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Ambas habían terminado en la enfermería por extraños accidentes. Iban a la misma clase, pero nunca habían hablado, a pesar de que sus mejores amigos se llevaban bien. Piscis se había tropezado y golpeado su cabeza con una mesa, ella pensaba que Aries, su amiga, la había hecho caer. Virgo también sospechaba de Cancer, su mejor amigo, había sido el responsable de que se raspara una rodilla al tropezar con uno de los libros del chico, que, a pesar de que ella se negaba, la llevó a la enfermería.
Ninguna de las dos necesitaba estar ahí, el raspón de Virgo no era nada serio y el golpe de Piscis ni siquiera se veía. De todas formas, la enfermera salió de la habitación, buscando su carpeta para anotar sus nombres y lo que les había pasado. Una vez que salió, ambas pudieron ver por la ventanilla de la puerta como Aries y Cancer la trababan.
–Lo siento –gritó él, antes de salir corriendo, seguido por la Ariana.
Ellos querían que ambas pasaran tiempo juntas. El sabía que a Virgo le parecía linda Piscis, pero nunca le había hablado, y estaba bastante seguro de que ella necesitaba enfocarse en algo más que sus estudios o se volvería loca. Aries, por su parte, estaba harta de ver a Piscis mal por su ex, ese chico había terminado con ella hacía un año, y la chica seguía triste por eso, era hora de avanzar, y supo que era lo correcto cuando su amiga le confesó que también le gustaban las chicas y Cancer le dijo que a Virgo le gustaba la pisciana.
La castaña intentó varias veces abrir la puerta, pero no hubo caso, por lo que solo se sentó en la silla de la enfermera, en frente de la rubia, que estaba sobre la camilla.
Ambas se quedaron calladas un rato. Virgo no pudo evitar notar la cantidad de veces que Piscis revisaba su teléfono, como si estuviera esperando un mensaje o llamada.
–¿Que estás esperando? –preguntó en un momento.
–¿Eh? –dijo Piscis, confundida.
–Revisas tu celular cada dos por tres, algo tenés que estar esperando –aclaró Virgo.
A la rubia le daba vergüenza decir que estaba esperando a que su ex le mandara un mensaje diciéndole lo mucho que la extrañaba y que quería volver con ella. En especial porque esperaba lo mismo desde hacía meses, y seguía sin pasar. Aries le había dicho varias veces que debería avanzar, pero Piscis estaba totalmente segura de que pasaría.
–No es nada –mintió.
Virgo se levantó de la silla y empezó a caminar por la enfermería. No era muy grande, la mayor parte del espacio estaban ocupados por una pequeña estantería llena de medicinas, un escritorio y la camilla. Cuando se dio cuenta de que se sentía más encerrada caminando como un animal enjaulado, se sentó junto a Piscis.
Ninguna habló hasta que el celular de la rubia sonó. La cara de ella se iluminó totalmente, era justo el mensaje que había estado esperando.
Amor❤️ 11:46
Hola linda
Piscis sintió que su corazón se saltaba un latido, y después empezaba a latir a toda velocidad ¡El le había mandado un mensaje!
–¿Quien es? –preguntó Virgo, curiosa.
–Mi ex –respondió Piscis, sonriendo embobada.
Justo cuando estaba a punto de responder, le llegó otro mensaje, que reventó su burbuja.
Amor❤️ 11:48
No era para vos, chat equivocado
Una parte de ella se alegró de no haber respondido, pero la otra se puso triste. Se había ilusionado. De verdad creía que él querría volver con ella.
–Deberías borrar su contacto –comentó Virgo.
–Pensé que todavía me quería... –murmuró Piscis.
La rubia se apoyó en el hombro de la castaña, y el signo de tierra la abrazó. La virginiana quería besarla, pero sabía que no era el momento ni el lugar ¿Y si la rechazaba? No podían salir, así que tendrían que quedarse ahí, y sería muy incómodo, por lo que decidió no hacerlo.
–Seguro otra persona va a quererte –dijo.
–¿Como quien? –preguntó Piscis, alejándose un poco.
No se le ocurría una persona que quisiera estar con ella. Es decir, él la había dejado por algo ¿No? Algo tenía que estar mal en ella, por eso él la había dejado, o al menos eso era lo que creía.
Virgo besó la mejilla de Piscis, haciendo que esta se sonrojara hasta las orejas. Cuando la castaña se alejó, la pisciana la abrazó. Ambas estaban demasiado cómodas como para hablar o moverse.
Un rato después, Aries y Cancer abrieron la puerta para encontrarlas abrazadas. Cuando los cuatro salieron, la virginiana se llevó a la rubia a parte. Ahora podría escapar tranquila si la rechazaban, así que la besó. Por suerte, no necesitó escapar.
Este capítulo es para @fixedonyoux espero que te haya gustado 💙
