¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Advertencia: esta es la segunda parte del capítulo 62
Desde aquel día, Leo y Escorpio comenzaron a salir. Ya llevaban unas semanas saliendo, aunque su relación era algo extraña. Coqueteaban y se molestaban, pero ninguno estaba seguro de si de verdad estaban enamorados del otro, solo sabían que no les molestaría seguir así por un tiempo. El único problema eran los celos. No eran una pareja oficial, pero a ninguno le gustaba la idea de ver al otro muy cerca de alguien más, cosa que casi arruinaba la amistad entre Escorpio y Géminis.
Un martes después de clases, Escorpio acompañó a Leo a su casa a pedido de ella. Notó que ella había estado rara últimamente, más cansada, callada y hasta algo paranoica, pero decidió esperar a que ella le dijera.
Recorrieron la mayor parte del trayecto en silencio y de la mano. Escorpio se dio cuenta de que Leo caminaba con la vista clavada en el piso, cosa peculiar en ella, ya que solía caminar con la frente bien en alto. Intentando descifrar que le pasaba, Escorpio llegó a la conclusión de que no podía ser algo relacionado a la escuela, porque ahí todo estaba igual de siempre, por lo que probablemente estaba relacionado a su casa.
Cuando estaban a punto de llegar, Leo palideció y dejó de caminar.
—¿Qué pasa? —preguntó Escorpio, preocupado.
—¿Me puedo quedar en tu casa? —preguntó ella, y la forma en la que le tembló la voz preocupó todavía más al chico.
—Si, pero ¿Por qué?
Leo miró a la calle rápidamente, pero lo único que Escorpio logró divisar fue una camioneta blanca. No había nada fuera de lo normal. Él ya había visto esa camioneta por ahí varias veces, por lo que seguramente pertenecía a un vecino.
—Te lo explico después, vamos —dijo ella, dando media vuelta.
—¿No querés buscar ropa ni nada?
Ella negó con la cabeza y siguió caminando, y Escorpio se vio obligado a seguirla. A pesar d esas preguntas de Escorpio, ella no volvió a hablar en todo el trayecto, y de vez en cuando miraba hacia atrás. Su paso apurado y su forma de mirar a todos lados a cada rato demostraban lo nerviosa que estaba, y Escorpio se estaba devanando los sesos tratando de pensar en algo.
Para cuando llegaron al departamento, la curiosidad ya estaba matando al escorpiano. Necesitaba saber que era eso que preocupaba tanto a Leo.
—¿Viste esa camioneta blanca? —preguntó ella, con un hilo de voz, sentada en la encimará de la cocina, mientras él preparaba café. Escorpio asintió—, bueno, es la camioneta de mi ex —a penas, escuchó eso, Escorpio dejó las tazas—. Al principio solo se estacionaba en frente de la casa, pero ahora toca mi ventana a la noche, por eso quise venir hoy.
Olvidándose del café, Escorpio la abrazó y besó su frente. Leo había creído que él se enojaría o algo, por lo que el abrazo la tomó desprevenida. Le costó contener las lágrimas. Había tenido una semana de mierda y estaba exhausta de todas las formas posibles, y solo quería hacerse una bolita y dejar que Escorpio la cuidara.
—¿Por qué no vemos una película y pedimos pizza? Mañana vemos como hacemos para que ese tipo te deje de molestar.
—¿A tu mamá no le molesta que me quede? —preguntó Leo, mientras él ponía la película.
—No creo, además, va a llegar tarde.
Unos minutos después, los dos estaban en el sillón mirando la película favorita de Leo; "Mean girls". A Escorpio no le interesaba mucho la película, pero sabía que Leo la amaba y solo quería distraerla por un rato, y, si eso significaba ver películas de drama adolescente, lo haría. Además, le gustaba la forma en la que se apoyaba en él, con su cabeza sobre el pecho de Escorpio.
Estaban cenando, cuando alguien tocó la puerta. Escorpio asumió que se trataría de su madre, quien olvidaba sus llaves bastantes seguido. Pero, en vez de encontrarse con una señora bajita y simpática, se encontró con un chico alto (aunque no tanto como Escorpio)n y rubio que parecía bastante enojado.
—¿Te puedo ayudar? —preguntó Escorpio.
—Vengo a buscar a Leo, mi novia —dijo él, con una voz demasiado grave para su cara.
A pesar de que Escorpio intentó cerrarle la puerta en la cara, no lo logró gracias a la bota del chico. Leo no sabía como reaccionar. Estaba consciente de que debería estar ayudando a Escorpio, pero se había quedado completamente helada.
—No te conviene arriesgarte tanto por una chica —dijo, entrando al departamento—. Ahora ¿Dónde está?
—Yo creo que deberías dejarla tranquila —dijo Escorpio, con fingida tranquilidad, mientras se acercaba a la cocina—. Me parece que el que haya intentado bloquearte y haya venido acá para evitarte lo comprueban ¿Por qué no te ahorras un dolor de cabeza"
Eso molestó al chico, que se abalanzó sobre Escorpio para golpearlo, pero el signo de agua había logrado robar un cuchillo, por lo que logró hacerle un corte superficial en la mejilla. El cuchillo no estaba muy afilado, pero servía para lo más esencial como cortar a alguien.
—Estás muerto —murmuró el tipo.
—Le hacés algo y vos vas a estar muerto —dijo Leo, apuntándolo con un arma que había encontrado en la mesita de luz de Escorpio. Ambos sabían que era de juguete, pero el tipo no tenía por qué hacerlo.
—No le voy a hacer anda si volvés conmigo, éramos la pareja perfecta.
—Vos fuiste el que lo arruinó —dijo Leo, sin bajar el arma, mientras rezaba por no tener que disparar. No sabía que era peor; dispararle, o que se diera cuenta de era de juguete—. Así que, ahora, vas a salir de acá y nos vas a dejar en paz. Y, si me volvés a mandar un mensaje, tu auto va a quedar irreconocible por lo que le voy a hacer.
A punta de pistola, el ex de Leo se fue. Lo primero que ella hizo fue acercarse a Escorpio para asegurarse de que estuviera bien. Por suerte, no lo había golpeado demasiado, por lo que se sentía bien a excepción de algunos moretones que le dolían.
Después de tomar una ducha, Leo se puso una remera de Escorpio y fue a su habitación. Ninguno de los dos dijo nada mientras Leo se acostaba junto a Escorpio y se acomodaban. Nada rompió ese silencio, a excepción de Leo.
—Te quiero —murmuró ella, antes de dormirse.
Este capítulo es para @MoOnseViiDals espero que te haya gustado 💙
