The Guardian Queen. 1er Libro

Capítulo 19

***Narradora***

El cielo de la noche envolvió el reino de Arendelle acompañado de una nevada.

Ya estando listos, la reina se reunió con el príncipe Hans en el gran jardín trasero para marcharse por la única puerta que no había vigilancia.

Hans había obedecido ordenes de la reina de vestir discreto, unos pantalones marrones con botillas de tobillo de café más oscuro y una gran capa de suéteres color beige.

La reina apareció vistiendo un pantalón beige igual, con botas que llegan a la mitad de la espinilla color marrón y una gran capa azul marino con un gorrillo grande, y con una capa entre sus manos.

-Nunca la había visto sin vestido –Dijo Hans admirando la figura de la reina.

-Es importante que no nos reconozcan ahí a fuera, podría ser peligroso.

Elsa lo decía pensando en el peligro al que se exponían pero sobre todo por Jackson, quien si realmente estaba vigilando podría interponerse en los resultados.

-Toma, cúbrete con ella y ponte el gorrillo.

Hans obedeció su orden, estando listos los dos, atravesaron el umbral de la puerta de madera. El príncipe miró las aguas del mar que llegaban a la orilla frente a sus pies, no tenía miedo, estando a lado de la reina confiaba en lo que ella hacía.

-Quiero que camines a mi lado y pises con mucho cuidado.

Asintió el príncipe.

La reina dio un paso al mismo tiempo que Hans para comenzar a caminar en la capa necesario de hielo sólido para comenzar a caminar sobre el mar.

Admitía que camina con nervios pero la emoción lo envolvía más.

-¿No cree que puedan vernos? –Preguntó el príncipe dándose vuelta.

-No, el hielo no se extiende más de nuestros pasos y las capas nos camuflajean con la oscuridad del mar.

Asintió el príncipe.

Llegando a la orilla, se dio vuelta y fue asombroso ver que no había rastro de hielo, regresando la vista procedió a caminar junto a la reina, posando su mano en el mango de su espada a un lado por prevención.

-¿Qué tan lejos llegaremos esta noche? –Murmuró.

-No estoy segura, llegaremos a donde tengamos que llegar para dar un fin estas pesadillas.

No se dijo más, dieron comienzo a su caminata entre la oscuridad y la luz de la luna.

Ambos caminaban al mismo ritmo, firmes y atentos a cualquier movimiento que pasara por desapercibidos.

-¿Cómo sabremos qué animal es el peligroso? –Murmuró Hans sin quitar la mirada del camino.

-Hay que mirarlos a los ojos –Recordó Elsa –Son de color ámbar y.....tienen un brillo.

"Un brillo que te inyecta miedo......inseguridad".

-Son perturbadores – Habla Hans dejando ver su aliento a causa de la frialdad de la noche – He de confesar que en cada encuentro que hemos tenido con esos animales me.......me atemorizan.

La reina giró la mirada para verle su expresión tranquila y de nervios.

-¿Le atemoriza no salir vivo de ellos?

-No –Contestó – De no saberlos enfrentar cómo se debe, de no lograr darles un fin.

-En eso somos dos.