.

-Pase.- La voz se escucha detrás de la puerta y Mikasa respira hondo antes de entrar. Ya lo hizo, un gran paso según ella. Su oficina está demasiado limpia y no hay ninguna mancha o polvo por ninguna parte, como lo esperaba.

-Estos son los documentos ya completos por mi para Erwin, falta usted que lo haga.- Informa Mikasa con profesionalismo, quiere que está vez no dominen los insultos y quejas al otro en esta conversación. Le extiende los papeles y él los agarra, leyéndolos.

-Ya veo. ¿Algo más?- Es cortante y a Mikasa le llega a molestar, Levi la mira con los ojos entrecerrados, como si quisiera matarla con la mirada.

-Nada nuevo. Solo odio hacer esto.- pensó haber pensando lo último pero su razón la engañó y termino susurrando. Y para su mala suerte, Levi la escuchó.

-Te escuché, así que no te preocupes, Hange regresa mañana, hubo un contratiempo. Así que deja de quejarte, es solo por hoy. Créeme que a mí tampoco me gusta verte.- Sus palabras parecen estar siendo escupidas con un sentimiento de molestia tan fuerte que hace que se frunce el ceño de Mikasa.

Ella siente un gran alivio ante el anuncio del regreso de la de lentes, todo hasta que escucha denuevo su voz gruesa.- Puede retirarse. Odio tu presencia, mocosa.- él da en su orgullo.

-Igualmente, viejo.- ella también.

«Por favor, regresen» piensa Armin a las afueras de la oficina de Levi.







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