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Sagitario habia estado un poco triste ultimamente. Se habia mudado al otro lado del pais a penas habia terminado la universidad, y todo habia ido bien, excepto por una cosa; Aries no estaba ahi. Ella era la novia de Sagitario, pero como era un año menor, seguia en su ciudad natal, estudiando y a penas tenian tiempo para verse.
Eran alrededor de las seis cuando Sagitario salio de su trabajo. Una vez en su casa, se ducho rapidamente y llamo a Aries, quien tardo un poco mas de lo normal en responder. "seguro esta estudiando" penso el muchacho, pero se inquietaba mas cada segundo. Justo cuando estaba a punto de cortar, ella respondio.
—Hola —exclamo Aries, sonriendo.
A Sagitario le parecio un poco raro que a penas mostrara donde estaba, y esa pared blanca defintivamente no era de su habitacion. Algo extraño estaba pasando, pero el decidio ignorarlo, ya tendria tiempo para pensar en eso mas tarde, pero en ese momento necesitaba hablar con ella.
—¿Como estas, preciosa? —pregutno el.
Ella le hizo un rapido resumen de su dia, pero el solo podia pensar en cuanto queria verla y que todavia faltaban tres meses para que le dieran vacaciones en el trabajo.
—Te extraño —murmuró el sagitariano.
—Yo tambien —esta vez, la sonrisa de Aries era nerviosa —Tengo que irme, te quiero.
Ella corto la llamada sin darle tiempo a Sagitario para responder. La chica se sintio mal al ver la cara de su novio justo antes de cortar, pero si seguian hablando por demasiado tiempo, el se daria cuenta de donde estaba y empezaria a hacer preguntas. "Solo un poco mas, solo un poco mas y ya no vas a tener que ocultarle nada" se dijo Aries, conteniendo las ganas de volver a llamarlo para decirle lo que habia estado planeando por meses.
Apago su celular para no tentarse. Se sento. Todavia faltaban dos horas, y no creia poder aguantar tanto. Se levantaba y se volvia a sentar, caminaba de un lado a otro. Estaba mas impaciente de lo normal.
Sagitario estaba cenando solo en su casa, revisaba el celular cada dos segundos. Le habia mandado un mensaje a Aries, pero a ella ni siquiera le habia llegado. Por lo general no era tan pesado, pero lo habia inquietado lo corto de la llamada y lo nerviosa que ella parecia, en especial cuando corto la llamada.
Incluso intento llamarla un par de veces despues de cenar, pero lo mando directamente al buzon de voz. Cuando al fin se rindio, era casi media noche y decidio dormir un poco, seguir llamandola no tenia caso.
A eso de las tres de la mañana, cuando al fin Sagitario habia logrado dormirse, un ruido lo desperto. Maldijo mientras se ponia una camiseta y bajaba, alguien estaba tocando la puerta sin parar. A el le molesto lo impaciente que esa persona parecia, eran las tres de la mañana, deberia ser mas paciente.
—¡Ya voy! —grito el sagitariano, y los golpes pararon.
Abrio la puerta, esperando encontrar a uno de sus amigos borrachos o a alguien que se habia equivocado de casa, pero no podia estar mas equivocado. Todo rastro de molestia desaparecio cuando vio a esa melena castaña. Abrazo a Aries, levantandola del suelo, antes de que ella tuviera la oportunidad de decir algo. Ella rio.
—Hola —dijo ella, cuando la bajo, sonriendo de oreja a oreja.
—Te extrañe mucho —murmuró él, antes de besarla.
No se veian desde hacia meses, y eso se noto en el beso. La forma en la que el agarraba su cintura como si su vida dependiera de ello, o en la que ella le alborotaba el cabello delataba todo lo que habian sentido en ese ultimo tiempo. Tristeza, nostalgia, enojo...
Cuando se separaron, ambos tardaron un poco en notar que seguían afuera y entrar a la casa. Se sentaron en la mesa, donde seguían los restos de la comida de Sagitario. El le preparó algo rápidamente mientras ella le contaba sobre su vuelo y lo mucho que le había costado llegar sin que él se entrerara.
—¿Cuanto tiempo te vas a quedar? —preguntó él más tarde, cuando se encontraban acostados en la cama del chico, a punto de dormir.
—Eso también es parte de la sorpresa —dijo ella, sonriendo. Tomó la mano de Sagitario —Logré que me transfirieran a la universidad de acá.
El tardó un poco en procesar esa informacion. Se habia resignado a estar lejos de ella por ese año, así que esa noticia lo tomo totalmente por sorpresa. Cuando al fin le cayó la ficha, empezo a dejar pequeños besos por la cara de Aries. Ella sonrio por su reaccion. Lo habia extrañado demasiado, se habia acostumbrado a verlo todos los dias desde que habian emepezado a salir, asi que esos meses lejos la habian afectado bastante.
—Te quiero mucho —susurro él en el oido de la chica.
—Yo más —murmuro ella, antes de quedarse dormida.
Este capitulo es para @user439423114873 espero que te haya gustado 💙
