Capítulo 30

1.1K 108 17
                                    

***Narradora***

Algo dentro de ella se había quebrado, estaba en un shock al que no podía salir. Los gritos de las personas corriendo o de sus guardias luchando, nada de eso le hacía quitar su mirada del cuerpo sin vida de la persona a quien amaba.

Los sollozos comenzaron a emerger por parte del rubio a su lado, el que se supone sería el futuro esposo de la princesa Anna, y padre de su hijo que ahora junto a su madre están muertos.

Ella estaba en shock, no importaba los alrededores ni quien le estuviese hablando, no apartaba sus ojos de los de su hermana que se encontraban abiertos, perdidos. Su rostro pareciera estar mirando concentrada al cielo con sus labios cerrados, pero cuando Kristoff la tomó en sus brazos, aquella mirada estaba más que vacía y sin vida.

La mano pálida de su guardián se posicionó sobre su hombro, ella giró el rostro pero fue cegado del peliblanco por la imagen del príncipe Hans a las espaldas de Jack.

-Por favor, piensa en los siguientes actos y.....

La ronca voz del peliblanco no surgía ni un solo efecto a la atención de la reina, ella comenzaba a fulminar con la mirada al príncipe pelinaranja detrás de +el.

Jack se giró de perfil para ver los motivos de aquella tormenta que emergía de ella, angustiado le devolvió la mirada.

-Elsa......

Un grito de dolor e ira emergieron de su boca y garganta tensada, en ese segundo de dolor y grito, de ella emergió el crujido y el golpe de una fría y azulada brisa y un suelo escarchado.

Quienes la rodeaban consiguieron perder equilibrio y tambalear cuando aquella azulada brisa se extendió, a excepción de Jack, quien no perdió el equilibrio y sólo giró el rostro para evitar el golpe.

Miró algo caer a su lado, por lo que lo tomó entre su puño.

-Vete – Le dijo entre dientes Jack al pelinaranja poniéndose de pie ahora.

-Pero quiero ayud.....

-Has traído caos y dolor a mi reino- Habló la firme voz de la reina, de pie y a sus espaldas en el suelo con Kristoff llorando contra el perfil de Anna -No te bastó con mentir y fingir, ahora tú y tu gente se ha atrevido a atacarlo.

Jackson miró de perfil a Hans, quien miraba confundido aquellas últimas palabras de la reina.

-Yo no lo hice.

-¡Deja de mentir!

Y una brisa más emanó con más fuerza, congelando más el suelo y los escombros del castillo, y esta vez, consiguió que guardias y el príncipe cayeran por un costado, y a Jack sólo dar unos pasos atrás con sus prendas y cabellos siendo agitados.

-Acuso al príncipe Hans y a su reino de las Islas del Sur a traición y quedando....

-Elsa, no lo hagas... -Jack intentó acercarse, pero una fuerza dentro de él, algo que no ha experimentado jamás, ese algo no le permitía avanzar.

-Quedando condenados a muerte.

Hans se puso en pie con los guardias de Arendelle y del Sur mezclados, mirando confundidos tales palabras a excepción de los que pertenecían a Arendelle.

-Sin prisioneros.

Fueron las últimas palabras que dio para que sus guardias intentaran asesinarlo, pero entonces una guerra se desató entre los guardias del Sur y los de Arendelle.

-¡Elsa! ¡Escúchame! -Jack intentaba ir hacia a ella, pero más fuerza se posicionaba en él.

La reina desesperada de aquellas debilidades de peleas, levantó una mano en dirección a los guardias del Sur, para ir atravesando a cada uno de ellos con una gran espina de hielo, quedando prisioneros del hielo que atravesó sus cuerpos.

The Guardian Queen. 1er LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora